A ver si se acaba 2020 otra vez

Pues ya va terminando el a?o, aunque puede resultar dif¨ªcil saber exactamente cu¨¢l. Hay tuiteros que han recogido y comentado esta sensaci¨®n de que es casi imposible distinguir 2021 de 2020. Algunos hablan de ¡°2020 bis¡± y otros de ¡°la segunda temporada de 2020¡å: ¡°Yo no empiezo 2022 hasta que vea el tr¨¢iler¡±, aseguraba uno, @lastmonkeylast, en conversaci¨®n con Ibai Llanos.

No sin raz¨®n: los dos han sido a?os de pandemia y los hemos cerrado preocupados por una nueva ola de contagios y hablando de formas m¨¢s o menos seguras de celebrar la Navidad con la familia, incluyendo pruebas previas, ventanas abiertas y con los abuelos sentados al final de mesas de 17 metros. Como para ponerse a crear nuevos recuerdos.

2020 y 2021 parecen iguales porque nos los hemos pasado hablando de lo mismo, qu¨¦ remedio, y al final ocurre lo mismo que con esos d¨ªas repetitivos que se mezclan y se vuelven indistinguibles. Diferenciar entre dos martes es tan dif¨ªcil como intentar recordar cu¨¢l fue la tercera ola y cu¨¢l la quinta. ?De verdad ya vamos por la sexta? Yo dejar¨ªa de contarlas, por si acaso. Pong¨¢mosles nombres, como a los huracanes.

Total, que ahora mismo me ponen delante un resumen del a?o con Isabel D¨ªaz Ayuso diciendo que Madrid tiene la mejor sanidad de la galaxia y con Pedro S¨¢nchez diciendo que hay que llevar mascarilla por la calle, y me declaro incapaz de adivinar de cu¨¢ndo son estas declaraciones. Y al rev¨¦s, me dicen, por ejemplo, que la desescalada y la salida de los confinamientos pasaron este verano y tardar¨ªa en darme cuenta de que no fue as¨ª. Normal que llevemos casi dos a?os viendo memes sobre lo interminable que es la pandemia, compar¨¢ndola a gifs en bucle o a las obras de la Sagrada Familia. Twitter tiende al catastrofismo, pero esta vez no por mucho.

Por supuesto, si uno se para un poco, es f¨¢cil ver que 2020 y 2021 tuvieron cada uno sus cosas. Este a?o nos hemos vacunado, por ejemplo, que no est¨¢ nada mal. Y adem¨¢s hay que recordar que los dos a?os han sido iguales para los que hemos tenido suerte: en La Palma seguro que diferencian bien 2020 (pandemia) de 2021 (pandemia y volc¨¢n).

Tambi¨¦n hay otra trampa: probablemente nos ocurre lo mismo cada diciembre y es igual de complicado distinguir entre 2017 y 2018, por poner un ejemplo. Pero 2020 fue un a?o duro y diferente, y confi¨¢bamos en dejarlo atr¨¢s con unas ganas que, salvo excepciones, no hemos sentido con otras fechas. En Twitter lo m¨¢s parecido fue en 2016, un a?o que ya se convirti¨® en un chiste en 2020: ¡°?Os acord¨¢is de cuando la gente tuiteaba ¡®nada puede ser peor que 2016¡ä porque murieron Prince y Bowie?¡±. No es solo que 2020 y 2021 hayan sido iguales entre s¨ª, sino que adem¨¢s han sido diferentes a todos los dem¨¢s, a esos a?os ya lejanos y casi legendarios en los que bes¨¢bamos a desconocidos en el metro y no ten¨ªamos miedo a lamer farolas (igual no los recuerdo del todo bien).

?Y c¨®mo se presenta 2022? La pregunta da miedo. Este a?o llegamos escarmentados a Nochevieja: somos a¨²n m¨¢s conscientes de que las cosas no cambian solo porque cambiemos de fecha en el calendario y sabemos que hay pandemia para un buen rato. Pero moderar el entusiasmo y las expectativas tiene sus ventajas. Es como cuando te pones a ver una pel¨ªcula de la que has o¨ªdo cosas horribles y luego resulta que no est¨¢ tan mal y que incluso es divertida. Pues eso: ojal¨¢ 2022 no sea tan malo como nos tememos y que dentro de 12 meses podamos decir, al menos, ¡°me lo esperaba peor¡±.