Los lectores tambi¨¦n aplauden

En estos tres a?os como Defensor del Lector he recibido miles de cr¨ªticas de quienes se asoman a nuestros textos con la confianza de que les contaremos cuestiones relevantes y bien escritas. La inmensa mayor¨ªa de esos reproches han sido merecidos. Los lectores ejercen as¨ª su derecho a exigir la calidad que les promete el peri¨®dico, obligado por su parte a atenderles y publicar sus quejas en un ejercicio de transparencia que refuerza la credibilidad del medio. Eso es lo previsto, lo pactado. Lo que est¨¢ fuera del guion, lo excepcional, es que algunos escriban para elogiar piezas del diario, para ensalzar a los periodistas. Ha llegado un momento adecuado para contarlo.

Resulta una ocasi¨®n propicia para hacerlo porque una treintena de colegas optaron a mediados de mes por acogerse a un plan de bajas incentivadas tras haber contribuido durante d¨¦cadas a que EL PA?S sea el mejor diario del mundo en espa?ol. Los elogios les corresponden tambi¨¦n a todos esos informadores, editores, confeccionadores, fot¨®grafos¡­, porque un peri¨®dico es el producto de un colectivo esfuerzo de toda la Redacci¨®n.

Casualmente, la cosecha de felicitaciones ha sido fruct¨ªfera este enero. Enterada por las redes de ese adi¨®s colectivo, la lectora Dolores Gauna escribi¨® para dar las gracias ¡°por todos esos a?os de buen hacer profesional y por haber defendido la democracia y las libertades¡±.

El lector Javier Mu?oz ?lvarez, conocido en el canal del Defensor por sus aceradas y razonadas cr¨ªticas, ha enviado estas semanas varios mensajes laudatorios. Uno, por la pieza de Andrea Rizzi sobre las claves de la crisis de Ucrania. ¡°Nos ha parecido una aguja de marear imprescindible para orientarnos en el oc¨¦ano informativo; buen periodismo¡±.

Ese lector hab¨ªa escrito d¨ªas antes esto sobre el ¨¢rea de Cultura: ¡°La secci¨®n se abre hoy con un art¨ªculo titulado Paul Klee y Goya, una obsesi¨®n en progresi¨®n geom¨¦trica. ?Chap¨®! Merece tambi¨¦n elogio el art¨ªculo Moli¨¨re cumple cuatro siglos en estado de gracia, de Margot Molina¡±. De paso, ped¨ªa al peri¨®dico m¨¢s prescriptores en esa zona, m¨¢s expertos ¡°que nos abran puertas¡±. ¡°Si quien prescribe¡±, a?ad¨ªa, ¡°es ?ngeles Garc¨ªa, ?lex Vicente o Manuel Rodr¨ªguez Rivero o¡­, miel sobre hojuelas¡±. Para redondear, calificaba de ¡°necrol¨®gica ejemplar, antol¨®gica¡±, la escrita por Mar¨ªa Antonia S¨¢nchez-Vallejo sobre Mikis Theodorakis.

?scar Caballero, que pocas veces se dirige al peri¨®dico, entendi¨® el pasado d¨ªa 2 que merec¨ªa la pena hacerlo para alabar un texto. Acert¨® por partida doble porque, sin percatarse, aport¨® la imagen del relevo. Entre quienes ahora han dejado la Redacci¨®n, figura Mabel Galaz, cuya firma est¨¢ en el n¨²mero 1 del peri¨®dico ¡ªel 4 de mayo de 1976¡ª, pero la felicitaci¨®n, con ¡°una gran salva de aplausos¡±, iba dirigida a Elena San Jos¨¦, una alumna en pr¨¢cticas del M¨¢ster de EL PA?S-UAM, por su ¡°brillante y magn¨ªfico¡± art¨ªculo titulado La mentira se instala en el Congreso. ¡°Ese s¨ª es el periodismo que espero; ese s¨ª es EL PA?S que yo quiero¡±, enfatizaba Caballero.

Elogios tambi¨¦n para columnistas, el colectivo que m¨¢s cr¨ªticas concita. El lector Jes¨²s P¨¦rez Cavero, contaba Mu?oz ?lvarez este viernes, ¡°me convence todas las semanas de que Xavier Vidal-Folch podr¨ªa pasar por ser una de las grandes firmas de Le Monde¡±. Y Francisco Altemir dijo el d¨ªa 9 que, gracias a un art¨ªculo de Elvira Lindo de ese d¨ªa, decidi¨® mantener su suscripci¨®n al diario. ¡°Me reconcilia con EL PA?S¡±, dijo, en alusi¨®n a una columna sobre las macrogranjas.

El tema de las macrogranjas origin¨® otros parabienes. ¡°Gracias y enhorabuena a quien corresponda¡±, escribi¨® Ana G¨®mez, ¡°por el reportaje sobre las macrogranjas y la entrevista al ministro Garz¨®n¡±. Por su parte, Jes¨²s Garc¨ªa Callejo, que a menudo ha criticado con datos las estad¨ªsticas sobre la pandemia, calific¨® esta vez de ¡°muy buen art¨ªculo¡± uno de Pablo Linde dedicado a la sexta ola.

La secci¨®n m¨¢s valorada suele ser la de Internacional. Laura Sergio de Paula lo hace y por eso exige mayor esmero en esa ¨¢rea: ¡°Hagan el favor de cuidar m¨¢s lo mejor que tienen¡±.

Cr¨ªticas y elogios persiguen el mismo objetivo: mejorar el peri¨®dico. La Redacci¨®n tiene ese objetivo permanente y el lector Argimiro Solera lo valora: ¡°Enhorabuena por lo que hac¨¦is, por las mejoras constantes que todos podemos apreciar y por vuestro esfuerzo en corregir lapsus o errores, muchas veces inevitables¡±. Los periodistas deben evitarlos en beneficio de esos lectores cuyo inter¨¦s, como dice el Libro de estilo, prevalece sobre todos los dem¨¢s. Con esa referencia han trabajado muchos a?os los profesionales a los que la Redacci¨®n y muchos lectores ya echan de menos. Gracias y suerte.

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