Juegos vigilados

Se llama My2022 y es la aplicaci¨®n m¨®vil que han dise?ado los organizadores de los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn. Desde hoy, dos semanas antes de la inauguraci¨®n, quien quiera viajar a China para asistir, como participante o como uno de los pocos espectadores permitidos, tiene que descargarla e ir dando cuenta de su estado de salud cada d¨ªa, o bien hacerlo a trav¨¦s de internet. El problema es que podr¨ªa no ser segura. The Citizen Lab, un laboratorio asociado a la Universidad de Toronto que investiga el espionaje a ciudadanos, entre otras cosas, ha expuesto algunos agujeros. Por ejemplo, no protege muchos datos sensibles y recopila datos m¨¦dicos de los usuarios sin decir d¨®nde se van a almacenar ni con qui¨¦n se van a compartir. El caso es que las delegaciones internacionales no se f¨ªan. Estados Unidos, Reino Unido, Canad¨¢, B¨¦lgica, Austria, Australia y Pa¨ªses Bajos han dicho que les dar¨¢n m¨®viles con tarjeta prepago a sus deportistas para que no tengan que llevar los suyos y evitar disgustos.

Tiene sentido tomar precauciones, dado el nivel de supervisi¨®n y censura que existe en China, y c¨®mo usan la inteligencia artificial y los datos a gran escala para controlar a su poblaci¨®n. Pero, siendo honestos, por mucho que la app haya sido objeto de varios titulares en prensa extranjera, no parece que los atletas sean la prioridad de los servicios secretos chinos. Podr¨ªan darse situaciones inc¨®modas si a alguno le diera por hacer declaraciones sobre el maltrato a la minor¨ªa musulmana en Xinjiang, por ejemplo, pero no se teme por un cibersecuestro de datos.

Aunque China tenga una red de vigilancia muy engrasada, la aplicaci¨®n My2022 tiene m¨¢s que ver con la obsesi¨®n del Gobierno por la seguridad en medio de una pandemia. Todo extranjero que pisa suelo chino tiene que guardar tres semanas de cuarentena y someterse a pruebas diagn¨®sticas diarias, m¨¢s una semana extra de control. Los deportistas, periodistas y todos los trabajadores de los Juegos van a estar literalmente en una burbuja por p¨¢nico a un brote de covid. Se perder¨¢n las maravillas del invierno en Pek¨ªn, como los paseos por la Ciudad Prohibida y las empanadillas al vapor de los puestos callejeros. Comer¨¢n, dormir¨¢n y se mover¨¢n por un per¨ªmetro sellado hasta que cojan el avi¨®n de vuelta.

Han pasado casi 14 a?os desde que la capital china celebr¨® unos Juegos Ol¨ªmpicos. En este tiempo ning¨²n pa¨ªs ha avanzado tanto tecnol¨®gicamente, para bien y para mal. Pek¨ªn tiene la infraestructura y el m¨²sculo para imponer un relato nacionalista. El Partido Comunista dice abiertamente que est¨¢n librando una batalla por la ¡°soberan¨ªa de la imagen¡± y que internet es el principal campo de batalla. Puestos a espiar, les interesa mucho m¨¢s el acceso a fuentes acad¨¦micas o empresariales, que influyen en la toma de decisiones, y en eso est¨¢n trabajando desde hace a?os. Cuesta pensar que vayan a destinar recursos a entrar en el tel¨¦fono de un patinador extranjero. @anafuentesf