Menores y desiguales
El peri¨®dico tiende a pixelar fotos de ni?os en situaciones dram¨¢ticas solo cuando se hacen en Espa?a
El derecho de los menores al honor y a la imagen qued¨® blindado hace d¨¦cadas de forma especial en la legislaci¨®n espa?ola y EL PA?S lo incluy¨® en su Libro de estilo para evitar la difusi¨®n de fotograf¨ªas que puedan lesionar ese principio. El peri¨®dico, a veces escarmentado por una serie de veredictos judiciales en su contra, procura actuar siempre con prudencia y mesura. Sin embargo, un mensaje de la lectora Ana Mar¨ªa Isidoro S¨¢nchez ha puesto de relieve que aplicamos una diferente vara de medir si los menores est¨¢n en Espa?a o si est¨¢n en el extranjero, una pr¨¢ctica que no tiene ninguna base legal o ¨¦tica.
La lectora pregunt¨® por qu¨¦ se hab¨ªan publicado sin pixelar (manipular para evitar el reconocimiento) las caras de ni?as vendidas en Afganist¨¢n o a punto de ser vendidas. El impactante reportaje se anunci¨® en la portada impresa del pasado d¨ªa 5 con la foto de una ni?a vendida de ocho a?os en primer plano e identificada con su nombre de pila.
De acuerdo con la ley de Protecci¨®n del Menor de 1996, que protege ese derecho desde el nacimiento con independencia del consentimiento de los padres en situaciones negativas para los ni?os, el Libro de estilo se?ala que no se debe fotografiar a menores que puedan ser identificados ¡°si la escena recogida puede perjudicar a su intimidad o a su propia imagen, ya sea en la actualidad o en un futuro¡±. ?No era aplicable la norma a esas ni?as afganas, aun a costa de que el impacto buscado fuera menor?
En esa l¨ªnea, el redactor jefe de la secci¨®n de Fotograf¨ªa, Moeh Atitar, asegura que, de haber pixelado las fotos, ¡°el valor de la denuncia hubiera perdido peso informativo¡±. Al respecto, recuerda la ic¨®nica imagen no pixelada de la ni?a vietnamita desnuda y quemada por el napalm en 1972.
Una tesis similar tiene Javier Urra, primer Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, quien argumenta que, aunque se debe preservar la imagen de los menores, ¡°en un caso como ese, tan lejano, ver el rostro de la ni?a puede servir para que la ciudadan¨ªa impulse un movimiento pol¨ªtico para que estos hechos no se repitan¡±. Pese a esto, Urra no niega que exista un riesgo en el futuro para esas ni?as por difundir esas im¨¢genes.
Raquel Seco, periodista y editora del ¨¢rea Planeta Futuro, confirma que las im¨¢genes se tomaron con el consentimiento de sus progenitores y asegura que EL PA?S es ¡°absolutamente respetuoso¡± con los derechos de los menores. Las fotograf¨ªas, dice, se publicaron as¨ª ¡°para dar visibilidad¡± a la tragedia y la secci¨®n aplic¨® el ¡°habitual criterio de seguridad¡± para no poner en riesgo a las menores, motivo por el cual, agrega, se omitieron apellidos y denominaci¨®n de las aldeas.
Un fotorreportero muy acostumbrado a trabajar con ese tipo de im¨¢genes es Javier Bauluz, primer premio Pullitzer espa?ol y premio Gabo el a?o pasado por los trabajos sobre la crisis migratoria en Canarias que public¨® en EL PA?S junto con la reportera Mar¨ªa Mart¨ªn, tambi¨¦n premiada. Cuenta Bauluz que procura hacer fotos que ¡°vayan al coraz¨®n y a la cabeza, no al est¨®mago¡±, porque siempre hay que respetar la dignidad de los menores y calibrar el da?o que se pueda causar. Pese a todo, asume que no hay una regla ¨²nica y que cada caso es diferente, por lo que concluye: ¡°Si nos borraran las im¨¢genes de ni?os que guardamos en nuestras cabezas y corazones, la humanidad ser¨ªa mucho m¨¢s pobre y peor¡±. Sin duda.
Hasta aqu¨ª, todo vale para que el lector tenga elementos para formarse su propio criterio en ese caso concreto. Sin embargo, no hay argumentos para explicar que no pixelemos casi ninguna imagen de ni?os en situaciones deplorables o dram¨¢ticas cuando se toman en el extranjero (ejemplos recientes de los pasados d¨ªas 5, 8 y 9) y, en cambio, lo hagamos sistem¨¢ticamente si las instant¨¢neas se captan en territorio espa?ol (9 y 15 de junio).
Alg¨²n ejemplo es muy elocuente: no pixelamos rostros de ni?os que huyen de Ucrania cuando las fotograf¨ªas est¨¢n hechas en ese pa¨ªs (27 de marzo o 5 de mayo) y, en cambio, lo hacemos si las capturas se realizan en Espa?a (9 de junio).
El redactor jefe Atitar asegura que ¡°una cara pixelada diluye la empat¨ªa hacia la v¨ªctima¡±. Cierto, pero a veces lo hacemos. Y no menos cierto es que el periodismo tiene l¨ªmites legales y ¨¦ticos aplicables a todos con independencia de su origen o ubicaci¨®n. ?Por qu¨¦ distinguir entre menores espa?oles y extranjeros, o entre fotos hechas en Espa?a y en el exterior? No hay respuesta por ahora, pero el peri¨®dico debiera revisar sus h¨¢bitos en este terreno.
_________________________________
Puede enviar sus cuestiones a defensor@elpais.es
O preguntar en el blog El Defensor del Lector contesta
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.