Jair Bolsonaro y los ¡°dolores del comunismo¡±

En v¨ªsperas de la celebraci¨®n del 200 aniversario de la independencia de Brasil, que este a?o reviste una tensi¨®n e importancia especial por celebrarse a pocas semanas de las elecciones presidenciales, el presidente Jair Bolsonaro, que aparece como perdedor en todos los sondeos frente al candidato Lula da Silva, ha convertido dicha celebraci¨®n nacional en un gran acto de campa?a. Todo Brasil est¨¢ en vilo sobre el discurso que pronunciar¨¢, porque sabe que ser¨¢ el m¨¢s importante de su campa?a, y al que ha convocado a todos sus seguidores.

En su b¨²squeda desesperada de votos, Bolsonaro no s¨®lo ha hecho gui?os a los evang¨¦licos, que en una gran mayor¨ªa ya le votan, sino que ha asistido con la mitad de su gabinete a una misa cat¨®lica en Brasilia, coraz¨®n pol¨ªtico del pa¨ªs. La misa, celebrada por el sacerdote Jean Marcos en la parroquia de Sao Miguel Arcanjo, ha generado un especial inter¨¦s, ya que el cura permiti¨® que hablara tanto el presidente Bolsonaro como su ministro de Defensa, Paulo S¨¦rgio Nogueira. Bolsonaro inici¨® su serm¨®n de rodillas y despu¨¦s lo acab¨® de pie. En ¨¦l pidi¨® a Dios: ¡°Aleja con la fuerza de la Santa Cruz todos los poderes enemigos que amenazan al pueblo brasile?o¡±. Y ¡ªmientras los fieles gritaban ¡°!mito! ?mito!¡±¡ª a?adi¨®: ¡°Aleja de nosotros la peste del comunismo¡±. Bolsonaro cerr¨® su serm¨®n con su lema de ¡°Dios, patria, familia y libertad¡±. El sacerdote a?adi¨®: ¡°Brasil es enemigo del comunismo, de la ideolog¨ªa de g¨¦nero y del aborto¡±.

El ministro Nogueira no quiso quedarse atr¨¢s y, citando la primera carta de San Pablo a los Corintios, arremeti¨® contra los pecados del sexo: ¡°No os iludais: ni los pederastas, ni los id¨®latras, ni los ad¨²lteros, ni los afeminados, ni los ladrones, ni los borrachos tendr¨¢n parte en el Reino de Dios¡±.

Junto con el Presidente y el ministro de Defensa estuvieron presentes en la misa los ministros de Econom¨ªa, Paulo Guedes; de Exteriores, Carlos Franca; el Abogado General de la Uni¨®n, Bruno Bianco; el de Sanidad, Marcelo Quiroga; y el senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente.

La misa en Brasilia, para cuya celebraci¨®n ha sido tra¨ªdo el coraz¨®n del emperador Don Pedro I ¡ªtrasladado por las Fuerza A¨¦rea de Portugal en un frasco de formol¡ª ha tenido una especial resonancia en los medios y en la opini¨®n p¨²blica, ya que ha sido una anticipaci¨®n del gran acto pol¨ªtico de ma?ana. Se espera, tanto en Brasilia como en R¨ªo y Sao Paolo, una gran multitud de seguidores del ¡°mito¡± de la extrema derecha, que se escuda en los aspectos m¨¢s sombr¨ªos y autoritarios de la religi¨®n para defender sus ideas, mientras se temen acciones de violencia dado el clima encendido de los bolsonaristas m¨¢s radicales, que ven que se esfuma la posibilidad de reelecci¨®n de su jefe.