Leopard y calabazas en Ucrania
Enviar carros de combate supone asumir algo desolador: la guerra va para largo y puede que lo peor est¨¦ por venir
Volver a plantar chiles estaba en los planes de Andr¨¦i Kurkov para este a?o. El escritor ucranio cuenta en su Diario de una invasi¨®n que tambi¨¦n quer¨ªa sembrar calabazas en 2023 porque ¡°en Ucrania no es posible no tener calabazas en oto?o¡±. Pero para que la poblaci¨®n pueda retomar esos placeres, recuperar lo cotidiano, la guerra tendr¨¢ que haber terminado, y los ¨²ltimos acontecimientos hacen pensar que ese escenario est¨¢ cada vez m¨¢s lejos. La decisi¨®n de los aliados occidentales de enviar armas pesadas a Kiev posiblemente cambie el curso del conflicto. No se sabe si lo alargar¨¢ o servir¨¢ para obligar a Putin a sentarse y negociar. El Kremlin ha dicho que este movimiento lleva la contienda a otro nivel y que los carros de combate occidentales ¡°arder¨¢n¡± en Ucrania.
?Qui¨¦n pensaba que la guerra durar¨ªa un a?o? Dentro de un mes se cumplir¨¢ el primer aniversario. En este tiempo, los aliados han ido rebajando el umbral de lo tolerable. Hace unos meses, solo aceptaban mandar ¡°equipos militares no letales¡± a Ucrania. Esta semana, despu¨¦s de mucho dudar, han abierto la mano a las armas m¨¢s pesadas y modernas, como reclamaba el presidente Zelenski. Enviar los tanques es asumir algo desolador: la guerra va para largo y puede que lo peor est¨¦ por venir. Las tropas ucranias ni siquiera han empezado a entrenar en Alemania para aprender a manejar los Leopard. Pasar¨¢n meses hasta que lleguen a Ucrania los primeros Abrams, los carros de combate estadounidenses. Las mayores operaciones militares por parte de ambos ej¨¦rcitos se esperan para la primavera.
Europa es consciente de los riesgos que corre al pasar a la ofensiva, por eso ha tardado tanto en decidirse. Primero, por las represalias de Mosc¨², que ya ha empezado a lanzar ataques con misiles y drones. Para Putin, las p¨¦rdidas humanas, econ¨®micas y pol¨ªticas son todav¨ªa aceptables; de hecho, el Kremlin est¨¢ usando a mercenarios privados, los Wagner, como carne de ca?¨®n para abrirse camino. Adem¨¢s, la UE tendr¨¢ que lidiar con las tensiones entre los socios que apoyan a Ucrania. Que a su vez se alimentan por la presi¨®n pol¨ªtica y social en cada pa¨ªs, como le est¨¢ ocurriendo al canciller Scholz en Alemania.
Stefan Zweig dec¨ªa que no se puede armonizar la guerra con la raz¨®n y el sentimiento de justicia. Para terminar con el conflicto de Ucrania hay quien cree que la ¨²nica forma es forzar al Kremlin, derrota tras derrota, a sentarse a la mesa. Volod¨ªmir Zelenski, al agradecer los tanques occidentales, hablaba estos d¨ªas de formar un ¡°pu?o de libertad¡±. Es comprensible que use esa ret¨®rica cuando han invadido y masacrado su pa¨ªs, pero Europa debe actuar con prudencia para evitar que la guerra desborde las fronteras de Ucrania. La estrategia es suministrar armamento a Kiev de forma gradual para evitar una escalada inadvertida, algo que todas las partes quieren evitar.
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