Jaque mate
No soy partidaria de lastimar. Pero, ya puestos, mejor hacerlo discretamente, con algo que dure y duela hasta el final
Por motivos musicales ¨DShakira, Bizarrap, Piqu¨¦¨D, estuve pensando en un asunto que me resulta ajeno: el despecho. La poeta Idea Vilari?o y el escritor Juan Carlos Onetti, ambos uruguayos, fueron amantes. ?l estaba con una mujer cuando la conoci¨®. Se separ¨® y se cas¨®, en 1955, con Dolly Muhr. No puede decirse que Idea fuera la tercera en discordia en esas relaciones: era un planeta entero con su clima y sus oc¨¦anos, orbitando en torno a su propio misterio, su luz oscura, su desistimiento. El amor entre ellos era una barbaridad: ¡°Ten¨ªamos la relaci¨®n m¨¢s dif¨ªcil y m¨¢s imposible ¨Describi¨® ella¨D (¡) Una noche me llam¨® desesperado para que fuera a verlo. Yo estaba con alguien que me amaba y lo dej¨¦ (¡) A la ma?ana siguiente le agarr¨¦ la cara y le dije: sos un burro, Onetti, sos un perro, sos una bestia¡±. En 1957, Idea public¨® Poemas de amor con una dedicatoria descarada: ¡°A Juan Carlos Onetti¡±. La edici¨®n de 1958 incluye un acto suicida, el poema Ya no: ¡°No sabr¨¦ d¨®nde vives / con qui¨¦n / ni si te acuerdas (¡) / No volver¨¦ a tocarte. / No te ver¨¦ morir¡±. En 1961, despu¨¦s de una noche feroz, se separaron. En 1974, antes de exiliarse en Espa?a, Onetti estaba en un hospital. Idea fue a verlo: ¡°Y me bes¨® con el beso (¡) m¨¢s tremendo que me hayan dado, que me vayan a dar nunca, y (¡) empez¨® a sollozar por detr¨¢s de aquel beso despu¨¦s del cual deb¨ª morirme¡±. Qu¨¦ tr¨¢gica. Y qu¨¦ ¨¢rida: para entonces hac¨ªa a?os que le hab¨ªa quitado la dedicatoria a Poemas de amor. En 1991, cuando la periodista uruguaya Mar¨ªa Esther Gilio le pregunt¨® con qu¨¦ poema de los que le hab¨ªa dedicado Idea se quedar¨ªa, Onetti dijo Ya no. Y despu¨¦s: ¡°Lo ¨²nico que no me gusta de esta edici¨®n es que ya no me la dedica. No me interesan las explicaciones racionales. Me interesa que ya no estoy m¨¢s all¨ª¡±. Tantos a?os despu¨¦s, a¨²n dol¨ªa. No soy partidaria de lastimar. Pero, ya puestos, mejor hacerlo discretamente, con algo que dure y duela hasta el final.
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