Los evang¨¦licos despliegan sus tent¨¢culos en Brasil
Las iglesias pentecostales, encaramadas a Jair Bolsonaro, cada vez tienen m¨¢s presencia en las estructuras del Estado sudamericano
Brasil se ha convertido en el basti¨®n de los evangelistas de Latinoam¨¦rica al haber conseguido el viejo sue?o de tener un presidente de la rep¨²blica evang¨¦lico y de extrema derecha como Jair Messias Bolsonaro. El crecimiento de las Iglesias evang¨¦licas y pentecostales est¨¢ siendo exponencial. Sus fieles han aumentado un 61% en los ¨²ltimos 10 a?os, a un ritmo de uno cada dos horas. Hoy, los entre 40 y 42 millones de evang¨¦licos de Brasil son una potencia no s¨®lo econ¨®mica ¡ªcuentan con 600 emisoras de radio, 23 televisiones, 150 editoriales y cientos de discogr¨¢ficas que venden m¨²sica g¨®spel¡ª, sino tambi¨¦n pol¨ªtica.
En el Congreso el grupo evang¨¦lico crece en cada elecci¨®n. Cuentan con 71 diputados (de un total de 513) y media docena de senadores, que son capaces de influir en los dem¨¢s grupos. Est¨¢n presentes en 16 de los 25 partidos y poseen tres propios. Esta fuerza pol¨ªtica se deriva en parte de que sus fieles, al rev¨¦s, por ejemplo, que los cat¨®licos, obedecen las consignas de voto de los pastores en elecciones. As¨ª que todos los partidos, hasta los progresistas, buscan candidatos evang¨¦licos. Es tal su fuerza en las campa?as que todos los candidatos a las presidenciales tienen que rendirles pleites¨ªa por laicos que sean y hacer pactos con ellos si quieren asegurarse la victoria. Hasta la expresidenta Dilma Rousseff tuvo que asegurarles que si sal¨ªa elegida no propondr¨ªa ninguna ley del aborto. Pol¨ªticos de peso y abiertamente agn¨®sticos frecuentan en campa?a templos evang¨¦licos, a veces de noche, para ser bendecidos por los pastores m¨¢s influyentes. Saben que dichas iglesias dirigen entre el 65% y el 80% de votos a sus candidatos favoritos.
El presidente Bolsonaro, que siendo cat¨®lico se convirti¨® a evang¨¦lico y hasta se hizo rebautizar en las aguas del Jord¨¢n, reafirma cada d¨ªa que Brasil es un pa¨ªs laico, pero a?ade que ¨¦l es cristiano y que, junto con los pastores, su meta es ¡°teocratizar¡± el pa¨ªs dando tanta importancia o m¨¢s a la Biblia que a la Constituci¨®n. Se refiere a la Biblia del Antiguo Testamento, la del Dios terrible, el de la venganza m¨¢s que el de la misericordia y el perd¨®n, y menos a¨²n el de los invisibles y despojados. Desde que es presidente, Bolsonaro no ha hablado una vez de los pobres y ya ha anunciado que su primer candidato para el Tribunal Supremo ser¨¢ alguien ¡°terriblemente evang¨¦lico¡±, traicion¨¢ndose con el adverbio de ¡°terriblemente¡±, que suena a justiciero.
Su crecimiento llega hasta Europa de la mano de movimientos con nostalgias de moralidad medieval
El crecimiento de las nuevas confesiones evang¨¦licas en detrimento del catolicismo se debe, en buena parte, a que el Vaticano se ha ido replegando a las clases medias bien, sobre todo, tras haber perdido fuerza la Teolog¨ªa de la Liberaci¨®n, de fuerte contenido social. Ahora son los evang¨¦licos quienes se han adue?ado de las clases m¨¢s pobres y desamparadas, a quienes han ofrecido una teolog¨ªa que los halaga m¨¢s, la llamada teolog¨ªa de la prosperidad. En ella no se ofrece tanto el para¨ªso en el m¨¢s all¨¢, sino algo m¨¢s concreto, como la cura de las enfermedades, el devolverles a las mujeres a sus maridos que las han abandonado, la seguridad de que Dios les va a sacar de su pobreza. El lema para los j¨®venes de las favelas es: ¡°T¨² puedes triunfar¡±. Esa ayuda material y esa esperanza hecha del barro de la tierra m¨¢s que del cielo lleva a esas masas, que ya de por s¨ª son conservadoras y a las que les dicen poco algunos derechos humanos liberales, a aceptar pol¨ªticas retr¨®gradas.
Los evang¨¦licos cuentan con templos monumentales capaces de recibir hasta a 10.000 fieles y otros min¨²sculos en cada esquina del pa¨ªs. Y crean un sentido de comunidad a trav¨¦s de sus cantos, de sus confesiones p¨²blicas y de los milagros que dicen haber recibido que producen a veces un clima que se parece a una borrachera espiritual, donde lloran, se abrazan y se conmueven hasta el punto de pagar el diezmo de lo que ganan. Los pastores saben muy bien c¨®mo presentar ejemplos de evang¨¦licos que han incumplido con esa ayuda econ¨®mica y han sido castigados con enfermedades.
El presidente y los evang¨¦licos consideran que el actual Tribunal Federal es demasiado progresista, m¨¢s que el Congreso y que a ¨¦l se deben algunas conquistas como el aborto en caso de fetos con deformaci¨®n cerebral, el casamiento de los homosexuales y la condena como crimen de la homofobia. Lo han hecho, dicen los evang¨¦licos, forzando la Constituci¨®n, para ellos excesivamente laica.
Uno de los sue?os de los evang¨¦licos brasile?os, ahora que ya han alcanzado la meta de contar con un presidente de los suyos, es, en efecto, cambiar la Constituci¨®n para hacer de Brasil oficialmente una rep¨²blica regida por los preceptos de la Biblia. De ah¨ª que varios intelectuales hayan denunciado que el pa¨ªs se encamina a imitar a los pa¨ªses isl¨¢micos. Esto ha empezado a perge?arse, por ejemplo, en el Ministerio de Educaci¨®n, donde se ha intentado la imposici¨®n de una educaci¨®n basada en la Biblia como libro fundamental de todas las asignaturas, ya que con ella se puede ense?ar todo: matem¨¢ticas, ciencias, geograf¨ªa y sobre todo ¨¦tica y moral. Adem¨¢s, se anima a los alumnos a denunciar y grabar a los profesores que hablen de pol¨ªtica. La idea es crear un modelo de escuela como las militares, con disciplina y principios morales, que ser¨ªa lo que hoy les falta, ya que seg¨²n el Gobierno han sido contaminadas y dominadas por las ideas marxistas.
Sus fieles han aumentado un 61% en los ¨²ltimos 10 a?os. Son una potencia no solo econ¨®mica, tambi¨¦n pol¨ªtica
El gran l¨ªder de la poderosa Iglesia Universal, Edir Macedo, que figura en la lista de los millonarios del pa¨ªs, ha advertido varias veces: ¡°Dios tiene un gran proyecto para la naci¨®n y nuestra responsabilidad es ponerlo en pr¨¢ctica¡±. No cabe duda de que ahora no van a parar hasta teocratizar el pa¨ªs. No lo van a conseguir ya que existe, de la otra parte, una sociedad que ha aceptado la modernidad, defiende los derechos de todos aquellos que son diferentes y una pol¨ªtica laica. El peligro, sin embargo, de un retroceso en materia de derechos humanos es real, como se advierte en las actuaciones de Bolsonaro.
A largo plazo, todo hace pensar que este crecimiento de las Iglesias evang¨¦licas en el mundo y de un modo especial, casi como un banco de pruebas en Brasil, va a continuar precisamente por sus estrechos lazos con la expansi¨®n global. Su crecimiento llega hasta Europa de la mano de movimientos con nostalgias de moralidad medieval.
Es una paradoja que en Brasil, que a¨²n tiene el mayor n¨²mero de cat¨®licos del mundo, y donde tan fuerte fue la Teolog¨ªa de la Liberaci¨®n, lo que salta a la vista es m¨¢s bien un pa¨ªs evang¨¦lico superconservador que no tiene pudor en defender la ortodoxia m¨¢s trasnochada. Mientras, la Iglesia cat¨®lica no presenta signos de estar preocupada con los movimientos ultraconservadores evang¨¦licos. Recuerdo que hace ya casi 20 a?os, cuando llegu¨¦ a Brasil como corresponsal de EL PA?S, me choc¨® que el nombre de Jes¨²s, que se pod¨ªa leer hasta en los lugares m¨¢s impensables, no lo escrib¨ªan los cat¨®licos, sino los evang¨¦licos. Lo vi escrito hasta en los cajones de los limpiabotas y en la parte trasera de los camiones, donde hoy tambi¨¦n se puede leer que Jes¨²s ¡°est¨¢ volviendo¡±. Y hace pocos d¨ªas he visto en varios coches el lema ¡°Dios me lo ha dado¡±. Ah¨ª est¨¢ la nueva teolog¨ªa de la prosperidad que enamora a los m¨¢s pobres.
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