Boric y el reto de gobernar una sociedad compleja
El equipo del presidente electo de Chile revela la fundaci¨®n de una coalici¨®n para dotar de gobernabilidad a una naci¨®n que, como lo mostr¨® el ¡°estallido¡± de octubre de 2019, ha alcanzado un alto grado de complejidad
S¨ª como ense?a la deconstrucci¨®n, la esencia se encuentra en la apariencia, el anuncio del primer gabinete ministerial del presidente Boric entrega valiosas se?ales.
Amplitud. Es un elenco que rompe las fronteras pol¨ªticas, generacionales y culturales del movimiento que lo llev¨® al poder. El nuevo mandatario sabe que una cosa es ganar una elecci¨®n y otra gobernar. Para lo segundo, se requiere de una coalici¨®n mas amplia en todos los sentidos. A esto aspira su gabinete. Est¨¢n sus leales compa?eros de lucha del movimiento estudiantil y feminista, como Camila Vallejos y Giorgio Jackson ¡ªentre otros¡ª, pero tambi¨¦n figuras del viejo establishment de la Concertaci¨®n, como Mario Marcel (Hacienda), Carlos Montes (Vivienda), Jeannete Vega (Desarrollo Social) y Marcela Hernando (Miner¨ªa).
Feminista. Est¨¢ compuesto por 14 mujeres y 10 hombres. Con mujeres ocupando carteras claves, no decorativas, entre ellas Interior (que en Chile es jefe de Gabinete), Exteriores, Defensa, Salud y Vocer¨ªa. De hecho el Comit¨¦ Pol¨ªtico, el equipo que lleva los nervios del Gobierno, tendr¨¢ mayor¨ªa de mujeres: tres de cinco.
Joven. La edad promedio (49 a?os) es m¨¢s baja en la historia de Chile, con alta presencia de personas nacidas en regiones y formadas en la educaci¨®n p¨²blica, lo que se hab¨ªa vuelto poco habitual.
Independiente y ¡°empoderado¡± (¡°empod¨¦rense e impulsen cambios¡±, les dijo Boric al nominarlos). Re¨²ne a l¨ªderes muy fuertes en campos ajenos a la pol¨ªtica. Izkia Siches, por ejemplo, en Interior. Fue presidenta del Colegio M¨¦dico, lugar desde el cual tuvo un rol relevante en el combate a la pandemia. Hizo dupla con Boric despu¨¦s de su derrota en primera vuelta, con una eficacia e impacto impresionantes. Hoy se discute en la Convenci¨®n Constitucional la creaci¨®n de la figura de vicepresidente de la Rep¨²blica. Siches, de facto, lo ser¨¢.
Mario Marcel, ministro de Hacienda, es el economista m¨¢s prestigiado en Chile y uno de los banqueros centrales m¨¢s reconocidos en el mundo. Sus credenciales de izquierda, donde ha militado desde muy joven, son incuestionables. Ha estado en el Gobierno y conoce el Estado chileno como la palma de su mano. Todo esto hace pensar que su figura ejercer¨¢ una influencia capital en toda el ¨¢rea econ¨®mica, al estilo de Alejandro Foxley con Patricio Aylwin.
Est¨¢ tambi¨¦n Maisa Rojas, ministra de Medio Ambiente, una distinguida climat¨®loga activista en la lucha contra el calentamiento global. Juan Carlos Mu?oz, en Transportes y Telecomunicaciones, uno de los mas reconocidos ingenieros en esta ¨¢rea y activo promotor del transporte p¨²blico. Marcela R¨ªos, en Justicia, polit¨®loga de gran prestigio, figura clave en la remoci¨®n de los rasgos patriarcales en la institucionalidad pol¨ªtica. Antonia Orellana en Mujer e Igualdad de G¨¦nero, ha sido una importante activista contra la violencia hacia la mujer. As¨ª, la lista de l¨ªderes ligados a causas cient¨ªficas y sociales incorporados al gabinete podr¨ªa seguir.
Intransigente. Con la nominaci¨®n de su gabinete, el presidente Boric dio dos se?ales fuertes en materia de derechos humanos, como es la nominaci¨®n de Antonia Urrejola en Exteriores, una abogada que desde la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos que ha sido severa critica a lo que sucede en Venezuela y Nicaragua, y la presencia de Marcela R¨ªos en Justicia y Derechos Humanos. A esto hay que sumar una designaci¨®n llena de simbolismo: Maya Fern¨¢ndez, nieta del Presidente Allende, como Ministra de Defensa, lo que ofrece a las Fuerzas Armadas una inmensa oportunidad para cerrar las heridas del pasado.
En suma, el equipo Boric revela el acto de fundaci¨®n de una coalici¨®n de nuevo tipo, al menos en Chile. ?sta va mas all¨¢ de los equilibrios ¡ªque desde luego los hay¡ª entre corrientes pol¨ªticas que forman parte de Apruebo Dignidad, la alianza entre el Frente Amplio y el Partido Comunista, que es el eje del nuevo Gobierno. Abarca tambi¨¦n una novedosa amalgama entre mujeres y hombres, entre millenials y baby-boomers, entre Santiago y regiones, entre econom¨ªa y causas sociales, entre pol¨ªtica y ciencia, entre carisma y gesti¨®n, entre la nueva y la vieja izquierda. Es el tipo de coalici¨®n que probablemente se requiere para dotar de gobernabilidad a una sociedad que, como lo mostr¨® el ¡°estallido¡± de octubre de 2019, ha alcanzado un alto grado de complejidad.
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