El cannabis en Alemania
La regulaci¨®n del consumo y cultivo de la marihuana propuesta por el Gobierno de Scholz pretende reducir la criminalidad asociada a su comercio
El Gobierno de coalici¨®n de socialdem¨®cratas, verdes y liberales alemanes ha acordado en Consejo de Ministros despenalizar la compra y cultivo limitado de una cantidad de entre 20 y 30 gramos de cannabis para el consumo recreativo, ya sea en lugares privados o p¨²blicos. El Ejecutivo de Olaf Scholz da as¨ª un paso m¨¢s en la normalizaci¨®n jur¨ªdica de un consumo que sigue sometido a las condiciones de clandestinidad que impone la prohibici¨®n de su cultivo y comercializaci¨®n en la mayor parte de Europa. Alemania hab¨ªa autorizado ya el cultivo de marihuana para fines medicinales en 2014 y ahora avanza una nueva medida con el doble objetivo de luchar contra el mercado negro y las mafias que controlan el negocio y a su vez proteger al eventual consumidor. El ministro de Sanidad, el socialdem¨®crata Karl Lauterbach, ¨¦l mismo m¨¦dico, defiende un cultivo privado reducido a dos o tres plantas por persona y la adquisici¨®n p¨²blica podr¨¢ realizarse en establecimientos autorizados. Deber¨¢n contar con una licencia espec¨ªfica, no necesariamente habr¨¢n de ser farmacias, y est¨¢n previstas en la normativa alemana estrictas limitaciones para evitar su proximidad a colegios e institutos. El objetivo final busca obtener una distribuci¨®n controlada del cannabis frente a su actual circulaci¨®n clandestina.
El fracaso de las actuales pol¨ªticas represivas contra el consumo de determinadas sustancias ilegales est¨¢ forzando a los pa¨ªses a adoptar medidas que permitan el control y afloramiento de un negocio multimillonario. La persecuci¨®n policial del crimen organizado dedicado al tr¨¢fico del cannabis obtiene ¨¦xitos muy reducidos. Y la gradual permisividad hacia su consumo no es tanto una claudicaci¨®n como una normalizaci¨®n controlada de una sustancia que alcanza el 39% del consumo de sustancias ilegales en la UE. La despenalizaci¨®n del consumo en muchos pa¨ªses de la Uni¨®n lleva casi siempre aparejada la parad¨®jica prohibici¨®n de su compra. La consecuencia necesaria ha sido dejar la compraventa en manos de redes de tr¨¢fico y comporta grandes cantidades de dinero en la persecuci¨®n criminal sin reducir el riesgo de adulteraci¨®n. C¨¢lculos recientes de la Universidad de D¨¹sseldorf aducen que la legalizaci¨®n reportar¨ªa en torno a 5.000 millones de euros al a?o a trav¨¦s de impuestos.
La propuesta debe obtener el visto bueno de la Comisi¨®n Europea y vencer la oposici¨®n de la industria farmac¨¦utica alemana y de algunos Estados contrarios a la medida. Pese a ello, el Gobierno espera que la legalizaci¨®n sea efectiva en 2024. En todo caso, el mensaje que manda la principal econom¨ªa de la UE propone una v¨ªa alternativa a la represi¨®n policial para aclimatar legalmente un consumo generacionalmente transversal y presente en nuestras sociedades con niveles crecientes de aceptaci¨®n. La regulaci¨®n es la medida m¨¢s inteligente frente al comercio clandestino.
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