Mucha f¨ªsica y poca qu¨ªmica
Coincido con Isabel D¨ªaz Ayuso: la huelga de m¨¦dicos S¨ª es pol¨ªtica. Porque pol¨ªtica es decidir c¨®mo se gestionan los dineros p¨²blicos y qu¨¦ partidas se destinan a servicios sociales, sanidad y educaci¨®n
Por primera vez coincido con Isabel D¨ªaz Ayuso: la huelga de m¨¦dicos S¨ª es pol¨ªtica. Porque pol¨ªtica es decidir c¨®mo se gestionan los dineros p¨²blicos y qu¨¦ partidas se destinan a servicios sociales, sanidad y educaci¨®n. Otra cosa es que sea partidista. No, se?ora Ayuso: el ¨²nico inter¨¦s que nos anima a los m¨¦dicos en huelga es la defensa de una sanidad p¨²blica de calidad, universal y gratuita.
Los usos y costumbres definen la realidad de la atenci¨®n primaria con frases carentes de toda la significaci¨®n que deber¨ªan tener. Es el primer nivel de atenci¨®n sanitaria, cuando aplicando la propiedad conmutativa debiera decirse que Es una atenci¨®n de primer nivel, como demuestran multitud de estudios, el ¨²ltimo de ellos publicado este a?o en el British Journal of General Practice en el que se evidencia el beneficio que la longitudinalidad de la atenci¨®n, caracter¨ªstica de la atenci¨®n primaria, otorga a la poblaci¨®n que se atiende: tener al mismo m¨¦dico de familia durante 15 a?os o m¨¢s reduce la mortalidad en un 25%. La doctora Iona Heath ya nos habl¨® de la trascendencia de acompa?ar al paciente a lo largo de todos sus procesos vitales.
Otro lugar com¨²n es el de La atenci¨®n primaria es la puerta de entrada al sistema, frase inane si esto solo supusiera que somos los distribuidores de los pacientes a otras especialidades. El m¨¦rito de la atenci¨®n primaria es que asumimos y damos respuesta al 90% de los problemas de salud. Se?ora Ayuso, para su conocimiento, nuestra aplicaci¨®n de la propiedad distributiva no es la de distribuir al paciente por los diferentes especialistas, sino que tiene que ver m¨¢s con la definici¨®n que da El Quijote sobre el oficio de caballero y que yo har¨ªa extensivo al del m¨¦dico de familia: ¡°el profesional que lo profesa ha de ser jurisperito y saber las leyes de la justicia distributiva y conmutativa para dar a cada uno lo que es suyo y le conviene¡¡±. Ya lo dec¨ªa la doctora Starfield: la atenci¨®n primaria no es un nivel asistencial, es una estrategia para lograr una menor desigualdad en salud. Con una red suficientemente potente y vertebrada de atenci¨®n primaria podr¨ªamos dar respuesta a los problemas de salud mental y riesgo de suicidio que tiene nuestra poblaci¨®n, en unos casos tratando esos problemas y en otros identificando situaciones de riesgo susceptibles de derivarse al nivel especializado de las unidades de salud mental (tan insuficientes en este momento).
Por ¨²ltimo, y en una mala aplicaci¨®n de la ley asociativa, el abordaje de los problemas de salud con s¨ªntomas que supuestamente incumben a distintos ¨®rganos y aparatos no se resuelve mediante la derivaci¨®n a los diferentes especialistas del ramo, en una visi¨®n reduccionista y fragmentada, seg¨²n el modelo Muface. Es preciso un abordaje integral, metiendo en la ecuaci¨®n los factores psicosociales, tan importantes para el m¨¦dico de familia. Como nos indica la f¨ªsica, el todo solo es la suma de las partes cuando las partes no interaccionan, y aqu¨ª, como bien saben los m¨¦dicos de familia, las partes interaccionan, por lo que el abordaje hol¨ªstico aporta m¨¢s que la asociaci¨®n fragmentada de diferentes especialistas. Fue el doctor Tudor Hart qui¨¦n defendi¨® la necesidad de identificar a la poblaci¨®n de riesgo, ya que su ley de cuidados inversos nos indica que la utilizaci¨®n de los recursos sanitarios es inversamente proporcional a la necesidad de ellos por parte de la poblaci¨®n atendida. El abordaje hol¨ªstico del paciente es el m¨¢s eficiente: el que genera menos iatrogenia, consume menos recursos y dota a la poblaci¨®n de un mayor nivel de salud, con menos gastos.
La cuarta de las leyes de las propiedades de la aritm¨¦tica es la de la identidad: el n¨²mero que dependiendo de las diferentes operaciones nos devuelve el mismo valor; en la suma es el cero y en la multiplicaci¨®n es el uno. Parece, y as¨ª lo reconoce la OMS, que el n¨²mero que dotar¨ªa de identidad a la atenci¨®n primaria ser¨ªa de una financiaci¨®n del 25% del gasto sanitario. En Espa?a la media nacional es de un 13,92% y en la comunidad m¨¢s rica de Espa?a, como la se?ora Ayuso no escatima en decir, es de un 10,66%.
Pol¨ªtica es nuestra huelga y pol¨ªtico es el intento privatizador que algunos m¨¦dicos de atenci¨®n primaria estamos viendo por parte de la Administraci¨®n. Contemplamos con sorpresa como est¨¢n surgiendo como la espuma compa?¨ªas privadas que proponen el modelo Amazon de la inmediatez de la atenci¨®n, desvincul¨¢ndola del profesional y adulterando otra de las caracter¨ªsticas de la atenci¨®n primaria: la accesibilidad.
Todo este argumentario seguramente para la se?ora Ayuso no son m¨¢s que cuentos de comunistas, vagos y conspiradores. Pues vayamos a las cuentas: tendr¨ªa que tener en cuenta las manifestaciones masivas (cuatro gatos), las quejas de los profesionales (izquierdistas irredentos), el n¨²mero de madrile?os sin m¨¦dico de atenci¨®n primaria (cerca del mill¨®n), la escasa financiaci¨®n de la atenci¨®n primaria (muy por debajo incluso de la escasa financiaci¨®n en Espa?a) o el n¨²mero de profesionales de baja (sobre la cual no tengo ni n¨²meros ni palabras).
Existe, efectivamente, un problema nacional con estos usos y costumbres que minusvaloran la importancia de la atenci¨®n primaria en el mantenimiento del Sistema Nacional de Salud, pero en el caso de la Comunidad de Madrid, la consejer¨ªa adopta unos Ayusos y Costumbres dominados por dos fuerzas f¨ªsicas: la centr¨ªpeta, en la que impera la soberbia, y la centrifuga con su expresi¨®n de maltrato a los profesionales.
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