Estupefacta

Jo. Cre¨ªamos en los reyes Magos y nuestros mayores fumaban sin miedo al c¨¢ncer. Jug¨¢bamos al escondite. ¡°?Primera persona del plural del pret¨¦rito pluscuamperfecto de subjuntivo de canturrear?¡±, ¡°Nosotros hubi¨¦ramos o hubi¨¦semos canturreado¡±. Pens¨¢bamos poco en nosotras. Ve¨ªamos mucho la televisi¨®n: cuando nos hicimos mayores, nos vendieron hipotecas con Vicki, el vikingo. Jo. Hab¨ªamos ido a la universidad, descendientes de obrero y obrera ¨Dsubrayo contracciones del parto y cuidados¨D, clases medias. Nos lo hab¨ªamos pasado muy bien en los bares. Olvid¨¢bamos la historia. Batallitas. Busc¨¢bamos una felicidad sin estad¨ªstica: la universidad se transform¨® en f¨¢brica de parados ¨Despecialmente paradas¨D y la igualdad de oportunidades no terminaba de llegar. Bail¨¢bamos, gente limpia y gente sucia, en las fiestas populares: ¨¦ramos dem¨®cratas. Escuch¨¢bamos dionisiacos himnos de Alaska, y desechamos palabras aparentemente inservibles: plusval¨ªa. Compramos un PC. Fueron buenos tiempos ¨Dprogres¨¢bamos¨D, pero sucedieron tambi¨¦n algunas cosas malas: nuestras vellosidades intestinales asimilaron la explotaci¨®n.

Somos boomers, pero no sabemos ingl¨¦s. Generaci¨®n estupefacta: comemos crema de cacao dentro de una bolsa uterina de cristales blindados. Alcanzamos el mejor de los mundos asequibles. El dolor siempre quedaba lejos. Manten¨ªamos complacidas conversaciones antes de dormir: ¡°Jo, no hemos vivido guerras ni desastres¡±, ¡°Te quiero, churri¡±. Soy una boomer que no escribe de nostalgia, sino de ceguera. He tenido la miel del desarrollismo y la transici¨®n estrobosc¨®pica en los labios. No viv¨ª la crisis de los misiles, com¨ª yogures y no vot¨¦ la Constituci¨®n. Somos funambulistas con juanetes. Fr¨¢giles. Nos caemos de un guindo a fuerza de pandemia, cat¨¢strofe natural, guerras muy pr¨®ximas. En medio de un lago helado, una brecha se abre en zigzag bajo nuestros pies. Jo, no podemos movernos mucho, pero debemos dar un paso. Urgentemente.