Biden, ?con Bolsonaro?

La noticia de que el presidente de EE UU, Joe Biden, podr¨ªa ayudar a Jair Bolsonaro a que Lula da Silva no gane las elecciones ha vuelto a enturbiar las ya agitadas aguas pol¨ªticas de Brasil. La noticia la difundi¨® primero el propio Gobierno brasile?o. Bolsonaro, seg¨²n su entorno, habr¨ªa convencido a Biden durante su encuentro en la Cumbre de las Am¨¦ricas de que le ayudara a que la izquierda no vuelva al poder. El periodista de la cadena americana Fox, Tucker Carlson, acaba de confirmarlo en una entrevista con Filipe Martins, asesor internacional del gobierno de Brasil.

Seg¨²n Martins, el argumento de Bolsonaro es que Brasil ¡°es el ¨²ltimo aliado de los Estados Unidos en Am¨¦rica del Sur¡±. Lula, al rev¨¦s, estar¨ªa abierto a China y a pa¨ªses como Venezuela, Cuba y Nicaragua, mientras que Bolsonaro estar¨ªa cercano a los intereses de la Casa Blanca.

Todos los sondeos indican que Bolsonaro perder¨¢ las elecciones ante Lula. Incluso hay alguna que afirma que la derrota del presidente ser¨¢ en primera vuelta y con una diferencia de 19 puntos. Bolsonaro, que hasta hace poco consideraba a Biden su enemigo, no se cansa de amenazar con un golpe de Estado en caso de perder las elecciones. El ultraderechista afirma que quiere ¡°salvar a Brasil del comunismo¡±, e indirectamente intenta dar a entender de que tendr¨¢ la bendici¨®n del presidente de Estados Unidos.

¡°Sin m¨ª ya habr¨ªa acabado Brasil. Sin m¨ª ya estar¨ªamos con el comunismo¡±, insisti¨® Bolsonaro d¨ªas atr¨¢s en un encuentro de cu?o religioso con adeptos suyos en Santa Catarina. ¡°Si la gente teme a un guardia municipal, imag¨ªnenme a m¨ª junto con las fuerzas armadas con fusil¡±, dijo, volviendo a hablar de la posibilidad y hasta de la facilidad que tendr¨ªa para dar un golpe. Con su cl¨¢sica ambig¨¹edad, Bolsonaro afirm¨®: ¡°La democracia sois vosotros. Si fuera preciso, y parece que cada d¨ªa lo es m¨¢s, tomaremos cualquier medida necesaria. Yo tengo un ej¨¦rcito que se aproxima a los 200 millones de personas¡±. La realidad, sin embargo, es que su aprobaci¨®n, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo de Datafolha, se reduce a un m¨ªsero 26%.

Seg¨²n los analistas pol¨ªticos, Bolsonaro aparece cada d¨ªa que pasa m¨¢s acorralado y nervioso. El presidente ve en peligro su reelecci¨®n, y su miedo no para de crecer tras una noticia que acaba de descubrir la prensa: un presunto esc¨¢ndalo de corrupci¨®n en el ministerio de Educaci¨®n, que ha llevado a su titular, el pastor evang¨¦lico Milton Ribeiro y a otros dos obispos evang¨¦licos a recibir una orden de prisi¨®n.

El columnista de Folha, Janio Freitas, resume bien los ¨¢nimos: ¡°La inc¨®gnita es hasta donde llega el apego de Bolsonaro al ideario de la dictadura y la posibilidad de poder imponerla en caso de derrota electoral¡±. Es un¨¢nime la apreciaci¨®n de que al presidente brasile?o se le ve cada d¨ªa m¨¢s nervioso y como perdido, hasta el punto que a veces da la impresi¨®n que haya decidido desistir de disputar las elecciones para evitar una derrota o que tema que su candidatura pueda ser impugnada judicialmente por todos los cr¨ªmenes que se le imputan.

D¨ªas atr¨¢s, en su encuentro matutino con un grupo de seguidores, uno de ellos le hizo ver que parec¨ªa agotado, a lo que el presidente respondi¨® que s¨ª. ¡°No era f¨¢cil estar recibiendo golpes cada d¨ªa¡±, le contest¨®. Uno de esos golpes, sin duda, es ver que a menos de 100 d¨ªas de las elecciones, su derrota ante Lula parece ya confirmada. La vuelta del izquierdista ya es aceptada por casi todas las fuerzas pol¨ªticas.

La posibilidad, sin embargo, de que Bolsonaro pueda decidir no presentarse o tener rechazada judicialmente su candidatura, preocupa al mismo tiempo a Lula, que sue?a con derrotarle en las urnas. El lema de su campa?a es hacer reconquistar a Brasil su esperanza perdida y librarlo del clima neofascista que lo invade.

Sin Bolsonaro, la hip¨®tesis de que Lula es el salvador del pa¨ªs podr¨ªa quebrarse. Dada la polarizaci¨®n pol¨ªtica que vive el pa¨ªs, con Bolsonaro fuera de la disputa podr¨ªa surgir un candidato que fuera capaz de unir a todos los que hoy no desear¨ªan votar ni a la izquierda ni a la extrema derecha, sino al centro para salir de lo que llaman los ¡°dos populismos¡±.

La iron¨ªa es que justamente todos los candidatos del centro acaban de disolverse y tienen n¨²meros insignificantes en los sondeos. Su ¨²nica esperanza ser¨ªa que Bolsonaro se quedara fuera de la competici¨®n. Lula, a quien le sobra sagacidad pol¨ªtica, ya ha previsto esa posibilidad y se est¨¢ organizando para componer una candidatura lo m¨¢s cercana posible al centro. El expresidente est¨¢ conversando hasta con los militares para asegurarles que su candidatura ser¨¢ de uni¨®n democr¨¢tica, abierta a todas las fuerzas que se oponen a las tentaciones fascistas y que desean alejar del pa¨ªs la posibilidad, cada vez m¨¢s barajada por Bolsonaro y sus huestes, de entrar en una nueva y fatal tentaci¨®n dictatorial.

Lo que s¨ª parece una estratagema hasta c¨®mica es esa posible ayuda de Biden a Bolsonaro para que gane las elecciones contra Lula bajo la amenaza de que Brasil vuelva a caer en manos del comunismo. El gobierno americano conoce muy bien las estrechas relaciones de Bolsonaro y sus hijos con Trump y no olvida que el presidente brasile?o fue el ¨²ltimo a felicitarle y protocolariamente por su victoria.

De lo que no cabe duda a estas horas es que Bolsonaro ya no sabe a qui¨¦n acudir para no tener que salir derrotado del poder y aparece por ello cada d¨ªa m¨¢s nervioso y provocador, capaz de encender una vela hasta al mism¨ªsimo diablo. Y Lula lo sabe. Y empiezan a saberlo tambi¨¦n los partidos m¨¢s conservadores que lo han arropado hasta ahora convencidos de que podr¨ªan domesticarlo y que, ante las nuevas amenazas de golpe hechas a la luz del sol, se encuentran entre la espada y la pared sin saber si seguir apoy¨¢ndole o abandonarlo a su propia suerte.

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