Salvini en la frontera, ¨²ltimas payasadas
En ciudades como la polaca Przemysl, que se est¨¢ llenando de refugiados, nunca han sobrado m¨¢s los aprovechados que en la guerra solo buscan blanquearse ellos
El viernes 4 de marzo, el alcalde de la localidad polaca de Przemysl, Wojciech Bakun, dio una entrevista a una emisora local. Przemysl se encuentra a 14 kil¨®metros de la frontera de Ucrania y es hoy zona cero de la crisis de los refugiados causada por la invasi¨®n militar de Rusia. En esa entrevista, Bakun hablaba de una ¡°guerra de la informaci¨®n¡± que ha empezado en su ciudad. Desde que Przemysl acoge a miles de refugiados se han empezado a difundir noticias sobre sucesos protagonizados por ellos: violaciones, asesinatos, pu?aladas¡ Son noticias falsas de las que no hay denuncias policiales pero que acaban siendo viralizadas por cuentas de redes sociales creadas para la ocasi¨®n. Y que llegan a los habitantes de Przemysl, una ciudad de menos de 70.000 habitantes que est¨¢ reaccionando ejemplarmente al drama humano. El alcalde Bakun dice en esa entrevista que la intenci¨®n de difundir ese tipo de noticias es, precisamente, corregir la hospitalidad de los ciudadanos: que se genere un malestar social, que la acogida sea hostil, que el de fuera sea se?alado y apartado.
Wojciech Bakun es miembro de Kukiz¡¯15, un movimiento antisistema creado por un m¨²sico llamado Pawel Kukiz reconvertido en partido pol¨ªtico y asociado, en el pasado, a la extrema derecha polaca. Es probable que Matteo Salvini llegase confiado a Przemysl sin sospechar, primero, que ese partido que gobierna la ciudad ha ido poco a poco (?cu¨¢nto es poco a poco?) alej¨¢ndose tanto de la extrema derecha, con quien no ha vuelto a pactar, como de posiciones m¨¢s conservadoras, y, segundo, que en esa localidad que se est¨¢ llenando de tanta gente de fuera, nunca sobraron m¨¢s los Salvini y aprovechados como ¨¦l que buscan de la guerra ¨²nicamente blanquearse ellos. Que aparezca en la frontera polaca un pol¨ªtico que ha hecho carrera en contra de la inmigraci¨®n y los refugiados, esparciendo odio y noticias falsas, para recibir personalmente a las familias que huyen de las bombas de Putin ser¨ªa obsceno si no hubiese una obscenidad mayor: los apoyos continuos, con fotos con camiseta incluida, de Salvini al propio Putin. As¨ª que fue recibido en la estaci¨®n por el alcalde de Przemysl, quien le sac¨® la camiseta que el pol¨ªtico italiano se puso para respaldar a Putin y le grit¨®, mientras Salvini hu¨ªa de su lado, ¡°ning¨²n respeto por ti¡± entre gritos de italianos presentes all¨ª de ¡°payaso¡± y ¡°buf¨®n¡± dirigidos a su exministro de Interior, juzgado por un delito de secuestro de personas al impedir desembarcar a 150 migrantes rescatados del mar por Open Arms. Este es el tipo que se fue esta semana a recibir refugiados a Polonia con los brazos abiertos.
Para Salvini los refugiados ucranios son los ¡°verdaderos refugiados¡±. Es conocida la selecci¨®n natural que aplica a discreci¨®n, seg¨²n reglas fundamentalmente racistas, la extrema derecha, al fin y al cabo su existencia se debe a compartimentar seres humanos de acuerdo a su origen, color de piel y religi¨®n. ¡°Estos s¨ª son refugiados, s¨ª deben ser acogidos¡±, dijo el l¨ªder de Vox Santiago Abascal, en el Congreso, porque los otros son ¡°j¨®venes varones en edad militar de origen musulm¨¢n¡± que quieren ¡°colonizar Europa¡±. Una chica senegalesa le pregunt¨® el lunes al ultraderechista ?ric Zemmour, en la televisi¨®n francesa, si cuando ¨¦l gobernase ella podr¨ªa venir a Francia a buscar una vida mejor. ¡°No¡±, contest¨® ¨¦l con una sonrisa (esa sonrisa y su reacci¨®n es el cambio de paradigma: la desfachatez orgullosa, el desprecio). Cientos de votantes de Zemmour lo celebraron en redes llam¨¢ndolo ¡°aut¨¦ntico¡± y ¡°honesto¡± con montajes humillantes, por supuesto, de la chica. Nada que no ocurra en Espa?a y en pa¨ªses que han dejado crecer partidos, y votantes, capaces de subvertir el bien y el mal con la misma sonrisa de Zemmour.
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