Qui¨¦n pone el rasero
Bruselas tiene una oportunidad inmensa de aportar sus est¨¢ndares y que sean de transparencia y responsabilidad de los Estados, pero deber¨ªa moverse r¨¢pido
Dice la jurista Samantha Besson que el Derecho Internacional ya es m¨¢s un lugar de confrontaci¨®n que de concertaci¨®n, entre otras cosas por el pulso entre Estados Unidos y China. Para concertar ayudar¨ªa que tuvi¨¦ramos est¨¢ndares comunes. Por ejemplo, para regular internet o combatir el cambio clim¨¢tico. Pero los criterios actuales son dispares y est¨¢n desfasados. O se hicieron a medida de Washington despu¨¦s de la II Guerra Mundial o directamente en ¨¢reas como la Inteligencia artificial no existen.
Es el momento de fijar protocolos. Puede sonar aburrido, pero es de lo m¨¢s estrat¨¦gico que hay. Por eso la Uni¨®n Europea acaba de presentar su propuesta, que se centra en los derechos digitales y la transici¨®n ecol¨®gica. La idea es que las empresas y los Estados europeos no tengan que someterse al rasero que venga de Estados Unidos o de China, ya que sus formas de entender el mundo no siempre encajan con la europea. Bruselas no nombra a Pek¨ªn, pero es obvio que se refiere al pa¨ªs asi¨¢tico cuando dice que este tema es clave para la autonom¨ªa estrat¨¦gica porque ¡°terceros pa¨ªses est¨¢n asumiendo una posici¨®n cada vez m¨¢s asertiva¡±.
China lleva a?os esforz¨¢ndose por establecer sus criterios en los foros internacionales, pero hasta hace poco no pod¨ªa permit¨ªrselo. Hoy s¨ª. Reconoce que en lo econ¨®mico el libre comercio la ha beneficiado, pero en lo pol¨ªtico pide instituciones y normas nuevas que la favorezcan. Por eso en Naciones Unidas se al¨ªa con Rusia para defender la cibersoberan¨ªa, un derecho que justifica que los Estados puedan controlar lo que sucede en un territorio. Se niega a hablar de derechos humanos porque dice que deben primar los sociales. Y presiona para incorporar t¨¦rminos en las resoluciones de la ONU como ¡°construir el futuro compartido de la humanidad¡±, que en realidad quiere decir apoyarse en el autoritarismo sobre ciudadanos y empresas para generar progreso, frente al modelo occidental basado en la libertad para generar progreso. En la Nueva Ruta de la Seda tiene una plataforma inmensa que le sirve para vender su modelo alternativo. Pensemos que hasta ahora solo las democracias occidentales hab¨ªan tra¨ªdo progreso para los ciudadanos. Hoy es posible ser autoritario y pr¨®spero.
Bruselas tiene una oportunidad inmensa de aportar sus est¨¢ndares y que sean de transparencia y responsabilidad de los Estados. Deber¨ªa moverse r¨¢pido. En 2035, Pek¨ªn se ha propuesto ser l¨ªder mundial en muchas industrias tecnol¨®gicas y fijar las reglas internacionales en campos como el 5G y la inteligencia artificial. Lo tienen clar¨ªsimo. Hace unos meses, el ministro de Exteriores, Wang Yi, les espet¨® a los representantes del Consejo de Relaciones Exteriores de EE UU: ¡°La democracia no es Coca-Cola y no puede tener el mismo sabor en todo el mundo. Si solo hay un modelo y una civilizaci¨®n en la Tierra, el mundo perder¨¢ su vitalidad¡±. @anafuentesf
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.