Razones para colgar los cascos
Urge el desbloqueo de las negociaciones del convenio de los teleoperadores, caducado desde 2019
La convocatoria el lunes de un segundo d¨ªa de huelga de los teleoperadores estuvo motivada por unas condiciones laborales que se arrastran desde el vencimiento del convenio en diciembre de 2019. Centenares de trabajadores de los centros de atenci¨®n telef¨®nica se concentraron en varias ciudades de toda Espa?a con buenas razones para colgar los cascos de trabajo, con un seguimiento de la huelga de en torno al 85%, seg¨²n fuentes sindicales. A la tensi¨®n de un empleo que les obliga a lidiar con protestas y reclamaciones de los clientes se une el hecho de que el salario medio del sector sigue congelado en los 800 euros brutos mensuales. Pese a la escalada inflacionista, los salarios no se han movido, y apenas se firman contratos a tiempo completo. Se trata de la segunda jornada de huelga de 24 horas, despu¨¦s de la del pasado 13 de mayo. Las centrales sindicales mayoritarias, UGT y CC OO, seguir¨¢n convocando protestas mensuales hasta que la patronal Cex desbloquee la negociaci¨®n y acceda a pactar condiciones laborales que son visiblemente mejorables y suponen una clara p¨¦rdida de poder adquisitivo. La patronal prev¨¦ un incremento salarial del 0,8% para 2021 (cuando el IPC medio fue del 3,1%), del 2,5% para 2022 (el Banco de Espa?a prev¨¦ una inflaci¨®n media del 7,2% este a?o), y un aumento correspondiente al IPC para 2023, pero con un tope m¨¢ximo de un 2,5%. Dada la evidente precariedad del sector, y ante el bloqueo de la negociaci¨®n, algunas empresas han empezado a aplicar aumentos salariales por su cuenta.
La atenci¨®n telef¨®nica emplea a algo m¨¢s de 120.000 trabajadores, entre los que predominan las mujeres y los j¨®venes, y donde se abusa de la jornada laboral de 30 horas semanales, lo que impide que sus trabajadores lleguen a cobrar siquiera el salario m¨ªnimo interprofesional. Como denuncian los sindicatos, tampoco est¨¢n desapareciendo al ritmo que debieran los contratos de obra y servicio, pese a que han sido eliminados en la ¨²ltima reforma laboral. Eso provoca que muchas empresas despidan a los trabajadores con un ERE al finalizar un servicio, con la consiguiente falta de continuidad en el empleo, y muchos de ellos denuncian que no les han abonado todav¨ªa los gastos derivados del trabajo en casa desde el principio de la pandemia.
A sus precarias condiciones laborales se suma ahora un cambio normativo que puede empeorar a¨²n m¨¢s su situaci¨®n. La nueva Ley de Servicios de Atenci¨®n al Cliente, pendiente de tramitaci¨®n en las Cortes, recoge la obligaci¨®n de que las llamadas de los consumidores sean atendidas en un tiempo m¨¢ximo de tres minutos. La medida est¨¢ destinada a proteger a los clientes, pero puede acabar a?adiendo una presi¨®n adicional a los trabajadores de telemarketing si las empresas no contratan m¨¢s personal. El problema no es solo de las empresas privadas. El hecho de que las administraciones p¨²blicas tengan subcontratada a menudo la atenci¨®n telef¨®nica a las teleoperadoras deber¨ªa tambi¨¦n involucrarlas en la b¨²squeda de soluciones contra el bloqueo de la negociaci¨®n.
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