El culebr¨®n para forjar una candidatura alternativa a las de Lula y Bolsonaro se enreda en Brasil
El exgobernador Doria renuncia a la carrera electoral por presi¨®n de su partido en otra muestra de las dificultades de la tercera v¨ªa
El antiguo gobernador Jo?o Doria, el pol¨ªtico que m¨¢s hizo desde el principio de la pandemia para que Brasil consiguiera comprar vacunas de la covid, ha anunciado este lunes que abandona la carrera para llegar a la Presidencia. Doria es uno del pu?ado de aspirantes a hacerse un hueco en el espacio electoral entre el presidente Jair Bolsonaro y el favorito en las encuestas, Luiz In¨¢cio Lula da Silva. La renuncia de Doria es parte del culebr¨®n en el que se ha convertido el intento de forjar una candidatura de la tercera v¨ªa que logre suscitar alg¨²n apoyo significativo entre el electorado. Doria y el resto de los aspirantes de la derecha de toda la vida o escorados al centro no superan el 2% en las encuestas. El ¨²nico que mantiene el tipo es un veterano de centroizquierda, Ciro Gomes, que se niega a echarse a un lado para allanar el camino a Lula.
El centro pol¨ªtico brasile?o lleva meses convertido en una especie de camarote de los hermanos Marx mientras Lula y Bolsonaro consolidan sus posiciones en cabeza con el izquierdista por delante. Muchos representantes del poder econ¨®mico y medi¨¢tico estar¨ªan mucho m¨¢s tranquilos con una alternativa s¨®lida al fundador del Partido de los Trabajadores (PT) y al presidente de extrema derecha.
Pese a los intentos, nadie se asoma en el horizonte m¨¢s all¨¢ de Ciro Gomes, un antiguo gobernador y ministro con el PT. Gomes, que ya qued¨® tercero en 2018, rondaba el 7% en la ¨²ltima encuesta de Datafolha, en marzo. La relaci¨®n personal entre Gomes y Lula dif¨ªcilmente podr¨ªa ser peor y hasta ahora el primero ha hecho caso omiso a las presiones desde la izquierda para que renuncie y abra paso a Lula.
Doria no se ha ido por voluntad propia, sino empujado por su propio partido en una jugada que da idea del nerviosismo. Hasta este lunes a mediod¨ªa, era el candidato presidencial del Partido de la Socialdemocracia Brasile?a (PSDB), la gran formaci¨®n de centro en Brasil, que dirigi¨® el Gobierno federal entre 1995 y 2002. ¡°Hoy, con serenidad, comprendo que no soy la elecci¨®n de la direcci¨®n del PSDB. Acepto esta realidad con la cabeza alta. Soy un hombre que respeta el sentido com¨²n, el di¨¢logo y el equilibrio¡±, ha dicho el exgobernador y antiguo empresario de publicidad.
La direcci¨®n del partido, al ver que Doria no despega en los sondeos y adem¨¢s genera un enorme rechazo entre el electorado, ha decidido aislarlo, olvidar que celebr¨® unas primarias ganadas por el entonces gobernador de S?o Paulo. ¡±Me retiro de la disputa con el coraz¨®n herido, pero con el alma liviana¡±, ha explicado en la sede de su campa?a en S?o Paulo.
S¨¦rgio Moro, el juez que conden¨® a Lula y fue ministro de Bolsonaro, tambi¨¦n intent¨® embarcarse en la batalla para batirse con ambos. Se busc¨® un partido al que afiliarse, pero su candidatura presidencial tampoco lleg¨® a despegar aunque durante un par de meses viaj¨® por todo el pa¨ªs con una agenda intensa. Cuando sinti¨® que ni su propia sigla colaboraba en la campa?a, Moro se mud¨® a otra en un movimiento desesperado que no ha dado frutos.
Tras quitarse a Doria del camino, el PSDB y otros dos partidos tradicionales del centro parecen decididos a colocar sus fichas a la ¨²nica mujer que se ha asomado por ahora en esta carrera presidencial, la senadora Simone Tebet. De todos modos, nunca se pueden descartar sorpresas porque las peleas entre facciones dentro de los partidos est¨¢n a la orden del d¨ªa. Tebet ten¨ªa un 1%, en la citada encuesta Datafolha, pero lo importante para los centristas es que suscita menos rechazo que Doria.
Las aspiraciones presidenciales de Doria siempre fueron evidentes pero ni siquiera su notable gesti¨®n de la pandemia en el Estado m¨¢s poblado y rico de Brasil, o que la econom¨ªa local creciera en ese periodo cinco veces m¨¢s que la nacional, seg¨²n el exgobernador, han sido suficientes para superar el rechazo que suscita. Para muchos electores es un oportunista por algunas promesas incumplidas y su sinton¨ªa con Bolsonaro en las anteriores elecciones. La pandemia los convirti¨® en archienemigos.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.