Temblores

Soy de los que se han estremecido oyendo las sirenas de alarma en v¨ªdeos que muestran las calles mutiladas de Kiev. De modo que comprendo bien otras zozobras m¨¢s cercanas ante invasiones no menos crueles. Leo este titular en un diario vasco: ¡°La mayor¨ªa de los partidos vascos acoge con fuerte inquietud los avances de la ultraderecha¡±. ?Espeluznante! ?La ultraderecha a las puertas de la casa de mi padre y de todas las dem¨¢s! Los pelos ¡ªya pocos¡ª se me ponen como escarpias y no parecen dispuestos a relajar esa tesitura. El peligro es la entrada de Vox en el Ejecutivo de Castilla y Le¨®n con el PP, pero sabemos que esas dolencias son pavorosamente contagiosas. La situaci¨®n al PNV le irrita, asegura la cr¨®nica, y por eso barrita cual elefante enfurecido. El alcalde de Vitoria, Gorka Urtar¨¢n, lamenta que el PP ¡°est¨¦ dando carta de naturaleza a la extrema derecha¡± para incidir ¡°en pol¨ªticas autoritarias¡±. Porque los culpables son los del PP, no los votantes de Vox: ¨¦sos no cuentan. Vamos, ?se imaginan al PNV dando carta de naturaleza democr¨¢tica a un partido te?ido por la sangre de dem¨®cratas asesinados, por mucho que le voten los que llevan la txapela incrustada en las meninges? Impensable: es comprensible su alarma. Buen momento para escuchar el aviso de voz tan autorizada como la de Mertxe Aizpurua, portavoz en el Congreso de EH Bildu: ¡°Normalizar a la ultraderecha va en contra de todos¡± (si es a la ultraizquierda, en cambio, por lo visto s¨®lo va contra algunos). Y sigue: ¡°Puede echar por tierra todos los avances¡±. ?Cuidado, podemos perder los avances que han tra¨ªdo Bildu y sus cofrades! El consejero de cultura de Vox en Castilla y Le¨®n fue de HB y ahora miren d¨®nde lo tenemos: no hay peor cu?a que la de la misma madera... Vivimos un momento terrible, peor que en Mariupol, ?diga usted que s¨ª!