La realidad no es eso que ves

?C¨®mo leemos la palabra inconstitucionalidad? ?La i con la n, in, la c con la o, co, y as¨ª durante 10 minutos? No, por el amor de Dios. Eso solo lo hacen los ni?os que est¨¢n aprendiendo a leer. Los dem¨¢s, que somos lectores expertos, reconocemos la palabra de un golpe de vista. Y si pone inconstucionalidad, lo m¨¢s probable es que sigamos reconoci¨¦ndola, aunque le falte una s¨ªlaba. Los correctores autom¨¢ticos perciben el error de inmediato, pero los humanos no somos muy buenos en eso. El cerebro utiliza masivamente el proceso de rellenado (filling in), que se aprecia muy bien con el ejemplo del punto ciego. En todo el centro del campo visual no vemos nada, porque la retina tiene ah¨ª un agujero por el que sale el nervio ¨®ptico. Pero nuestra consciencia no percibe el agujero, porque los procesadores cerebrales de alto nivel lo rellenan con lo que creen que deber¨ªa estar ah¨ª. El rellenado no es ninguna peculiaridad del punto ciego de la retina. Funciona a todos los niveles de la percepci¨®n y el pensamiento.

Un corolario de estos hechos es que nuestro modelo interior del mundo no es el mundo, sino una construcci¨®n activa del cerebro, basada en la experiencia anterior, en la cultura recibida y en el conocimiento adquirido. Como no hay dos cerebros iguales, ni dos biograf¨ªas iguales, esto implica que cada persona tiene un modelo distinto del mundo. Cada uno lo llama realidad, pero ninguno acierta. No conocemos directamente la realidad, solo sus sombras proyectadas en una pared, como en la alegor¨ªa de la caverna de Plat¨®n.

Las ideas actuales sobre la percepci¨®n arrancan tal vez de Hermann von Helmholtz, el gran f¨ªsico y fil¨®sofo alem¨¢n del siglo XIX. El tipo era un fen¨®meno que hizo aportaciones esenciales a la ¨®ptica, la meteorolog¨ªa, las matem¨¢ticas y la electrodin¨¢mica, adem¨¢s de formular la ley de conservaci¨®n de la energ¨ªa, pero tambi¨¦n era un fisi¨®logo de talento que recibi¨® la mejor formaci¨®n en Berl¨ªn a cambio de servir como m¨¦dico del Ej¨¦rcito durante ocho a?os. Eso s¨ª que es una mili. Helmholtz propuso que la percepci¨®n es en realidad un proceso de inferencia inconsciente. Nadie le hizo mucho caso, pero su idea ha sido retomada por los neurocient¨ªficos y los cient¨ªficos de la computaci¨®n en nuestro tiempo. Lo llaman procesamiento predictivo, y consiste en lo siguiente.

La funci¨®n del cerebro no es percibir el mundo, sino predecirlo. El c¨®rtex (o corteza) cerebral, donde residen nuestra percepci¨®n y nuestra mente, utiliza la informaci¨®n que le llega de los sentidos para actualizar su modelo del mundo y, por tanto, sus predicciones. Pero ese modelo ya se hab¨ªa formado antes, por experiencias previas. Sin eso no podr¨ªamos ver nada ni pensar nada. Ser¨ªamos como el ni?o que tarda 10 minutos en leer inconstitucionalidad.

La ciencia, por cierto, es la mejor estrategia que tenemos para conocer la realidad. Una teor¨ªa cient¨ªfica no solo explica de una forma compacta los millones de datos que ya se conoc¨ªan, sino que tambi¨¦n predice aspectos del mundo que nadie hab¨ªa imaginado, como le pas¨® a Einstein con los agujeros negros. Emerg¨ªan de sus ecuaciones, pero no logr¨® cre¨¦rselos. Una teor¨ªa ve m¨¢s all¨¢ que su creador.