Contra la prostituci¨®n
La persecuci¨®n del proxenetismo y cualquier forma de trata de personas constituye una obligaci¨®n irrenunciable
La abolici¨®n de la prostituci¨®n ha entrado en la agenda legislativa espa?ola, y esa demanda re¨²ne hoy a 175 organizaciones feministas en una manifestaci¨®n en Madrid. El Congreso de los Diputados tendr¨¢ que pronunciarse sobre una proposici¨®n de ley del grupo socialista que proh¨ªbe toda forma de proxenetismo y persigue tanto a quienes se lucran con la explotaci¨®n sexual de las mujeres como a los clientes. Parte de la premisa de que la prostituci¨®n...
La abolici¨®n de la prostituci¨®n ha entrado en la agenda legislativa espa?ola, y esa demanda re¨²ne hoy a 175 organizaciones feministas en una manifestaci¨®n en Madrid. El Congreso de los Diputados tendr¨¢ que pronunciarse sobre una proposici¨®n de ley del grupo socialista que proh¨ªbe toda forma de proxenetismo y persigue tanto a quienes se lucran con la explotaci¨®n sexual de las mujeres como a los clientes. Parte de la premisa de que la prostituci¨®n es una mercantilizaci¨®n degradante del cuerpo, una forma de violencia machista y vulnera los derechos fundamentales y las libertades de las mujeres prostituidas. El proyecto pondr¨¢ a prueba la cohesi¨®n interna de Unidas Podemos, en cuyo seno conviven dos posturas: una, partidaria de la abolici¨®n, al igual que el PSOE, y otra que, con diferentes matices, defiende reconocer la prostituci¨®n como un trabajo que merece la protecci¨®n social y laboral de las mujeres que la ejerzan de forma voluntaria, excluyendo en cualquier caso la posibilidad de explotaci¨®n por parte de terceros.
El PSOE accedi¨® a retirar una enmienda de car¨¢cter abolicionista de la Ley de Garant¨ªa Integral de la Libertad Sexual, conocida como ley del solo s¨ª es s¨ª, en aras del consenso, pero ha registrado, sin el concurso de Unidas Podemos, una proposici¨®n abolicionista que espera que sea tomada en consideraci¨®n en junio para que pueda ser aprobada antes de final de a?o. Cumple as¨ª con el compromiso adoptado en su ¨²ltimo congreso. La proposici¨®n prev¨¦ penas de prisi¨®n para quienes con violencia, intimidaci¨®n o enga?o, o aprovech¨¢ndose de una situaci¨®n de vulnerabilidad, lleven a una mujer a ejercer la prostituci¨®n, o quienes, con ¨¢nimo de lucro, la inciten a ello, aunque sea con su consentimiento.
Algunos ayuntamientos, como los de Barcelona o Sevilla, y el gobierno del de Valencia aplican o promueven ordenanzas municipales que castigan tanto a los proxenetas como a los clientes. Pero el problema excede su capacidad de intervenci¨®n y requiere un enfoque integral.
Nadie ha sido capaz hasta hoy de legislar de forma eficaz esta cuesti¨®n, y ninguno de los modelos de otros pa¨ªses est¨¢ libre de inconvenientes. Pero tampoco hab¨ªa legislaci¨®n europea en torno a la salud menstrual, y est¨¢ ya en marcha en Espa?a. Proteger la prostituci¨®n como si fuera un trabajo m¨¢s permite mejorar las condiciones de vida de las mujeres, pero no incide sobre las causas sociales y econ¨®micas de esta forma de explotaci¨®n. Tampoco asegura que quienes dicen ejercerla de forma voluntaria sean realmente libres, ni que sean los proxenetas quienes, bajo diferentes formas de ocultamiento, se acaben aprovechando de esa regulaci¨®n.
Convertir la prostituci¨®n en una actividad econ¨®mica reconocida y regulada, como ha hecho Alemania, tampoco evita la trata de mujeres y estimula el consumo de prostituci¨®n como si fuese una diversi¨®n m¨¢s, y aligerada de reproches sociales. El modelo abolicionista aplicado en Suecia s¨ª ha reducido la prostituci¨®n, pero el efecto indeseable ha sido su crecimiento en la clandestinidad. Ese es el mayor peligro de este enfoque. Para que el modelo d¨¦ fruto, no basta con prohibir y castigar a proxenetas y clientes. Exige un plan muy ambicioso que ofrezca alternativas de inserci¨®n social y laboral a mujeres que perder¨ªan sus ingresos, por fuerza y de un d¨ªa para otro, y se ver¨ªan abocadas al ejercicio clandestino, con una desprotecci¨®n extrema.
Ninguna soluci¨®n es ¨®ptima, pero s¨ª pueden darse pasos hacia la persecuci¨®n del proxenetismo y cualquier forma de explotaci¨®n de la mujer, en particular en un pa¨ªs que figura a la cabeza del consumo de prostituci¨®n. En la inmensa mayor¨ªa de los casos, tiene como v¨ªctimas a mujeres sometidas a trata de personas: el objetivo de acabar con eso es irrenunciable.