En el Sahel puede ganar Mosc¨²

Por internet circula un v¨ªdeo que resume bien un cambio que se est¨¢ dando en la geopol¨ªtica mundial. Es un clip de dibujos animados, muy zafio, de propaganda antifrancesa. En ¨¦l aparecen los paramilitares rusos Wagner como los salvadores del continente africano; Francia es una serpiente, y sus soldados, zombis que repiten: ¡°Somos los demonios de Macron¡±. Al final, los Wagner acuden al rescate de las tropas de Mal¨ª y Burkina Faso y juntos consiguen echar a los franceses. As¨ª de b¨¢sico es el mensaje que el Kremlin lleva meses colocando en redes sociales para azuzar el odio antieuropeo. Y le funciona: Francia acaba de anunciar su repliegue en ?frica. Se fue de Mal¨ª el verano pasado, de Burkina Faso en febrero, y ahora asume que ha llegado a un punto insostenible en el que ni es bienvenida ni puede competir con Rusia. Macron lo explic¨® hace unos d¨ªas en una rueda de prensa que pasar¨¢ a la historia. Reconoci¨® muchas verdades pero, como dicen muchos analistas africanos, su mea culpa llega tarde y cambia poco. Entretanto, Putin ha conseguido capitalizar la verg¨¹enza colonial europea para ganar influencia en ?frica.

El Sahel es una de las zonas m¨¢s peligrosas, pobres e inh¨®spitas del planeta. Tambi¨¦n es de las m¨¢s complicadas de entender: abarca desde Senegal hasta Sud¨¢n y por ella pasan muchos migrantes hacia Europa. Adem¨¢s, es el primer foco de terrorismo yihadista por delante de Somalia, por eso la OTAN la incluy¨® en su nuevo concepto estrat¨¦gico. Es un ¨¢rea clave para la Uni¨®n Europea y sus socios, incluida Espa?a. Y un enclave en el que Mosc¨² ha ido despleg¨¢ndose a trav¨¦s de los paramilitares Wagner, que llegan a acuerdos con gobiernos militares. Solo en Rep¨²blica Centroafricana tienen 13 bases. Es atroz c¨®mo se est¨¢n enriqueciendo en Sud¨¢n con las minas de oro, que venden sorteando las sanciones internacionales. En Mal¨ª han participado en matanzas contra civiles. No est¨¢ dando respuesta a los problemas sociales, econ¨®micos ni pol¨ªticos de los pa¨ªses africanos. Tampoco est¨¢ contribuyendo a que se reduzca la violencia en el Sahel. Y aun as¨ª insisten en su ¡°ventaja comparativa¡± con respecto a los europeos, como dijo el mes pasado el ministro ruso de Exteriores. Hace dos meses en Uagadug¨² miles de ciudadanos burkineses salieron a celebrar la retirada de las tropas francesas y algunos llevaban banderas rusas. No hay m¨¢s que mirar qu¨¦ pa¨ªses africanos se han negado a condenar la invasi¨®n rusa de Ucrania en Naciones Unidas.

Rusia ha asumido que es un paria para Occidente, pero en ?frica sabe que va ganando. Es cierto que los europeos y americanos le abonaron el terreno, y que hoy se lo allanan China y Turqu¨ªa, que tambi¨¦n est¨¢n tejiendo alianzas con pa¨ªses africanos. Cuanto antes Europa debe encontrar la manera de contrarrestar la influencia de estos tres pa¨ªses autocr¨¢ticos en su frontera sur.@anafuentesf