El plan de Alemania para legalizar el cannabis: posesi¨®n de hasta 30 gramos, cultivo limitado y venta con licencia
El Gobierno de coalici¨®n presenta su proyecto para controlar todo el circuito de esta sustancia, que podr¨ªa entrar en vigor en 2024 tras recibir el visto bueno de la Comisi¨®n Europea
Alemania quiere ser el primer gran pa¨ªs europeo que legalice el consumo y el cultivo de cannabis para uso recreativo, y este mi¨¦rcoles ha dado el primer paso para conseguirlo. Los tres partidos que forman la coalici¨®n de Gobierno han acordado los puntos clave de la futura ley, que el ministro de Sanidad, el socialdem¨®crata Karl Lauterbach, cree que podr¨ªa entrar en vigor en 2024. Antes deber¨¢ obtener el visto bueno de la Comisi¨®n Europea y superar otros escollos internos, como la oposici¨®n de los farmac¨¦uticos y de Estados federados como Baviera, que alertan de que puede favorecer un posible ¡°turismo de la droga¡± hacia Alemania.
El principal objetivo de la coalici¨®n de socialdem¨®cratas, verdes y liberales es ¡°proteger a los j¨®venes¡± y ¡°acabar con el mercado negro¡± y las redes criminales que lo dirigen, ha asegurado Lauterbach ante la prensa despu¨¦s del Consejo de Ministros que ha acordado las medidas. El Gobierno quiere despenalizar la compra y la tenencia de ¡°entre 20 y 30 gramos¡± de cannabis para uso recreativo, tanto en espacios privados como en p¨²blicos. Tambi¨¦n pretende permitir el cultivo privado, pero con limitaciones que a¨²n no se han fijado. Lauterbach habla de ¡°unas tres plantas por persona¡±.
El Gobierno tripartito pact¨® el a?o pasado en el acuerdo de coalici¨®n trabajar en una ley para permitir la distribuci¨®n controlada de cannabis en establecimientos autorizados. En Alemania, como en otros pa¨ªses europeos, el cannabis ya est¨¢ legalizado para uso medicinal. El recreativo, en cambio, solo est¨¢ permitido a los adultos en Malta mediante una ley, aprobada en diciembre de 2021, que autoriza la posesi¨®n de hasta siete gramos y el cultivo de cuatro plantas para uso propio.
La futura ley alemana pretende controlar todo el proceso, desde el cultivo hasta el precio de la venta minorista, de forma que no haya huecos por los que puedan colarse las redes criminales. Se trata de evitar lo que sucede en Pa¨ªses Bajos, donde el consumo est¨¢ despenalizado pero no legalizado. La pol¨ªtica de tolerancia hacia las drogas blandas permite all¨ª al consumidor comprarlas en los coffeeshops y llevar encima hasta cinco gramos, pero la producci¨®n es ilegal, por lo que el suministro est¨¢ en manos de las mafias del tr¨¢fico de drogas.
Cuando entre en vigor la norma, que seg¨²n el ministro ser¨¢ ¡°la m¨¢s permisiva de la Uni¨®n Europea¡±, en Alemania ser¨¢ posible comprar cannabis en establecimientos autorizados, que deber¨¢n contar con una licencia espec¨ªfica, y que no necesariamente ser¨¢n farmacias, aunque el Gobierno cree que las boticas son el tipo de local m¨¢s adecuado. La norma incluir¨¢ especificaciones como la distancia m¨ªnima de colegios e institutos a la que podr¨¢n situarse los puntos de venta.
El documento previo con las l¨ªneas maestras del plan se va a presentar a las autoridades comunitarias, ha informado Lauterbach, que espera una respuesta en los pr¨®ximos meses. Cuando llegue el visto bueno de Bruselas se redactar¨¢ en forma de proyecto de ley y se llevar¨¢ al Parlamento, previsiblemente durante el primer trimestre de 2023. Entrar¨¢ entonces en fase de alegaciones y podr¨¢ sufrir modificaciones que alargar¨¢n un proceso ya de por s¨ª ¡°complejo¡±, seg¨²n el ministro. La luz verde de Bruselas es necesaria, ha explicado en rueda de prensa, para evitar objeciones legales una vez est¨¦ aprobada la ley.
5.000 millones de euros de recaudaci¨®n
Los farmac¨¦uticos han dado la voz de alarma ante los planes del Gobierno. Aseguran que se encontrar¨¢n en una encrucijada si la ley sale adelante. Por un lado, las farmacias son el establecimiento ideal para la venta controlada y el asesoramiento a los consumidores; por otro, sus titulares son profesionales de la salud que conocen los riesgos del consumo y no lo aconsejan. En Baviera, donde gobierna la conservadora CSU, las autoridades est¨¢n en contra del plan de Berl¨ªn: ¡°Manda una se?al peligrosa no solo para Alemania, sino para el resto de Europa¡±, asegur¨® al Augsburger Allgemeine el ministro regional de Salud, Klaus Holetschek, que alert¨® de un posible ¡°turismo de drogas¡±. Lauterbach cree que esa cr¨ªtica no tiene sentido porque hay otros pa¨ªses europeos donde el consumo est¨¢ liberalizado o tolerado.
Un estudio reciente de la Universidad de D¨¹sseldorf calcula que la legalizaci¨®n supondr¨ªa casi 5.000 millones de euros al a?o para las arcas del Estado en forma de impuestos. El argumento de los ingresos fiscales es uno de los que enarbolan los liberales que forman parte del Ejecutivo de Olaf Scholz. El cannabis supone el 39% del consumo de sustancias ilegales en la UE y genera ¡°ingresos masivos para el crimen organizado¡±, lo que da lugar a ¡°crecientes amenazas para la seguridad¡±, concluy¨® un encuentro ministerial de alto nivel entre las autoridades de Alemania, Luxemburgo y Malta en julio pasado.
Para Lauterbach, m¨¦dico de profesi¨®n, la prioridad es proteger la salud de ni?os y j¨®venes. En los ¨²ltimos a?os se ha detectado un aumento del consumo de cannabis y de los niveles de THC (tetrahidrocannabinol, una de las sustancias psicoactivas del cannabis), que ha derivado en conductas adictivas ¡°cada vez m¨¢s problem¨¢ticas¡±, explic¨®. Se est¨¢ examinando establecer un l¨ªmite a la cantidad de THC que se venda a j¨®venes de entre 18 y 21 a?os.
El Gobierno est¨¢ convencido de que la pol¨ªtica de drogas actual no funciona. La delincuencia asociada al ¡°floreciente¡± mercado negro genera adem¨¢s enormes costes, record¨® el ministro: consume muchas horas de trabajo policial y agota los recursos de la justicia.
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