La legislatura en el div¨¢n
Las m¨²ltiples crisis que ha vivido el Gobierno esta semana exigen una salida clara para garantizar la continuidad de la legislatura
La intervenci¨®n de Pedro S¨¢nchez en el Cercle d¡¯Economia de Barcelona el viernes pasado quiso resituar el mapa pol¨ªtico de la legislatura tras dos semanas de turbulencias graves que han afectado gravemente a la estabilidad del Gobierno: el espionaje a los l¨ªderes independentistas (al menos 18 con autorizaci¨®n judicial, incluido Pere Aragon¨¨s, de acuerdo con la responsable del CNI, Paz Esteban); la grieta en la seguridad de los tel¨¦fonos m¨®viles del presidente S¨¢nchez y la ministra Robles (adem¨¢s del ministro Marlaska) que revel¨® el ministro de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os; el choque vivido entre los ministros de Defensa y Presidencia a cuenta de la responsabilidad sobre el control de los sistemas de comunicaci¨®n del Gobierno, y la petici¨®n constante de responsabilidades al socio mayoritario por parte del socio minoritario del Ejecutivo de coalici¨®n, Unidas Podemos. Una suma de crisis que exige del liderazgo del presidente, orden en su Gobierno, explicaciones y b¨²squeda de una estabilidad que permita concentrar energ¨ªas en la consolidaci¨®n de la recuperaci¨®n econ¨®mica.
En medio de la tormenta, S¨¢nchez recordaba el viernes en Barcelona los efectos netamente favorables, e in¨¦ditos, de la reforma laboral sobre el paro, como demuestran los 700.000 contratos indefinidos en abril y el hecho de que por primera vez tenemos m¨¢s de 20 millones de afiliados a la Seguridad Social. Efectivamente, los datos econ¨®micos indican que Espa?a aguanta los embates de la crisis provocada por la guerra de Ucrania, y la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, no pierde ocasi¨®n de alabar la marcha del pa¨ªs. En el mismo acto sostuvo el viernes que la recuperaci¨®n de nuestra econom¨ªa tiene ¡°s¨®lidos cimientos¡±.
Junto a la resistencia econ¨®mica, tambi¨¦n es cierto que el Gobierno no ha perdido todav¨ªa ninguna votaci¨®n importante en el Congreso. Pero, como hemos se?alado en varias ocasiones, las circunstancias ins¨®litas que han concurrido en varias de ellas (el voto equivocado de un diputado del PP o el apoyo a ultim¨ªsima hora al decreto anticrisis de una formaci¨®n como Bildu ante el plante de ERC) revelan la volatilidad de los apoyos al Ejecutivo en el Parlamento. Por esto, adem¨¢s de por la transparencia democr¨¢tica, el Gobierno no puede permitirse dejar crecer la crisis pol¨ªtica desencadenada por las varias l¨ªneas de espionaje destapadas en las ¨²ltimas semanas.
En este momento, todas las expectativas de recuperaci¨®n de la estabilidad se cifran en el encuentro al que se han emplazado S¨¢nchez y Aragon¨¨s, quiz¨¢s en la desclasificaci¨®n de los documentos secretos que expliquen a la opini¨®n p¨²blica por qu¨¦ y en qu¨¦ fecha el CNI consigui¨® autorizaci¨®n judicial para espiar a un vicepresidente de la Generalitat de Catalu?a y en la asunci¨®n de responsabilidades en el CNI por la quiebra de la seguridad de las comunicaciones del presidente, la ministra de Defensa y el ministro del Interior. El PSOE no ha querido sumar sus votos a la creaci¨®n de la comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n que le reclaman todos sus socios de legislatura. La delicadeza de las materias que manejan los servicios de inteligencia tiene que encontrar, a prop¨®sito de esta crisis, un cauce de explicaciones a la opini¨®n p¨²blica, que asiste at¨®nita a la sucesi¨®n de revelaciones sin que a estas alturas nada est¨¦ claro. La anunciada comparecencia del presidente del Gobierno en el Congreso, a¨²n sin fecha y forzada por toda la oposici¨®n, ser¨¢ la ocasi¨®n.
Ni el PSOE ni ERC tienen incentivos pol¨ªticos para acortar una legislatura que est¨¢ permitiendo abrir el camino de la normalizaci¨®n institucional entre el Gobierno central y el de Catalu?a y centrar la acci¨®n pol¨ªtica en la gesti¨®n de la vida de los ciudadanos. Pero la grieta sigue sin cerrar, el PP ha puesto en circulaci¨®n la idea de ¡°caos¡± gubernamental ¡ªpese al apoyo ofrecido al Gobierno en el rechazo a la comisi¨®n de investigaci¨®n¡ª y hay razones evidentes de responsabilidad pol¨ªtica que recomiendan cerrar esta crisis cuanto antes con las explicaciones necesarias aunque est¨¦n limitadas por la misma naturaleza reservada del problema. Fue el propio S¨¢nchez quien record¨® en Barcelona su compromiso de agotar la legislatura: est¨¢ en su mano tranquilizar a la opini¨®n p¨²blica y gestionar la situaci¨®n con sus socios de gobierno y sus aliados para que el horizonte electoral de finales de 2023 siga siendo viable.
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