Hermanas, soltemos la panza
Para las latinoamericanas, emular los cuerpos que se reproducen a diario en publicidades, medios y redes tiene una dificultad a?adida: responden a c¨¢nones de belleza que no coinciden con las caracter¨ªsticas f¨ªsicas m¨¢s habituales del continente
Esta es la versi¨®n web de Americanas, el bolet¨ªn de EL PA?S Am¨¦rica que aborda noticias e ideas con perspectiva de g¨¦nero. Para recibirlo cada domingo puede suscribirse en este enlace.
¡°No comas m¨¢s¡±. ¡°Mete la panza¡±. ¡°Si sigues as¨ª tendr¨¢s que ponerte a dieta¡±. ¡°Engordaste,?no?¡±. ¡°Adelgazaste, qu¨¦ linda est¨¢s¡±. Desde ni?as, las mujeres recibimos de nuestro entorno m¨¢s cercano una catarata de comentarios sobre nuestros cuerpos, que no cesa con el paso de los a?os. ¡°Deber¨ªas cuidarte m¨¢s¡±. ¡°Deber¨ªas ir al gimnasio¡±. ¡°?Est¨¢s embarazada?¡± ¡°T¨¢pate la celulitis¡±. ¡°?C¨®mo haces para conservarte tan bien?¡± ¡°?Te hiciste alguna operaci¨®n?¡± El resultado de esos juicios constantes sobre nosotras es que, como denunci¨® la actriz Emma Thompson esta semana, la mayor¨ªa somos incapaces de quedarnos desnudas frente al espejo y aceptar la imagen que vemos reflejada. Algunas escondemos tripa, otras juntan y levantan los pechos, las hay que se miran de costado o s¨®lo se atreven si es en penumbra.
Para las mujeres latinoamericanas, emular los cuerpos que se reproducen a diario en publicidades, medios de comunicaci¨®n y redes sociales, tiene una dificultad a?adida: responden a c¨¢nones de belleza que no coinciden con las caracter¨ªsticas f¨ªsicas m¨¢s habituales del continente. ¡°Esas corporalidades ideales no est¨¢n vinculadas a nuestro territorio. Ac¨¢ no hay esos niveles de blanquitud, ni ese tipo de cabello, y sin embargo es el aspiracional¡±, dice la artista y abogada argentina Lala Pasquinelli. Pasquinelli est¨¢ al frente de la comunidad Mujeres que no fueron tapa, con la que buscan hackear los estereotipos.
Cuando se acercaba el verano austral en el hemisferio Sur ¡ªy con ¨¦l la vuelta de la Operaci¨®n bikini con ofertas en gimnasios, cirug¨ªas est¨¦ticas, pastillas para adelgazar y dietas milagrosas¡ª esa comunidad lanz¨® la campa?a ¡°Hermana, solt¨¢ la panza¡±, en la que alentaban a las mujeres a enviar fotos de sus cuerpos sin importar su talla, altura ni otras caracter¨ªsticas f¨ªsicas. La repercusi¨®n fue instant¨¢nea. El correo electr¨®nico y la cuenta acumulan hoy m¨¢s de 4.000 fotos, mensajes y agradecimientos.
¡°Hoy por primera vez en la vida a los 49 a?os me puse una malla deportiva de dos piezas, #solt¨¦lapanza en nataci¨®n, nad¨¦ cien largos y me re¨ª sola toda la hora. Feliz, felizzz!¡±, escribi¨® una de las participantes. ¡°Feliz de haberme animado a las verticales, a las acrobacias, a las calzas cortas, sin importar si se me ve la panza¡±, escribi¨® otra junto a una foto en la que se la ve haciendo la vertical en un parque.
Ante la pregunta de si alguna vez hab¨ªan usado el ideal de belleza y feminidad para humillarlas, una joven cont¨® el trastorno alimentario que hab¨ªa sufrido: ¡°Cuando ten¨ªa 12-13 a?os mis pap¨¢s me dec¨ªan que trate de evitar la merienda porque era muy grandota y ¡®quedaba feo¡¯. A los 19 tuve anorexia, con amenorrea durante casi un a?o y problemas ¨®seos¡±. ¡°Mi expareja varias veces me dijo: ¡®Mirate, sos un desastre. Nadie m¨¢s te querr¨ªa con ese cuerpo, deber¨ªas agradecer que te quiero, nadie quiere estar con gente gorda¡±, relat¨® otra mujer.
El body shaming (hacer que alguien se averg¨¹ence de su cuerpo) alcanza a todas las mujeres, sin importar su clase y situaci¨®n econ¨®mica. ¡°Nos van inoculando gota a gota esa verg¨¹enza que tiene como consecuencia no s¨®lo no poder verte al espejo sino que te arrebata el poder, la autonom¨ªa y la libertad. No ponemos l¨ªmites a esos comentarios, no nos consideramos con derecho a alzar la voz¡±, dice Pasquinelli. El soltar la panza es simb¨®lico e implica tambi¨¦n soltar todo tipo de inseguridades, como atreverse a tener relaciones sexuales con la luz encendida, ir vestidas como queramos y responder a quienes hacen comentarios no solicitados sobre nuestros cuerpos para que dejen de hacerlos.
Cada vez son m¨¢s las voces que se alzan contra la tiran¨ªa de los estereotipos de belleza. Esta semana rompi¨® el silencio la ex top model Linda Evangelista al confesar por primera vez en cinco a?os la pesadilla que atraves¨® al quedar desfigurada por haberse sometido a un tratamiento est¨¦tico que sali¨® mal. ¡°Yo amaba subirme a una pasarela. Ahora me da miedo cruzarme con alg¨²n conocido¡±, cont¨® a la revista People. ¡°No puedo vivir as¨ª nunca m¨¢s, escondi¨¦ndome y con verg¨¹enza. No pod¨ªa seguir viviendo en este dolor durante m¨¢s tiempo. Estoy decidida a hablar¡±, asegur¨®. Pero, adem¨¢s, la exmodelo espera que su situaci¨®n ayude a otros a salir de esa espiral de ¡°verg¨¹enza¡±. Y deja una pregunta abierta:¡±?Por qu¨¦ sentimos la necesidad de hacerle eso a nuestros cuerpos?¡±.
Estos son nuestros art¨ªculos recomendados de la semana:
Una alta funcionaria europea sufre otro desaire machista
La pol¨ªtica en Colombia sigue siendo cosa de hombres
La abogada que lucha para que la igualdad entre al fin en la Constituci¨®n de EE UU
Una mexicana que denunci¨® abuso sexual en Qatar, condenada a 100 latigazos y prisi¨®n
El guardi¨¢n que defiende el derecho al aborto en el Brasil m¨¢s pobre
Y para despedirnos, unas sugerencias:
? Una cantante:
Para Sara Curruchich, una cantante y compositora guatemalteca maya kaqchikel, ser mujer e ind¨ªgena en Guatemala es un acto de resistencia. Pese a su juventud ¡ªtiene 28 a?os¡ª lleva a?os llevando sus canciones sobre memoria, cultura y las diferentes luchas de los pueblos originarios a las comunidades rurales de su pa¨ªs y a escenarios internacionales. Su voz firme e hipnotizante juega con diferentes g¨¦neros y se ensambla a la perfecci¨®n con otros cantantes: desde sus colaboraciones con mujeres ind¨ªgenas latinoamericanas, como Lila Downs, hasta el artista espa?ol Muerdo, con el que ha sacado su ¨²ltimo single, ¡®Amor diverso¡¯, una invitaci¨®n de amor libre frente a los discursos de odio.
Este 5 de marzo presenta su gira Mujer Ind¨ªgena en el Centro Cultural Espa?ol de Guatemala y las entradas ya est¨¢n agotadas. Pero te recomendamos seguir sus novedades en redes y, si tienes suerte, acercarte a verla en concierto. No te pierdas esta versi¨®n de La Siguanaba, un tema inspirado en una leyenda mesoamericana, pero con un enfoque de g¨¦nero. Su interpretaci¨®n, tocando la guitarra y acompa?ada de marimba y percusi¨®n, emociona.
???¡â? Una mujer a seguir:
Hoy que hablamos de estereotipos y body shaming, nuestro compa?ero Diego Mancera nos recomienda seguir a Alexa Moreno, quien hizo de todos los insultos por su complexi¨®n f¨ªsica el mejor combustible. La gimnasta mexicana recibi¨® cr¨ªticas en redes sociales en los Juegos Ol¨ªmpicos de 2016 por no cumplir con los c¨¢nones que muchos esperaban de una deportista ol¨ªmpica. Con mucha resiliencia y talento, gan¨® una in¨¦dita medalla en el Mundial en 2018 y en Tokio 2020 finaliz¨® en el cuarto lugar. La deportista de 27 a?os llevar¨¢ las claves de su ¨¦xito en una charla en la Universidad de Harvard la pr¨®xima semana.
?Muchas gracias por acompa?arnos y hasta el pr¨®ximo domingo! (Si les han enviado esta newsletter y quieren suscribirse para recibirlo en su correo, pueden hacerlo aqu¨ª).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.