La subida del precio del alimento terap¨¦utico contra la desnutrici¨®n amenaza la vida de millones de ni?os
Unicef alerta de una crisis de ¡°niveles catastr¨®ficos¡± para la infancia m¨¢s vulnerable por el contexto global de guerra, sequ¨ªa e inestabilidad econ¨®mica tras la pandemia, que no est¨¢ acompa?ado por un esfuerzo suficiente de la comunidad internacional para evitar muertes
Sambezafe tuvo algo de suerte en medio de la desgracia de vivir en un pa¨ªs extremadamente pobre, Madagascar, asolado por una sequ¨ªa que le dej¨® sin cosecha ni reservas de comida en 2019. Su peque?a Sarah casi muere de desnutrici¨®n aguda cuando apenas era una reci¨¦n nacida, pero una visita a tiempo al hospital, donde fue tratada con alimento terap¨¦utico, salv¨® su vida. ¡°La enfermera le dio a Sarah un Plumpy¡¯Nut durante un mes y medio. Y se empez¨® a poner bien. Estoy muy feliz porque se est¨¢ recuperando. Mi sue?o es que pueda asistir a la escuela para aprender cosas nuevas, cuando sea el momento¡±, contaba la madre en un relato recogido por Unicef. Hoy la ni?a, la menor de 10 hermanos, sigue sana.
Sin embargo, al menos 10 millones de ni?os con su mismo problema carecen de acceso al tratamiento y otros 600.000 se sumar¨¢n a esta estad¨ªstica por el incremento del precio del mismo, de hasta un 16% en los pr¨®ximos seis meses, seg¨²n c¨¢lculos de Unicef. De mantenerse el insuficiente esfuerzo econ¨®mico de la comunidad internacional, su supervivencia est¨¢ en riesgo.
El informe La desnutrici¨®n aguda grave: la emergencia olvidada de la supervivencia infantil, publicado por el Fondo para la Infancia de la ONU este martes, alerta de que el encarecimiento del alimento terap¨¦utico contra la desnutrici¨®n aguda infantil se produce justo cuando m¨¢s falta hace. Una combinaci¨®n de agravantes mundiales para la seguridad alimentaria en todo el mundo ¨Cla guerra en Ucrania, la situaci¨®n de las econom¨ªas que luchan por recuperarse de la pandemia y las condiciones de sequ¨ªa persistentes en algunos pa¨ªses debido al cambio clim¨¢tico¨C est¨¢n creando las condiciones para un incremento de la peor cara de la pobreza y el hambre, la que mata.
¡°El aumento de la demanda por el incremento de la desnutrici¨®n aguda, tiene un impacto en los precios de alimento terap¨¦utico¡±, explica Blanca Carazo, responsable de programas de Unicef Espa?a. ¡°Tambi¨¦n se prev¨¦ que los costes de env¨ªo y distribuci¨®n sean mayores debido a la subida del transporte y la energ¨ªa¡±, a?ade.
¡°El mundo se est¨¢ convirtiendo r¨¢pidamente en un polvor¨ªn de muertes infantiles evitables y de ni?os que sufren desnutrici¨®n aguda¡±, asegura contundente Catherine Russell, la directora ejecutiva de Unicef, en un comunicado. ¡°Para millones de ni?os, los sobres de pasta terap¨¦utica suponen la diferencia entre la vida y la muerte. Un aumento del precio del 16% puede parecer aceptable en el contexto de los mercados alimentarios mundiales, pero al final de esa cadena de suministro hay un ni?o desesperadamente desnutrido, para quien lo que est¨¢ en juego no es en absoluto aceptable¡±, a?ade.
La desnutrici¨®n aguda es considerada por los especialistas en la materia como una condena a muerte, pues la falta de nutrientes por una falta abrupta de alimentos en un momento determinado puede causar el fallecimiento del ni?o, pero se cura. Muchas ONG utilizan el tratamiento m¨¢s eficaz ¨Duna pasta densa con una alta concentraci¨®n de energ¨ªa y micronutrientes elaborada a base de una mezcla de cacahuetes, az¨²car, aceite y leche en polvo, y envasada en bolsitas individuales¨D en sus intervenciones contra este mal.
45 millones de menores de cinco a?os padecen desnutrici¨®n aguda, de los que al menos al menos 13,6 millones padecen su forma m¨¢s grave y que est¨¢ detr¨¢s de uno de cada cinco decesos en ese grupo de edad
¡°Tiene muchas ventajas frente a otras terapias. Una es que no necesita agua para su preparaci¨®n como s¨ª requiere la leche terap¨¦utica, algo muy importante en contextos donde el acceso a agua potable es muy dif¨ªcil. Adem¨¢s, las familias se pueden llevar el tratamiento a casa, lo que les ahorra tiempo y dinero, teniendo en cuenta que muchos viven muy lejos del centro de salud y no pueden acudir habitualmente¡±, detalla Carazo. En dos o tres semanas, si no hay otras complicaciones m¨¦dicas, un ni?o se puede recuperar. Unicef, el mayor distribuidor de este tratamiento, estima en 100 d¨®lares (unos 95 euros) el coste medio por salvar una vida. Y el mayor precio previsto en los pr¨®ximos meses es un obst¨¢culo que podr¨ªa paliarse con una mayor inversi¨®n, adem¨¢s de negociar con los productores para contener la subida, anota Carazo.
Pero ¡°la ayuda para abordar la desnutrici¨®n aguda sigue siendo lamentablemente baja y se prev¨¦ que disminuya dr¨¢sticamente en los pr¨®ximos a?os¡±, sostiene Unicef en su estudio. Seg¨²n un nuevo an¨¢lisis realizado para el informe, la aportaci¨®n mundial destinada a acabar con esta lacra solo representa el 2,8% del total de la Asistencia Oficial al Desarrollo (AOD) del sector sanitario y el 0,2% del gasto total. Hasta 2028, subraya la organizaci¨®n, no se recuperar¨¢n los niveles anteriores a la pandemia.
Cada a?o, 45 millones de menores de cinco a?os padecen desnutrici¨®n aguda, de los que al menos al menos 13,6 millones padecen su forma m¨¢s grave y que est¨¢ detr¨¢s de uno de cada cinco decesos en ese grupo de edad. Son m¨¢s de un mill¨®n anual que perecen mucho antes de tiempo. Y peor: sus muertes se podr¨ªan haber evitado. Asia Meridional sigue siendo el ¡°epicentro¡± de este drama, indica el documento de Unicef, ya que aproximadamente uno de cada 22 ni?os sufre esta letal carencia de alimentos, el triple que en ?frica subsahariana.
Las alertas que llegan desde estas regiones son alarmantes. En Afganist¨¢n, la debilidad del sistema p¨²blico de salud se ha agravado por el bloqueo de las ayudas internacionales ¨Cque supon¨ªan un 75% del presupuesto¨C tras la toma del poder de los talibanes. Las llamadas ¡°camas de resurrecci¨®n¡± de los hospitales, para los peque?os al borde de la muerte por inanici¨®n, no dan abasto. All¨ª, 1,1 millones de ni?os sufrir¨¢n desnutrici¨®n aguda grave este a?o, seg¨²n las estimaciones que arroja el informe de Unicef. Son casi el doble que en 2018.
En Siria, la situaci¨®n no es mejor. Seg¨²n datos de Unicef, entre febrero y marzo de 2022, la cesta de alimentos se encareci¨® casi un 24%. Ahora, la guerra rusa contra Ucrania ha hecho que la inflaci¨®n aumente a¨²n m¨¢s. En el noroeste, las familias enfrentan hoy mayores dificultades para poner comida sobre la mesa. Un ejemplo: por cinco liras turcas (30 c¨¦ntimos de euro) en enero de este a?o adquir¨ªan 775 gramos de pan; hoy, por ese mismo importe, reciben 625 gramos.
La guerra en Ucrania, exportador de trigo y otros cereales a muchos pa¨ªses del sur global, es un factor a?adido en la tormenta alimentaria perfecta que asola a regiones que ya acusaban los estragos del cambio clim¨¢tico. En el Cuerno de ?frica, la falta de lluvia podr¨ªa causar un r¨¢pido aumento de casos, pasando de 1,7 millones a dos millones, arroja el estudio de Unicef. Mientras que en el Sahel se prev¨¦ un aumento del 26% en comparaci¨®n con 2018. En el norte de Kenia lo saben bien. All¨ª, las precipitaciones insuficientes y err¨¢ticas han convertido su tierra en un cementerio de animales, salvajes y ganado. A la postre, la sequ¨ªa se lleva por delante los principales medios de vida de un pa¨ªs de pastores y turismo de safaris. El resultado: las comunidades rurales apenas se pueden alimentar m¨¢s de una vez al d¨ªa y los ni?os son el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil a la falta de comida y agua potable.
Para que todos los ni?os reciban un tratamiento que les salve la vida en caso de desnutrici¨®n aguda, Unicef calcula que hacen falta 300 millones de d¨®lares adicionales (288 millones de euros) en ayuda internacional, y as¨ª destinar el 0,3% de la AOD global para combatir esta lacra frente al 0,2% actual. Solo de esta forma, dice Unicef, se podr¨ªa atender a los que necesitan tratamiento en 23 pa¨ªses con una carga elevada. Tambi¨¦n pide que esos pa¨ªses incluyan el alimento terap¨¦utico de la desnutrici¨®n aguda infantil en sus planes de financiaci¨®n de la salud y desarrollo a largo plazo, como hizo Mal¨ª en 2019, que incluy¨® el Plumpy¡¯Nut en su Lista de Medicamentos Esenciales, lo que significaba su compromiso de adquirirlo ¡ªde su propio presupuesto o con ayuda¡ª para dispensarlo en el sistema p¨²blico de salud.
¡°Ahora la urgencia es tratar a un n¨²mero creciente de ni?os con desnutrici¨®n aguda grave, pero no tenemos que olvidarnos de la prevenci¨®n en el medio y largo plazo¡±, pide Carazo. La pandemia ha estresado m¨¢s los ya maltrechos sistemas de salud del sur global, lo que se ha traducido en un retroceso de la atenci¨®n de problemas de salud que no fueran la covid-19, entre ellos, la desnutrici¨®n. Las inversiones en infraestructuras b¨¢sicas tambi¨¦n se han visto afectadas por el varapalo econ¨®mico. ¡°Sin un saneamiento adecuado, los ni?os, aunque coman suficiente, padecer¨¢n diarreas que acabar¨¢n por deshidratarles y haci¨¦ndoles caer en situaci¨®n de desnutrici¨®n¡±, anota la experta. Y ahora, buena parte de los fondos internacionales para ayuda humanitaria est¨¢n ahora destinados a la crisis en Ucrania. Mientras tanto, las sequ¨ªas no dan tregua a los peque?os productores que se quedan sin alimentos y medios de vida.
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