Mi sangre es tu sangre

Hace unos d¨ªas, me despert¨¦ con la inquietud de saber qu¨¦ se sent¨ªa al donar sangre, al ser conscientes de que uno est¨¢ haciendo algo que puede beneficiarle a otro ser humano. Las agujas siempre me han dado p¨¢nico. Sin embargo, cuando vi anunciada en mi pueblo una campa?a de donaci¨®n de sangre para esa misma tarde, a¨²n no s¨¦ por qu¨¦ motivo, pero decid¨ª hacerlo. Quise enfrentarme a ello, y de paso averiguar lo que significa superar un miedo. Y as¨ª lo hice: don¨¦ mis 500 ml de sangre. Lo m¨¢s reconfortante de esta experiencia fue la emoci¨®n y la satisfacci¨®n que sent¨ª cuando los auxiliares se despidieron de m¨ª d¨¢ndome las gracias, sabiendo que hab¨ªa hecho una buena acci¨®n. Por este motivo me gustar¨ªa incitar a todos los lectores a que se animen a dar sangre, o por lo menos que lo intenten. Les prometo que el post donaci¨®n lo llena a uno tanto que cualquier miedo o inquietud que se pueda tener queda relegado en un segundo plano.

Ainhoa Nicolau Gallego. Girona

?Merece la pena?

?De verdad merece la pena perder la sanidad p¨²blica? ?Merece la pena no asegurar a nuestros m¨¦dicos un buen sueldo por su empleo? ?Merece la pena manifestarse contra un Gobierno que ni nos escucha? La huelga de m¨¦dicos ha mostrado c¨®mo la sanidad p¨²blica se est¨¢ cayendo. ?Tan dif¨ªcil es para el Gobierno aumentar los salarios de las personas que nos salvaron la vida hace tres a?os durante la pandemia de coronavirus? La respuesta es no. Vivimos en un pa¨ªs en el que lo primero es la juerga y la jarana mientras que la salud se olvida. No es justo tanto para los sanitarios como para los pacientes, pero hasta que los pol¨ªticos nos escuchen viviremos el derrumbamiento de la Seguridad Social.

Jaime Molina Sainero. Alcorc¨®n (Madrid)

Cortoplacismo

El Gobierno de Arag¨®n ha aprobado la uni¨®n con una telecabina de las estaciones de esqu¨ª de Ast¨²n y Formigal, destinando para ello 26 millones de euros de los fondos europeos Next Generation. A pesar de no contar con la aprobaci¨®n del ¨¢rea de Ordenaci¨®n del Territorio de su propio Gobierno, ya que concentra en un ¨²nico proyecto la mayor parte de los fondos, y por el impacto en el valle de la Canal Roya, uno de los pocos v¨ªrgenes del Pirineo. Con unos inviernos cada vez m¨¢s c¨¢lidos, con menos nieve y cada vez m¨¢s breves, el negocio de la nieve no es sostenible a futuro. Los gobiernos hablan de sostenibilidad, pero al final les puede su visi¨®n cortoplacista.

Manuel Vargas Ram¨ªrez. Zaragoza

Alien¨ªgenas

Los alien¨ªgenas est¨¢n ya entre nosotros; compran al lado nuestro en el supermercado leche de avena, ensaladas, humus, poca carne y frutos secos; toman caf¨¦s a tres euros hechos por un barista (no por un camarero); trabajan igual o mejor que nosotros por menos sueldo. Los m¨¢s atrevidos circulan con un patinete a gran velocidad por las aceras. Aunque est¨¢n perfectamente mimetizados, hay algunos comportamientos que los delatan como extranjeros: no hablan a voces en los lugares p¨²blicos y tienen una pasmosa facilidad para los idiomas. Hay uno que incluso pretende hacerme creer que es hija m¨ªa. Pero a m¨ª no me enga?an.

Miguel Jim¨¦nez Aleixandre. Madrid