Brasil plantea una tercera v¨ªa para propiciar una soluci¨®n dialogada a la guerra de Ucrania

De la mano del presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, Brasil ha regresado a la escena internacional y quiere volver a ser protagonista activo en los grandes asuntos globales, incluida la guerra en Ucrania, que en breve cumple un a?o. El nuevo mandatario brasile?o pretende forjar una alianza internacional con la vista puesta en una salida negociada a la invasi¨®n rusa, una iniciativa que contrasta con la actitud predominante en Occidente, centrada en armar a las tropas ucranias. Lula se niega de manera categ¨®rica a permitir que munici¨®n brasile?a sea usada en la contienda. Lo que quiere es sumar esfuerzos con pa¨ªses como China, la India o Indonesia para que ambos bandos negocien con m¨¢s ¨ªmpetu que el mostrado hasta ahora.

El presidente brasile?o es un entusiasta de la diplomacia multilateral en l¨ªnea con la tradici¨®n de su pa¨ªs. Y considera urgente hablar m¨¢s de paz, de salida negociada tras la invasi¨®n rusa de su vecina Ucrania, que de tanques y aviones de combate. De ese convencimiento nace una tercera v¨ªa que ya ha planteado por tel¨¦fono al presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, y en persona este lunes al canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, y que quiere ir construyendo en sus pr¨®ximos viajes internacionales a Washington y a Pek¨ªn.

Lula tiene previsto reunirse con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca el pr¨®ximo d¨ªa 10, y en marzo har¨¢ una visita oficial a China ¡ªa¨²n sin fecha¡ª para encontrarse con el presidente Xi Jinping. En la agenda brasile?a est¨¢ tambi¨¦n el viaje del canciller brasile?o, Mauro Vieira, en marzo a Nueva Delhi para participar en una de las reuniones preparatorias del G-20 que la India acoger¨¢ a finales de a?o.

¡°A nadie le interesa esta guerra¡±, dijo Lula al comparecer el lunes junto al alem¨¢n Scholz, el primer mandatario extranjero que le visita en Brasilia desde que asumi¨® el poder hace un mes. ¡°Igual que creamos el G-20 tras la crisis econ¨®mica de 2008, deber¨ªamos crear un G-20 para la guerra de Ucrania, un G-10 o G-15¡å, dijo el brasile?o antes de apuntar algunos posibles miembros: ¡°Creo que China, la India, Indonesia¡­ pueden desempe?ar un papel importante en ese club de los que quieren construir la paz¡±.

Hablar con Rusia

Turqu¨ªa ser¨ªa otro de ellos, seg¨²n Celso Amorim, el principal asesor en pol¨ªtica internacional de Lula y canciller en la primera etapa de este, que ha explicado la l¨®gica que impulsa esta iniciativa. ¡°Alguien tiene que hablar con los rusos, no sirve hablar solo con [el presidente ucranio, Volod¨ªmir] Zelenski. Tiene que ser alguien con capacidad de influencia y de persuasi¨®n. Obviamente, China parece el pa¨ªs m¨¢s capacitado, pero no lo puede hacer sola¡±, dijo esta semana a un canal de televisi¨®n local. La idea es forjar una alianza con otros pa¨ªses que, por su tama?o e importancia estrat¨¦gica, puedan cambiar la din¨¢mica actual. ¡°Necesitamos aire fresco. No podemos tener solo a Estados Unidos y la Uni¨®n Europea en un lado y a Rusia, en el otro¡±.

El izquierdista Lula ha mantenido la posici¨®n de neutralidad adoptada por su predecesor, Jair Bolsonaro, de extrema derecha, en la guerra de Ucrania. El ultraderechista visit¨® al presidente Vlad¨ªmir Putin en Mosc¨² en v¨ªsperas de que lanzara la ofensiva militar en territorio ucranio. Aunque Brasil ha condenado la invasi¨®n rusa en la ONU, su postura m¨¢s habitual en este conflicto es la abstenci¨®n. No participa de las sanciones a Rusia, importante proveedor de fertilizantes vitales para el potente sector agr¨ªcola.

En esa l¨ªnea, el Brasil de Lula rechaza implicarse en la guerra en Ucrania. No quiere participar ni de manera indirecta. ¡°Brasil no tiene inter¨¦s en enviar municiones para la guerra entre Ucrania y Rusia¡±, recalc¨® Lula ante Scholz sin aclarar si el canciller le hab¨ªa pedido autorizaci¨®n para usar munici¨®n brasile?a en los tanques que Alemania enviar¨¢ a Ucrania, como public¨® Folha de S.Paulo. Seg¨²n esa informaci¨®n, Lula argument¨® que no val¨ªa la pena provocar a los rusos. Ambos pa¨ªses son socios en los BRICS, un club de pa¨ªses emergentes ahora en declive que fue creado al final de la anterior etapa de Lula. Adem¨¢s de Brasil y Rusia, lo integran India, China y Sud¨¢frica.

Lula condena la invasi¨®n rusa de Ucrania, pero sigue insistiendo en la idea de que ¡°dos no pelean si uno no quiere¡±. En su opini¨®n, es hora de que la comunidad internacional se implique a fondo en terminar una guerra cuyo origen ¨¦l afirma no tener del todo claro: ¡°Unos dicen que porque la OTAN se instal¨® en la frontera de Rusia, otros que por la entrada de Ucrania en la UE [Kiev present¨® su solicitud el pasado junio, meses despu¨¦s de la invasi¨®n rusa], otros que por los terrenos que Rusia quiere ocupar en Ucrania¡­¡±.

El profesor de Relaciones Internacionales Guilherme Casar?es considera que esta iniciativa es fruto del deseo de Lula ¡°de aprovechar sus buenas relaciones con Putin, con China, y su capacidad de di¨¢logo con las potencias occidentales, incluido EE UU¡± para retomar el papel de ¡°portavoz de causas globales¡± que ya ejerci¨® en su etapa anterior e ir construyendo un legado de este tercer mandato presidencial, que es m¨¢s probable que se apoye m¨¢s en cuestiones internacionales que en asuntos nacionales, dada la polarizaci¨®n que sufre Brasil. Para el especialista de la Fundaci¨®n Getulio Vargas, no es f¨¢cil que la propuesta de crear un G-20 para parar la guerra de Ucrania prospere porque ¡°a estas alturas los intereses de la OTAN y de Rusia parecen poco conciliables¡±. Pero Lula y Brasil quieren intentarlo y ahondar en la senda de promover la negociaci¨®n y la conciliaci¨®n que es marca de la casa.

El brasile?o subray¨® ante Scholz que ¡°Brasil es un pa¨ªs de paz¡± y que su ¨²ltima guerra fue contra Paraguay, a finales de XIX. Despu¨¦s particip¨® del esfuerzo aliado en la II Guerra Mundial. Tambi¨¦n aprovech¨® Lula para rememorar en su rueda de prensa con Scholz que la invasi¨®n estadounidense de Irak, en 2003, a la que Brasil se opuso con ¨¦l en la Presidencia, se bas¨® en ¡°la mentira de las armas qu¨ªmicas¡±.

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