La dislexia como desaf¨ªo, no como debilidad
Los lectores escriben sobre el trastorno que dificulta el aprendizaje del lenguaje, la reforma de la ¡®ley mordaza¡¯, la pr¨¢ctica del ¡®overbooking¡¯ en el sector a¨¦reo, y sobre la tilde de solo
La dislexia es un trastorno que afecta a la capacidad de una persona para leer, escribir y comprender el lenguaje. No es una falta de inteligencia, sino un trastorno que dificulta el aprendizaje del lenguaje. La inclusi¨®n de la dislexia en la educaci¨®n y en el entorno laboral es crucial. Es importante que los profesores est¨¦n capacitados para identificar y apoyar a los estudiantes con dislexia y se les proporcionen las herramientas y t¨¦cnicas adecuadas. En el lugar de trabajo, se deben facilitar adaptaciones y apoyo para que los empleados con dislexia puedan tener ¨¦xito en sus funciones. Es necesario que la sociedad comprenda y apoye a las personas que la padecen. Debemos trabajar para crear un mundo en el que no sea vista como una debilidad, sino como un desaf¨ªo que se puede superar con apoyo y comprensi¨®n. Juntos podemos lograr una sociedad m¨¢s inclusiva y comprensiva para aquellos que enfrentan desaf¨ªos de aprendizaje como la dislexia.
Ad¨¢n Fenoll Moreno. Albatera (Alicante)
De tijeras y mordazas
Hay cosas que no se entienden en este Gobierno. La ¨²ltima: el fiasco de la derogaci¨®n de ¡°lo m¨¢s lesivo de la ley mordaza¡±. El PP de Rajoy lleg¨® decidido a practicar su pol¨ªtica de recortes y meti¨® la tijera en todo: pensiones, educaci¨®n, sanidad, transportes, polic¨ªa... Para ello, cercen¨® tambi¨¦n los derechos de los trabajadores, que quedaron indefensos ante el patr¨®n. Y tambi¨¦n aprob¨® una ley para reprimir con toda la fuerza cualquier intento de protesta. S¨¢nchez y su Gobierno de coalici¨®n han ido revirtiendo estos a?os, como prometieron, los recortes sociales y de derechos. Pero la ley que proteg¨ªa dichos recortes, acallando las cr¨ªticas con la m¨¢xima dureza y toda su retah¨ªla de multas y sanciones, sigue en pie, al parecer por las pelotas de goma que pueda disparar o no la polic¨ªa. Vaya desprop¨®sito.
Luis de Lux¨¢n Mel¨¦ndez. Porr¨²a-Llanes (Asturias)
Mi odisea con el ¡®overbooking¡¯
El jueves 9 de marzo fuimos cuatro personas al aeropuerto de Barcelona para coger un vuelo a Lisboa. Despu¨¦s de hacer la cola para el embarque nos comunicaron que hab¨ªa overbooking y 20 personas nos quedamos sin volar hasta el d¨ªa siguiente a las 9.00. El domingo a las 13.00 ten¨ªamos el vuelo de vuelta, y tambi¨¦n nos dijeron que hab¨ªa overbooking. Esta vez, siete personas nos volvimos a quedar sin volar hasta el d¨ªa siguiente a las 21.50. Ese vuelo tuvo un retraso de una hora. Al final, llegu¨¦ a casa a las 4.00 del 15 de marzo. Podemos pedir indemnizaci¨®n, lo que por supuesto haremos, pero independientemente de la compensaci¨®n econ¨®mica, esta pr¨¢ctica legal me parece indignante, poco ¨¦tica y una falta de respeto y consideraci¨®n para los pasajeros, que tenemos una vida, unos planes y unas obligaciones que en ning¨²n momento consideraron.
Josefina Mart¨ªnez Piqueras. Peralada (Girona)
Desasosegado
A la vista de la honda preocupaci¨®n suscitada en los medios estas semanas por la tilde de solo y de lo mal que han entendido la cuesti¨®n tertulianos y opinadores en general, me pregunto, desasosegado: ?c¨®mo voy a fiarme ahora de lo que digan sobre el resto de los temas?
Julio Borrego Nieto. Salamanca
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