Suecia: penalizar al cliente disminuy¨® el negocio

En las calles de Estocolmo hay 14 prostitutas. Contadas. El Gobierno sueco empez¨® en los a?os noventa a implementar unas pol¨ªticas a largo plazo contra la trata de seres humanos que se centr¨® principalmente en la protecci¨®n de la mujer. Hace casi 20 a?os, en 1999, todos los partidos en el Riskdag (Parlamento sueco), sin ning¨²n atisbo de divisi¨®n, aprobaron prohibir la compra de servicios sexuales y se centraron en el cliente. Hoy en d¨ªa el consenso entre las fuerzas pol¨ªticas contin¨²a y Suecia, como en otras materias, es ejemplo para otros pa¨ªses del mundo en cuanto a pol¨ªticas abolicionistas del sexo por dinero.

¡°Lo primero que hay que dejar bien claro es que la mujer es la v¨ªctima¡±, explica Petra Tammert Seidefors, de la Agencia Sueca de Equidad de G¨¦nero. Las expertas consultadas coinciden en que lo esencial es atacar donde est¨¢ el problema, donde est¨¢ el control y, sobre todo, donde est¨¢ el negocio: los chulos y los clientes.

Despu¨¦s de que Suecia se convirtiera en el primer pa¨ªs del mundo en perseguir legalmente el negocio de la prostituci¨®n ¡ªque mueve ¡°incalculables cifras de dinero¡±, seg¨²n Tammert¡ª otros pa¨ªses vecinos hicieron lo mismo. Canad¨¢, Islandia, Irlanda, Francia y Noruega. Este ¨²ltimo, adem¨¢s, fue m¨¢s all¨¢ criminalizando la pr¨¢ctica de sexo por dinero de sus propios ciudadanos tambi¨¦n en el extranjero, punto al que Suecia, a pesar de haber abierto un largo camino, a¨²n no ha llegado. El Parlamento tumb¨® esa propuesta en 2014. ¡°Noruega puede juzgar a ciudadanos noruegos que hayan ido al extranjero en viaje de negocios o de turismo y hayan pagado por sexo¡±, relata la experta en feminismo en Suecia Clara Berglund, quien a?ade a su lista Grecia y Sud¨¢frica como pa¨ªses en cuyas agendas est¨¢ la persecuci¨®n del cliente.

En el pa¨ªs escandinavo ha surgido desde los a?os 2000 un nuevo enemigo para frenar la prostituci¨®n: Internet

Suecia levanta la cabeza y presume de moral. ¡°Noruega implant¨® la ley porque las mujeres montaban mucho jaleo en la calle. Eran muy violentas y hab¨ªa problemas¡±, narra Tammert. Fue, por tanto, un freno al desorden. Sin embargo en Suecia, contin¨²a, ¡°la ley de 1999 se fragu¨® y naci¨® de la importancia que le da nuestra sociedad al respeto a la igualdad de g¨¦nero, el respeto a la mujer¡±. De hecho, ¡°la actitud en la sociedad ha cambiado en estos ¨²ltimos 20 a?os. Muchos hombres y chicos ya no piensan o piensan menos en que estas pr¨¢cticas sean aceptables¡±, dice Berglund.

Aunque gracias a las pol¨ªticas suecas ¡ªel Gobierno invierte anualmente 6,5 millones de coronas suecas [620.000 euros] en la agencia de equidad de g¨¦nero¡ª se haya conseguido pr¨¢cticamente erradicar la prostituci¨®n m¨¢s evidente como los clubes de alterne o las chicas de las esquinas en los suburbios, en el pa¨ªs escandinavo ha surgido desde los a?os 2000 un nuevo enemigo para frenar la prostituci¨®n: Internet. Una de las cr¨ªticas de los detractores del abolicionismo se?ala que desplaza a las mujeres fuera de la vista, de zonas seguras.

Muchos clientes acceden a conocer prostitutas ¡ªla mayor¨ªa de Ruman¨ªa y de Nigeria¡ª a trav¨¦s de p¨¢ginas webs. Despu¨¦s de establecer contacto, quedan en los suburbios de las ciudades para ir, muy discretamente, a un hotel o a un apartamento alquilado. ¡°Colaboramos mucho con Airbnb porque ellos no quieren que se practique la prostituci¨®n en sus apartamentos¡±, explica Kajsa Wahlber, relatora nacional sueca de tr¨¢fico de seres humanos. Wahlber calcula que en Suecia hay 1.000 prostitutas de las cuales unas 300 son de nacionalidad sueca y el resto extranjeras: Ruman¨ªa, Nigeria Polonia, Lituania, Sud¨¢merica (Brasil) y Tailandia. De hecho, las autoridades est¨¢n poniendo ahora la lupa en los locales de masajes thai. ¡°Son sitios sospechosos¡±, indica.

Desde que entr¨® en vigor la ley hace dos d¨¦cadas, m¨¢s de 7.600 hombres han sido procesados y multados por pagar por tener sexo con una mujer

Adem¨¢s, el Gobierno est¨¢ trabajando con la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM) para asistir a las v¨ªctimas de trata en su retorno a su pa¨ªs de origen, donde ¡°se les sigue apoyando¡±, dice Petra.

En los suburbios trabaja Simon H?ggstr?m. Es inspector de polic¨ªa en la unidad de Operaciones y se ha especializado en cr¨ªmenes sexuales. Su departamento se dedica a ir a la caza del cliente de prostituci¨®n dos noches por semana, adem¨¢s de analizar informaci¨®n e identificar posibles amenazas. La Polic¨ªa es otra parte importante para desmantelar el entramado de la prostituci¨®n. Desde 1999, el Gobierno sueco ha destinado aproximadamente 75 millones de coronas suecas para combatir el crimen y el tr¨¢fico de seres humanos (dentro del cual la mujer est¨¢ en una clara posici¨®n de vulnerabilidad, seg¨²n matizan siempre las expertas).

Desde que entr¨® en vigor la ley hace dos d¨¦cadas, m¨¢s de 7.600 hombres han sido procesados y multados por pagar por tener sexo con una mujer, seg¨²n datos oficiales. Las multas, matiza, son ¡°severas¡± y dependen de los ingresos de cada persona para que sea un castigo proporcional. ¡°No son como una multa de tr¨¢fico¡±. Los casos m¨¢s graves, reconoce, s¨ª han terminado en prisi¨®n para el cliente.