La guerra y las v¨ªctimas del hambre

La Uni¨®n Europea ha sabido reaccionar con rapidez contra los efectos m¨¢s lesivos que ha generado la guerra en Ucrania en la econom¨ªa europea. Pero son los pa¨ªses m¨¢s pobres del globo quienes est¨¢n padeciendo sus consecuencias con una magnitud infinitamente mayor. El hambre crece desbocado por el r¨¢pido encarecimiento de los alimentos b¨¢sicos, los fertilizantes y la energ¨ªa: es una crisis alimentaria en toda regla. El n¨²mero de personas que pasan hambre hab¨ªa aumentado en 2021 hasta 193 millones, por 155 millones en 2020. La invasi¨®n rusa de Ucrania ha agudizado el fen¨®meno por el bloqueo en el suministro de cereales y el efecto especulativo y de acaparamiento que la guerra ha desencadenado. El ¨ªndice de precios de alimentos b¨¢sicos de la FAO, la agencia de Naciones Unidas que se ocupa de la alimentaci¨®n, registraba en abril un aumento de 20 puntos respecto a antes de la guerra y de 30 respecto al mismo mes del a?o anterior. Cada punto de aumento en los precios, seg¨²n el Banco Mundial, equivale a 10 millones m¨¢s de personas en situaci¨®n de extrema pobreza.

La dependencia del grano producido en Rusia y Ucrania de al menos 35 pa¨ªses africanos est¨¢ estrangulando su capacidad de alimentar a la poblaci¨®n a causa de la merma en las exportaciones de trigo, ma¨ªz, cebada y semillas de girasol. Tambi¨¦n Rusia controla, junto a su aliada Bielorrusia, el mercado de los fertilizantes, mientras el conflicto mismo amenaza las pr¨®ximas cosechas en un pa¨ªs en guerra.

La crisis alimentaria pudo o no estar en los planes desestabilizadores de Putin, pero su efecto est¨¢ siendo demoledor en m¨²ltiples lugares del planeta. Decenas de millones de personas padecen los efectos colaterales de una guerra de conquista que se suma a condiciones clim¨¢ticas que han agravado la situaci¨®n, con cosechas muy mermadas en Asia a causa de las inundaciones y parte de ?frica sometida a la peor sequ¨ªa en d¨¦cadas. La comunidad internacional debe reaccionar con urgencia, asegurando reservas de cereales y alimentos b¨¢sicos de emergencia a los pa¨ªses amenazados por el hambre.

Cualquier posible tratado de paz y reparaci¨®n para Ucrania deber¨¢ tener en cuenta, por parte de la comunidad internacional, la emergencia alimentaria de pa¨ªses que habr¨¢n padecido las consecuencias de una guerra que los ha llevado a situaciones insoportables. De esa toma de conciencia y de la rapidez en las reacciones del mundo desarrollado depende la supervivencia de millones de personas en los pa¨ªses m¨¢s pobres.