Un momento decisivo en la historia de Europa

La pandemia del coronavirus, la incertidumbre econ¨®mica, la guerra de Rusia contra Ucrania, la crisis energ¨¦tica: Europa se enfrenta en estos momentos a una serie de retos y acontecimientos convulsos de gran calado. Desaf¨ªos globales como el cambio clim¨¢tico exigen una acci¨®n global y necesitan un liderazgo para afrontarlos. Sin embargo, los reg¨ªmenes autoritarios no solo pretenden desbaratar el orden multilateral, sino que tambi¨¦n buscan socavar la democracia y nuestros valores comunes a nivel mundial. Es evidente lo que nuestros ciudadanos necesitan y en lo que deben poder confiar: una Europa fuerte.

La Uni¨®n Europea se fund¨® con el objetivo de que fuera imposible volver a librar una guerra en nuestro continente. Para ello, cont¨¢bamos tambi¨¦n con nuestros socios de confianza al otro lado del Atl¨¢ntico. La amistad y la cooperaci¨®n deb¨ªan sustituir a los conflictos armados y a la discordia. La Uni¨®n Europea es el proyecto de paz de mayor ¨¦xito en la larga y sangrienta historia de Europa. Es nuestra responsabilidad pol¨ªtica hacer todo lo posible para que siga si¨¦ndolo.

La guerra ilegal de Vlad¨ªmir Putin contra Ucrania, que viola el derecho internacional, ha sacudido el orden de seguridad europeo hasta sus cimientos. Esta guerra supone un ataque a la paz y la seguridad internacionales, a nuestros valores europeos, a nuestra democracia y a nuestro modo de vida. Putin quiere destruir Ucrania y dividir Europa. Putin est¨¢ compitiendo por el apoyo de nuestros socios en ?frica, Asia y Sudam¨¦rica para su guerra ilegal, lo que no deja de ser una muestra de imperialismo brutal.

Sin embargo, ha cometido un grave error de c¨¢lculo. Los ucranios est¨¢n defendiendo su pa¨ªs heroicamente, tambi¨¦n gracias al amplio apoyo de Europa. Seguiremos apoyando a Ucrania mientras lo necesite. Ahora, la Uni¨®n Europea es m¨¢s fuerte y est¨¢ m¨¢s unida de lo que ha estado en mucho tiempo. La unidad con la que ha impuesto importantes sanciones a Rusia y la rapidez de las medidas adoptadas no tienen precedentes.

El orden de seguridad en Europa ha cambiado irremediablemente, y por eso Finlandia y Suecia han tomado la decisi¨®n correcta al solicitar su ingreso en la OTAN. Estamos convencidos de que nuestra propia fuerza es la garant¨ªa para asegurar la paz en Europa. Esto tambi¨¦n puede verse como un mandato para reforzar significativamente el pilar europeo de la OTAN en los pr¨®ximos a?os, as¨ª como para intensificar la investigaci¨®n y el desarrollo europeos en el sector de la defensa.

Por otra parte, esta guerra plantea un desaf¨ªo a la estabilidad y cohesi¨®n social de toda Europa. El objetivo de Putin es dividir Europa, fortalecer a los grupos populistas y extremistas y acabar con la democracia que tanto desprecia. Sin embargo, no lograr¨¢ su objetivo.

Durante la pandemia del coronavirus, ya demostramos que Europa es capaz de garantizar la estabilidad social de sus ciudadanos. Gracias al liderazgo de los socialdem¨®cratas europeos, logramos afrontar la crisis con tan buen resultado. La financiaci¨®n a escala europea de programas de empleo a corto plazo nos permiti¨® proteger a las empresas de la insolvencia y evitar el declive social de los ciudadanos. Al mismo tiempo, el programa de fondos Next Generation EU nos permiti¨® reforzar la recuperaci¨®n europea de la pandemia mediante inversiones en materia de protecci¨®n del clima, innovaci¨®n y digitalizaci¨®n.

Los pr¨®ximos a?os supondr¨¢n un reto que solo podremos superar juntos, con m¨¢s solidaridad a nivel europeo. Observamos con preocupaci¨®n c¨®mo los populistas de derechas y las fuerzas de extrema derecha han llegado al poder, flirteando con la idea de abandonar la senda com¨²n europea, o al menos poniendo en peligro su ¨¦xito.

Los socialdem¨®cratas adoptamos un enfoque diferente. Creemos que el camino hacia un futuro europeo brillante pasa por la cooperaci¨®n europea, la b¨²squeda de un terreno com¨²n y la consecuci¨®n de compromisos m¨¢s all¨¢ de las fronteras. Esto no siempre es f¨¢cil.

Una respuesta europea decidida, coordinada y solidaria es esencial para limitar la propagaci¨®n de la crisis. Debemos ser firmes en nuestro compromiso de apoyar a los ucranianos, al tiempo que identificamos y mitigamos los efectos sociales y econ¨®micos de esta cruel guerra dentro de la Uni¨®n Europea.

Tenemos que actuar para estabilizar los mercados energ¨¦ticos. Debemos cambiar las reglas del sector energ¨¦tico para reducir de manera efectiva los precios de la energ¨ªa. Una herramienta clave para lograrlo es un marco europeo que permita eliminar los beneficios ca¨ªdos del cielo en el sector. Nadie debe temer por su sustento a causa de la crisis y nadie debe obtener beneficios r¨¦cord como consecuencia de la situaci¨®n sin precedentes de los mercados energ¨¦ticos.

Una Europa soberana debe ser independiente de las importaciones de energ¨ªa procedentes de dictaduras y autocracias. Queremos hacer todo lo posible para fomentar la r¨¢pida expansi¨®n de energ¨ªas renovables en toda Europa, ampliar las redes y las capacidades de almacenamiento e impulsar la innovaci¨®n promoviendo tecnolog¨ªas respetuosas con el clima. A largo plazo, esta es la manera de crear empleo de calidad, una econom¨ªa fuerte y un futuro m¨¢s limpio en Europa. Nuestra ambici¨®n es hacer de Europa el primer continente clim¨¢ticamente neutro del mundo y que se convierta en un modelo a seguir y en un socio atractivo para los dem¨¢s, al mismo tiempo que protegemos a los m¨¢s vulnerables y garantizamos una transici¨®n justa para todos. En resumen, nuestro objetivo como socialdem¨®cratas es avanzar, tambi¨¦n en el marco de la crisis actual, hacia una Europa m¨¢s verde, social y feminista.

Europa sigue siendo un eje pol¨ªtico y un socio atractivo en un mundo cambiante. Debemos asumir este papel y Europa debe verse a s¨ª misma como un actor geopol¨ªtico serio. Esto significa tambi¨¦n que una Europa pac¨ªfica, libre y progresista debe estar preparada para admitir nuevos Estados miembros. Acogemos con satisfacci¨®n la decisi¨®n de ofrecer a Ucrania y Moldavia la perspectiva de adhesi¨®n a la UE y de brindar a Georgia una perspectiva europea. Apoyamos plenamente la adhesi¨®n de nuestros socios de los Balcanes Occidentales a la UE cuando cumplan todos los criterios pertinentes. Acompa?aremos pol¨ªticamente este proceso y lo impulsaremos.

No obstante, una Uni¨®n ampliada tambi¨¦n tendr¨ªa que ser capaz de actuar con asertividad. La fuerza de Europa depende de su capacidad de actuar y tomar decisiones, lo que se ver¨ªa reforzado ampliando las votaciones por mayor¨ªa cualificada, por ejemplo, en cuestiones de pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n de Europa. Y esto tambi¨¦n implica garantizar la existencia de mecanismos s¨®lidos para defender la democracia y el Estado de derecho en Europa, as¨ª como para luchar contra la corrupci¨®n.

Todos debemos estar dispuestos a hacer concesiones mutuas para alcanzar estos objetivos. El compromiso para avanzar siempre ha sido la mayor fortaleza de Europa. Como socialdem¨®cratas, aportaremos nuestra contribuci¨®n a esos esfuerzos.