Del MidCat al BarMar
El corredor verde acordado entre Francia, Espa?a y Portugal impulsa la futura interconexi¨®n energ¨¦tica de Europa
El acuerdo entre los presidentes Emmanuel Macron, Pedro S¨¢nchez y Ant¨®nio Costa para enterrar el gasoducto MidCat y construir un nuevo conducto submarino llamado BarMar entre Barcelona y Marsella es una buena noticia tanto para los pa¨ªses implicados como para Europa. El objetivo de la tuber¨ªa es ...
El acuerdo entre los presidentes Emmanuel Macron, Pedro S¨¢nchez y Ant¨®nio Costa para enterrar el gasoducto MidCat y construir un nuevo conducto submarino llamado BarMar entre Barcelona y Marsella es una buena noticia tanto para los pa¨ªses implicados como para Europa. El objetivo de la tuber¨ªa es trasladar hidr¨®geno verde con la opci¨®n de canalizar tambi¨¦n gas en caso necesario. El anuncio hecho este jueves en Bruselas pone fin a un contencioso de meses entre Madrid y Par¨ªs. Pedro S¨¢nchez defend¨ªa, con el apoyo de Lisboa y Berl¨ªn, una infraestructura que deb¨ªa llevar gas de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica al norte de Europa a trav¨¦s de los Pirineos. Par¨ªs, en cambio, sosten¨ªa que la construcci¨®n del MidCat llevar¨ªa demasiado tiempo para responder a la crisis energ¨¦tica actual y, adem¨¢s, era una inversi¨®n contraria a la lucha contra el cambio clim¨¢tico. La nueva propuesta tampoco puede ser inmediata, aunque hasta la reuni¨®n tripartita prevista para el 9 de diciembre no se concretar¨¢n los detalles de plazos, reparto de costes y financiaci¨®n.
El compromiso re¨²ne virtudes t¨ªpicamente europeas, en el mejor sentido de la expresi¨®n: nadie sale derrotado y Europa avanza. S¨¢nchez y Costa cumplen el objetivo de romper el aislamiento energ¨¦tico de la Pen¨ªnsula con un nuevo conducto que supone una apuesta por las energ¨ªas renovables y dibuja una futura uni¨®n energ¨¦tica en la que ambos pa¨ªses tendr¨¢n un peso espec¨ªfico del que ahora carecen. Macron, por su parte, ha acabado por aceptar los argumentos ib¨¦ricos y alentar las perspectivas futuras del hidr¨®geno verde, pese a ser Francia un pa¨ªs hist¨®ricamente protector de su industria nuclear.
El MidCat qued¨® enterrado por primera vez en 2019 debido a sus costes excesivos. La invasi¨®n rusa de Ucrania, la carest¨ªa energ¨¦tica y la b¨²squeda por parte de Alemania de proveedores de gas alternativos a Rusia llevaron a Espa?a, Portugal y Alemania a promover su finalizaci¨®n, pero la negativa de Francia volvi¨® a ser rotunda. Entre las alternativas planteadas estuvo la que promovieron S¨¢nchez, Costa y el canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, de reconvertir en el futuro el MidCat en un tubo de hidr¨®geno. La soluci¨®n actual se aproxima a esta opci¨®n.
El BarMar no deber¨ªa convertirse en uno de esos proyectos a largo plazo que nunca acaban de concretarse. Urge fijar los detalles t¨¦cnicos y el calendario para construirlo. El acuerdo entre S¨¢nchez, Costa y Macron es, por ahora, un ¨¦xito pol¨ªtico para todos los implicados. Resultaba incompresible que, en un momento clave para la Uni¨®n, con una guerra en el continente y una crisis energ¨¦tica y econ¨®mica que tensionan nuestras sociedades, los pa¨ªses del Sur actuasen de forma descoordinada. La victoria de la ultraderecha de Giorgia Meloni en Italia deja inevitablemente al pa¨ªs descolgado de este grupo. Espa?a, Portugal y Francia tienen una idea parecida de la UE e intereses en la energ¨ªa y otros terrenos. En una situaci¨®n muy compleja, este acuerdo es una noticia esperanzadora en favor de los pa¨ªses implicados, pero tambi¨¦n del conjunto de Europa.