Los ¡®influencers¡¯ verdes
Basta un peque?o ejercicio de escucha en las redes sociales para constatar altas dosis de zozobra, soledad e impotencia en muchos usuarios ante la crisis clim¨¢tica
Cuando sufrimos a¨²n los coletazos del verano m¨¢s t¨®rrido de nuestras vidas, sentimos la tentaci¨®n de borrar de la memoria el rosario de renuncias que nos hemos visto a hacer en los ¨²ltimos meses. Las cifras sobre el exceso de muertos son ya carne de hemeroteca y no hay narrativa, medio o red social que cuenten las peque?as historias que componen la gran historia de nuestro verano m¨¢s dif¨ªcil: esos ni?os que se conforman con chapotear en la orilla de las playas del Mediterr¨¢neo debido a las continuas plagas de medusas, las interminables tardes de nuestros mayores esperando para salir con una fresquita que nunca llega, el sentimiento de vulnerabilidad ante unos incendios descontrolados¡ En definitiva, la incertidumbre que produce el futuro en esta era de emergencia clim¨¢tica.
Basta un peque?o ejercicio de escucha en las redes sociales para constatar altas dosis de zozobra, soledad e impotencia en muchos usuarios ante esta realidad. Por esta raz¨®n resulta especialmente chocante que la informaci¨®n sobre la evoluci¨®n del clima y el margen de acci¨®n de los humanos para cambiar las cosas sea tan escasa o encuentre tan poco eco en las redes sociales. Hay un hueco esperanzador para quien, lejos del catastrofismo y el lenguaje t¨¦cnico, sea capaz de traducir, cient¨ªfica y emocionalmente, un ¨¢rea del conocimiento tan decisiva para nuestra supervivencia. Ojal¨¢ que a la generaci¨®n de influencers de moda y tendencias, de cuerpos bell¨ªsimos y vidas id¨ªlicas, a?adamos pronto una generaci¨®n de influencers verdes, quiz¨¢s menos glamurosos, pero m¨¢s necesarios. La apabullante riqueza de narrativas y plataformas resulta un campo infinito de posibilidades para quien asuma el desaf¨ªo de recuperar la herencia de los grandes divulgadores que nos abren los ojos con empat¨ªa y en ausencia de cualquier superioridad moral.
@ludovicf_off @Ludovicf_off #pontdeparis #paris #avantapr¨¨s . Prenez soin de vous
? Minefields - Faouzia & John Legend
En la b¨²squeda de los nuevos influencers del planeta merece la pena detenerse en Francia donde, gracias a sus v¨ªdeos cortos de TikTok, decenas de miles de personas siguen las aventuras y los mensajes de Ludovic Franceschet, quien, a sus 45 a?os, tiene un perfil que rompe los c¨¢nones del influencer tipo. Ludovic vivi¨® una juventud agitada y un empleo como asistente sanitario antes de perderlo todo. Conoce profundamente las calles de le beau Paris porque durmi¨® en ellas durante 10 a?os. La vida del sintecho Ludovic cambi¨® cuando fue contratado como operario del servicio de limpieza de las calles del centro de Par¨ªs, que tan bien conoc¨ªa. Su trabajo como basurero ha resultado una atalaya perfecta para observar el amplio repertorio de comportamientos del ser humano respecto a los desechos que genera: indolencia c¨ªvica, ignorancia sobre el proceso de reciclaje e incluso el desprecio por el trabajo de los basureros. Una noche, mientras trabajaba, alguien lanz¨® a sus pies una botella de pl¨¢stico. En ese momento decidi¨® que hab¨ªa llegado el momento de reivindicar la importancia de su labor. Pidi¨® a un colega que le grabara y esa fue su primera publicaci¨®n en TikTok.
La cuenta de Franceschet (@Ludovicf_off) es, 285.000 seguidores despu¨¦s, un recurso ¨²til elaborado desde una idea sencilla: poner luz, taqu¨ªgrafos y dignidad en su trabajo, que es el de todos: proteger nuestros entornos y tratar correctamente los residuos. Sus v¨ªdeos recogen con humanidad, pedagog¨ªa y sentido del humor escenas cotidianas y consejos de reciclaje. Ludovic ha hecho famosos sus directos y acude a los colegios de Par¨ªs a contar a los ni?os que ¡°le flipa¡± tener el mejor trabajo del mundo: proteger el planeta.
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