?Cu¨¢l es la otra pandemia que nos est¨¢ matando?
Cerca de mil millones de personas sufren de depresi¨®n, bipolaridad, ansiedad, miedo, aislamiento, demencia, consumo de estupefacientes y alcohol, esquizofrenia y des¨®rdenes alimenticios, entre otros problemas
Los gobiernos del mundo le est¨¢n dedicando gran atenci¨®n e ingentes recursos a contener la covid y sus mutaciones. Afortunadamente, est¨¢n teniendo ¨¦xito. Pero, lamentablemente, est¨¢n descuidando otra pandemia que lleva tiempo cobr¨¢ndose millones de vidas cada a?o y discapacitando a millares de personas: las enfermedades mentales.
Las pandemias se caracterizan por esparcirse r¨¢pidamente y atacar a un gran n¨²mero de habitantes. Este es el caso de los problemas de salud mental.
Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) cerca de mil millones de personas sufren de depresi¨®n, bipolaridad, ansiedad, miedo, aislamiento, demencia, consumo de estupefacientes y alcohol, esquizofrenia y des¨®rdenes alimenticios (anorexia y bulimia) entre otros problemas. 14,3% de las muertes que ocurren en el mundo cada a?o, aproximadamente ocho millones de personas, son atribuibles a des¨®rdenes mentales.
La depresi¨®n, por ejemplo, es la principal causa de discapacidad. Y el suicidio ocupa el cuarto lugar en la lista de las causas de muerte de personas entre los 15 y los 29 a?os. Seg¨²n el Project Hope (Proyecto Esperanza), una ONG que se especializa en estos temas, en el mundo se suicida una persona cada 40 segundos. Los hombres se suicidan al doble de la frecuencia con la que se quitan la vida las mujeres. A su vez, la depresi¨®n en las mujeres duplica la frecuencia con la que se deprimen los hombres. Si bien el suicidio es una realidad global, su mayor incidencia es en pa¨ªses de menores ingresos. En 2019, por ejemplo, el 77% de los suicidios en el mundo ocurrieron en pa¨ªses con ingresos bajos o medianos.
La covid produjo un aumento de un 25% en el n¨²mero de personas que sufren ansiedad y depresi¨®n. Pero la crisis en la salud mental era ya una realidad preexistente. Jonathan Haidt, un prestigioso psic¨®logo social, mantiene que el aumento de las enfermedades mentales en adolescentes en Estados Unidos comenz¨® en 2012. Seg¨²n ¨¦l, ¡°esta crisis est¨¢ relacionada en gran medida con la transici¨®n hacia una infancia y adolescencia basadas en tel¨¦fonos y, con especial ¨¦nfasis, en redes sociales¡±.
La evidencia de la crisis en EE UU es abrumadora. Entre 2004 y 2020 los adolescentes de ese pa¨ªs que sufren de una depresi¨®n mayor aumentaron un 145% entre las ni?as y un 161% entre los ni?os. Desde el 2010, los estudiantes universitarios que sufren de ansiedad aumentaron un 134% y los que tienen trastornos bipolares un 57%. Entre 2010 y 2020 los suicidios de ni?as adolescentes aumentaron un 82%. El Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de EE UU report¨® que entre 2011 y 2021 el n¨²mero de mujeres j¨®venes que se sienten persistentemente desesperanzadas y tristes aument¨® un 60%. Cerca del 15% de las adolescentes entrevistadas por el CDC revelaron haber sido forzadas a tener relaciones sexuales, un aumento del 27% en dos a?os. La Academia Estadounidense de Pediatr¨ªa, la Asociaci¨®n de Hospitales de Ni?os y otras instituciones m¨¦dicas de EE UU han declarado un ¡°estado de emergencia nacional¡± con respecto a la salud mental de los ni?os.
Por otro lado, el mal uso y el abuso enfermizo de las tecnolog¨ªas digitales no son h¨¢bitos exclusivos de los j¨®venes. Hombres y mujeres de mediana edad y ancianos tambi¨¦n evidencian el impacto negativo de las redes sociales en sus vidas cuando estas tecnolog¨ªas son usadas de manera abusiva o t¨®xica.
Esta es una crisis mundial. Las estad¨ªsticas y estudios en otros pa¨ªses muestran las mismas tendencias generales. El Estado Mental del Mundo es un reporte del 2022 basado en encuestas a m¨¢s de 220.000 personas en 34 pa¨ªses. El estudio muestra un deterioro en la salud mental de todos los grupos etarios y de g¨¦nero. Tambi¨¦n encontr¨® que los pa¨ªses de habla inglesa tienen los menores niveles de bienestar mental y que, en t¨¦rminos de edad, el grupo de 18 a 24 a?os sufre la peor salud mental de entre todos los dem¨¢s grupos encuestados.
Lamentablemente, la escasez de psiquiatras, psic¨®logos y otros profesionales de la salud mental es la norma mundial. Seg¨²n Project Hope, dos tercios de quienes necesitan ayuda no la reciben, aunque existen tratamientos eficaces para tratar su dolencia. Muchos pa¨ªses de menores ingresos cuentan con menos de un especialista en salud mental por cada 100.000 habitantes.
Factores culturales e institucionales dificultan la atenci¨®n al paciente. En muchos pa¨ªses y culturas tener problemas de salud mental es una verg¨¹enza que es mejor esconder. Sufrir de problemas de salud mental puede hacer que se pierda el trabajo, la pareja o las amistades. Desde el punto de vista institucional est¨¢ la dificultad de acceder al seguro de salud, especialmente cuando es privado y, para muchos, prohibitivamente costoso.
Afortunadamente, las cosas est¨¢n cambiando. La inteligencia artificial y el tratamiento remoto v¨ªa internet permitir¨¢ el acceso al sistema de salud a pacientes que ahora no lo tienen. Hay prometedores avances en medicinas y tratamientos. En muchos pa¨ªses la verg¨¹enza est¨¢ siendo reemplazada por el activismo que busca darles visibilidad y recursos a estos problemas. Ning¨²n problema puede ser resuelto si antes no ha sido reconocido, estudiado y debatido. La salud mental es una crisis pand¨¦mica que requiere de m¨¢s visibilidad y debate. @moisesnaim
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.