Lo que m¨¢s interesa a Lula de su viaje a Estados Unidos
La soluci¨®n para el conflicto entre Rusia y Ucrania, seg¨²n el presidente brasile?o, es crear un club de la paz
Solo quienes conocen y siguen desde siempre al presidente brasile?o, Lula da Silva, saben que a ¨¦l no le interesa la peque?a pol¨ªtica, la calderilla, sino la que lo proyecta como l¨ªder mundial. Y es lo que est¨¢ ocurriendo con el encuentro con Joe Biden.
Los medios de comunicaci¨®n se calientan estos d¨ªas los sesos para indicar los temas que el l¨ªder brasile?o abordar¨¢ en la importante visita a su colega. Al rev¨¦s, son dichos temas de la pol¨ªtica cotidiana los que menos emocionan al pol¨ªtico brasile?o que no olvida que fue otro presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien le concedi¨® el honor de definirlo como ¡°el pol¨ªtico m¨¢s popular del mundo¡±, con la ya famosa expresi¨®n de que Lula era o cara [el tipo], es decir, el verdadero estadista.
Sin duda, Lula tendr¨¢ que abordar en su encuentro con Biden temas que ¨¦l considera de pol¨ªtica min¨²scula que prefiere delegar a los suyos, pero a ¨¦l le interesa la globalidad. No le basta presidir Brasil, la mayor potencia econ¨®mica de Am¨¦rica Latina. Quiere horizontes mayores, sobre todo ahora que sabe que ser¨¢ este el ¨²ltimo gobierno de su vida pol¨ªtica.
Seg¨²n sus m¨¢s fieles amigos de una vida que nunca lo abandonaron ni cuando estuvo en la c¨¢rcel, Lula so?¨® siempre y sigue haci¨¦ndolo con superarse y le irrita la pol¨ªtica con min¨²scula. De ah¨ª que tambi¨¦n en este viaje a Estados Unidos, con quien su partido, el PT, nunca tuvo relaciones id¨ªlicas, aparte del programa con los temas oficiales que necesitar¨¢ abordar. A Lula le importa, como bien ha se?alado, Patricia Campos en el diario Folha de S.Paulo, la idea de crear ¡°un club de la paz¡± para acabar con la guerra de Ucrania con la ayuda de China y de la India.
Lula est¨¢ convencido que de poco servir¨¢n las sanciones contra Rusia para acabar con la guerra en curso y que solo la pol¨ªtica, de la que s¨ª entiende el viejo sindicalista, podr¨ªa poner un punto final a un conflicto que amenaza no solo a Europa sino al mundo ante el peligro que Rusia pueda estar tentado de usar armas at¨®micas.
Dicho ¡°club de paz¡± ideado por Lula, deber¨ªa estar formado por pa¨ªses que no han entrado a¨²n en la contienda, entre los que figura en primer lugar Brasil y sin duda el gran timonel de la iniciativa ser¨ªa ¨¦l. Lula ya convers¨® del proyecto con el canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, el 30 de enero pasado en Brasilia, y piensa hacerlo con el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, que deber¨¢ visitar Brasil.
Seg¨²n Lula, la soluci¨®n para el conflicto entre Rusia y Ucrania ser¨ªa crear una especie de G20 como cuando la crisis econ¨®mica del 2008. ¡°Tenemos que crear un club de personas que acaben con la guerra en el mundo¡±, explic¨® Lula, que sue?a con dirigir dicho club.
Es de todos conocida la tenacidad de Lula en aparecer en el mundo no como un presidente m¨¢s, sino como quien tiene una visi¨®n c¨®smica de los problemas mundiales. Y es as¨ª que no disimula su irritaci¨®n cuando se le constri?e en el d¨ªa a d¨ªa a tener que resolver los problemas cotidianos del Gobierno. Para ¨¦l eso es poco.
En la idea de Lula de crear un club mundial para acabar con la guerra est¨¢ latente y a veces expl¨ªcito su sue?o, antes de dejar la pol¨ªtica por motivos de edad, de recibir el Nobel de la Paz que tanto ans¨ªa. ?Qu¨¦ mejor ocasi¨®n si fuera capaz de encontrar una soluci¨®n para acabar con una guerra que tiene en suspense al mundo?
Lula es as¨ª. Supo no solo escapar de la c¨¢rcel, pasando de corrupto a inocente, como volver a la presidencia de la naci¨®n, y ahora no quiere perder tiempo con los temas de la peque?a pol¨ªtica partidaria del d¨ªa a d¨ªa. Quiere m¨¢s.
Y en ese m¨¢s, junto con su sue?o de aparecer como el ideador de una estrategia para acabar con la guerra, Lula desear¨ªa salir de la pol¨ªtica dejando en su lugar a alguien que fuera su alter ego. ?Y qui¨¦n mejor que su nueva esposa, la soci¨®loga y joven, Janja que se est¨¢ revelando como una l¨ªder y que en efecto es su verdadera vicepresidenta con quien discute minuto a minuto su pol¨ªtica y a quien escucha m¨¢s incluso que a sus viejos compa?eros de partido?
Cuando d¨ªas atr¨¢s, despu¨¦s de haber anunciado que este su tercer mandato ser¨ªa su despedida de la vida pol¨ªtica, Lula volvi¨® atr¨¢s para anunciar que si en 2026, a pesar de que tendr¨¢ 81 a?os, se sintiera con fuerzas volver¨ªa a disputar la presidencia. En realidad, su idea era otra: evitar que, como est¨¢ aconteciendo, empiecen a aparecer dentro de su partido, nuevos candidatos a sustituirlo. En ese caso, dice un viejo amigo de toda su vida, ?qui¨¦n mejor para substituirle que su esposa, Janja una de las pocas personas en las que conf¨ªa de verdad y que en la pr¨¢ctica aparece ya como vicepresidenta que interviene en los momentos m¨¢s cr¨ªticos y peligrosos como lo hizo con ¨¦xito en el fat¨ªdico 8 de enero en el ensayo bolsonarista de un golpe de Estado.
Lula ha conseguido con su nueva llegada al poder liberar a Brasil de la pesadilla neofascista y golpista del capit¨¢n retirado, Bolsonaro. Se ha comprometido a acabar con el hambre que sacude a m¨¢s de 30 millones de personas y a devolver a un pa¨ªs cansado de discordias la esperanza y la convivencia pacifica entre diferentes. Y sobre todo de salvar la democracia acosada machaconamente durante los ¨²ltimos cuatro a?os de Gobierno bolsonarista.
Ahora, sin embargo, a Lula, a quien le sobra estrategia pol¨ªtica para juntar hasta a los m¨¢s dispares, le interesa resolver cuanto antes los graves problemas econ¨®micos que azotan al pa¨ªs, para emprender vuelos m¨¢s universales. Al mismo tiempo que, con la soluci¨®n de una hipot¨¦tica candidatura de su esposa a la presidencia, quedar¨ªa libre para abrazar con el diploma del Nobel de la Paz en el bolsillo, la pol¨ªtica mundial que fue siempre su obsesi¨®n, aunque no siempre acertara. ?Ser¨¢ esta su hora?
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