Deterioro democr¨¢tico

La vociferante vida pol¨ªtica espa?ola sepulta las anomal¨ªas m¨¢s preocupantes que deterioran la democracia y eclipsa fallas graves que afectan al cumplimiento de mandatos constitucionales. Uno de ellos sigue siendo la renovaci¨®n del ¨®rgano de gobierno de los jueces. Ha tenido que venir el semanario brit¨¢nico The Economist a recordar que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lleva 1.170 d¨ªas con el mandato caducado, o lo que es lo mismo, m¨¢s de tres a?os. En su informe anual sobre calidad democr¨¢tica, The Economist degrada la calificaci¨®n que Espa?a ocupaba desde 2006 como democracia ¡°plena¡±, que ha ca¨ªdo a la categor¨ªa de democracia ¡°defectuosa¡±. Las causas que el informe asigna de forma directa para esa degradaci¨®n tienen que ver con la debilidad de la independencia judicial y la par¨¢lisis que afecta a un CGPJ fraguado en la mayor¨ªa absoluta de Mariano Rajoy de 2011. Durante tres a?os, el PP ha dado explicaciones confusas y no siempre coherentes para justificar el bloqueo de la renovaci¨®n. En agosto lleg¨® a parecer cerrado un acuerdo que finalmente salt¨® por los aires sin explicaciones claras, y en octubre los dos grandes partidos acordaron la renovaci¨®n de otros cargos institucionales y pareci¨® abrirse de nuevo la puerta. Pero fue un espejismo porque el PP adujo entonces como requisito previo la reforma del sistema de elecci¨®n de los vocales. Y sigui¨® el bloqueo. La reforma legal que emprendi¨® el Gobierno para impedir que el Consejo realice nombramientos con el mandato caducado estuvo concebida para presionar a los populares y forzarlos a negociar la renovaci¨®n, pero sin ¨¦xito. La ausencia de contactos pol¨ªticos o del menor s¨ªntoma de negociaci¨®n de un asunto crucial en la estructura del Estado emite un mensaje preocupante que est¨¢ da?ando ya la reputaci¨®n internacional de Espa?a.

La degradaci¨®n no es solo democr¨¢tica, sino tambi¨¦n judicial. En algunos tribunales, el temor al colapso ha dejado de ser una expectativa derrotista para convertirse en una dolorosa realidad. Hoy el bloqueo se traduce en la existencia de m¨¢s de 50 vacantes pendientes de cubrir en los ¨®rganos judiciales de los cerca de 200 puestos de designaci¨®n discrecional. Entre ellos, 12 son del Tribunal Supremo pero figuran tambi¨¦n presidentes de la Audiencia Nacional, tribunales superiores de justicia y audiencias provinciales y presidentes de sala de la Audiencia Nacional y de los tribunales auton¨®micos. Seg¨²n sus propios c¨¢lculos, hoy el Tribunal Supremo dejar¨¢ de dictar unas mil sentencias al a?o (cerca de la cuarta parte de su producci¨®n anual), y ninguna de sus vacantes podr¨¢ cubrirse hasta que no se renueve el Consejo.

Un informe del mismo CGPJ juzg¨® la situaci¨®n de ¡°insostenible¡± en octubre, hace m¨¢s de tres meses. Los buenos resultados de Vox en las elecciones de Castilla y Le¨®n no anuncian una inminente mejora de la calidad democr¨¢tica, pero el PP podr¨ªa encontrar en la subida de su competidor dentro de la derecha el combustible necesario para ejercer de verdad como un partido de Gobierno y asumir el compromiso institucional y el mandato constitucional de renovar un poder clave del Estado.