La ¡°dictadura¡± que atormenta a Bolsonaro
El presidente brasile?o es cada vez m¨¢s enigm¨¢tico en sus declaraciones p¨²blicas. Algunos comentaristas creen que se siente acorralado por los ¨²ltimos sondeos, que le auguran una derrota en las pr¨®ximas elecciones
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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hizo este jueves por la ma?ana una extra?a profec¨ªa mientras se dirig¨ªa a un grupo de seguidores. Tras decir que el pa¨ªs vive una ¡°dictadura como Cuba y Venezuela¡±, afirm¨®: ¡°Yo creo en Dios, y en los pr¨®ximos d¨ªas va a suceder algo que nos va a salvar¡±. Ante su p¨²blico, el presidente se pregunt¨®: ¡°?Qu¨¦ diferencia hay entre una dictadura llevada a cabo con las armas y otra hecha con la pluma?¡±, refiri¨¦ndose a las decisiones del Supremo Tribunal Federal que, seg¨²n ¨¦l, no le permite gobernar. Los medios de comunicaci¨®n a¨²n intentan descifrar lo que dijo.
Algunos, como el portal El Antagonista, han intentado interpretar la extra?a profec¨ªa amenazadora de Bolsonaro como una de sus antiguas insinuaciones: que ¨¦l podr¨ªa acogerse a lo que llama ¡°las cuatro l¨ªneas de la Constituci¨®n¡±, que lo autorizar¨ªan a utilizar las Fuerzas Armadas si se le impide gobernar.
Otros comentaristas pol¨ªticos han interpretado la declaraci¨®n del presidente como una respuesta inconsciente al hecho de que se siente acorralado por los ¨²ltimos sondeos electorales, que indican que el expresidente Lula da Silva le ganar¨ªa en primera vuelta. ¡°Hay que condenar al comunismo igual que al nazismo¡±, ha dicho Bolsonaro, que ve en su rival pol¨ªtico al demonio encarnado.
Las enigm¨¢ticas declaraciones del presidente resultan a¨²n m¨¢s chocantes tras la pol¨¦mica sobre su viaje a Mosc¨² la pr¨®xima semana para encontrarse con Vlad¨ªmir Putin. A pesar de que sus propios ministros le han desaconsejado visitar al mandatario ruso en un momento de tensi¨®n global, ¨¦l acab¨® de confirmar que har¨¢ la visita.
El miedo de Bolsonaro no es solo el perder las elecciones, sino lo que podr¨ªa suponer para ¨¦l despojarse de la impunidad que le da el cargo, ya que es objeto de decenas de acusaciones graves que podr¨ªan llevarle a la c¨¢rcel.
El hecho de que tanto los m¨¢s pobres como algunos importantes actores del mundo empresarial ya hayan elegido a Lula como pr¨®ximo presidente es una preocupaci¨®n constante para Bolsonaro. Y, mientras tanto, el mundo pol¨ªtico tiene la impresi¨®n de que el presidente busca una fuga para salvarse de una derrota que cada d¨ªa parece m¨¢s concreta. El miedo hoy es que Bolsonaro busque una salida violenta antes de las elecciones, que hasta los suyos dan por perdidas.
Habr¨¢ que esperar esos d¨ªas que Bolsonaro ha dado para que se cumpla su enigm¨¢tica profec¨ªa y ver el resultado de su encuentro con Putin para saber si Brasil est¨¢ ante un bluf, o si el presidente, al verse acorralado, habr¨¢ pensado alguna salida anticonstitucional. No es casual que en sus extra?as declaraciones, cuando afirma que algo va a ¡°salvar al pa¨ªs¡± de lo que ¨¦l llama la tiran¨ªa de la justicia que le impedir¨ªa gobernar, haya hecho una alusi¨®n expl¨ªcita a su ¡°fe en Dios¡±. No importa la decisi¨®n que tome, Bolsonaro seguramente intentar¨¢ arrastrar a esos 30 millones de evang¨¦licos cuyos votos son casi todos suyos.
Todo ello a no ser que el avezado jefe del Kremlin pueda aprovechar la visita de su colega de Brasil para darle alg¨²n buen consejo que le permita seguir firme en el poder y hasta desafiar al mundo con una nueva guerra mundial.
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