Divinidad
Palabras como ¡°ultraderecha¡± o ¡°genocidio¡± y la m¨¢s com¨²n entre el vulgo, ¡°facha¡±, adormecen el cerebro de los bobos y zanjan todo raciocinio
Me ha parecido prodigioso que Vlad¨ªmir Putin haya declarado, ante las masas reunidas por decenas de miles en un coliseo, que la guerra de Ucrania tiene como finalidad ¡°evitar un genocidio¡±. Doy por cierto que no se refiere al genocidio que est¨¢ llevando a cabo en Ucrania, sino a un genocidio en abstracto: usa la palabra sagrada que sobrecoge a la gente sencilla. As¨ª que, una de dos, o bien Putin est¨¢ persuadido de la ignorancia supina de su pueblo, o bien lo desprecia, o ambas. Tener por necio a tu votante da una idea del valor que se concede al voto, pero tambi¨¦n del valor que el dirigente concede a sus propias ideas.
As¨ª sucede tambi¨¦n con esa cascada de autoridades que acusan a los camioneros en huelga de ser ¡°ultraderechistas¡± (R. S¨¢nchez, I. Rodr¨ªguez) o, con mayor desparpajo a¨²n, ¡°de ayudar a Putin¡± (M. J. Montero). Asombroso. Todos sabemos que los de Putin, los del ¡°no a la guerra¡±, pertenecen a su Gobierno. ?Son las ministras quienes jalean la huelga de camioneros para ayudar a Putin? No es veros¨ªmil. Una vez m¨¢s se trata del uso de la palabra divina ¡°ultraderecha¡± para adormecer a los beocios.
Se recordar¨¢ que Valle Incl¨¢n en la extraordinaria Divinas palabras apunta justamente a eso. Al final de la obra, las hordas brutales se dirigen amenazadoras hacia el sacrist¨¢n y comienzan a arrojarle piedras. El sacrist¨¢n, entonces, ¡°bizcando los ojos sobre el misal abierto¡±, recita en lat¨ªn las divinas palabras: Qui sine peccato est vestr?m, primus in illa lapidem mittat. De inmediato la plebe se apacigua e inclina la testuz: ¡°Las viejas almas infantiles respiran un aroma de vida eterna¡±, dice Valle, y cesa el acoso. Ese es el uso vicioso de palabras divinas como ¡°ultraderecha¡± o ¡°genocidio¡± y la m¨¢s com¨²n entre el vulgo, que es ¡°facha¡±. Palabras divinas que adormecen el cerebro de los bobos y zanjan todo raciocinio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.