La sexta moci¨®n de censura
Los lectores escriben sobre Ram¨®n Tamames y la estrategia de Vox, las protestas en Francia contra la reforma de las pensiones, y sobre el hecho de hacerse mayor
Cinco mociones de censura se han sucedido a lo largo de 45 a?os de democracia, y solo una ha prosperado: la que present¨® Pedro S¨¢nchez en 2018 y logr¨® desplazar a Mariano Rajoy del Gobierno. La de estos d¨ªas no tiene visos de superar los 52 apoyos de los 52 diputados de Vox. Ser¨ªa su segundo fracaso cantado. La primera moci¨®n de censura fue en 1980, la present¨® Felipe Gonz¨¢lez contra Adolfo Su¨¢rez. Los 152 votos no fueron suficientes ¡ªy ¨¦l lo sab¨ªa¡ª, pero fue una plataforma de lanzamiento de su carrera. Fue el medio que utiliz¨® para dar a conocer un programa de gobierno. No gan¨®, pero sali¨® victorioso. Dos a?os despu¨¦s lograr¨ªa una mayor¨ªa absoluta y la consolidaci¨®n de la democracia. Las dem¨¢s mociones de censura presentadas fueron fracasos cantados y sin beneficio calculado.
Julio Garc¨ªa-Casarrubios Sainz. Valdepe?as (Ciudad Real)
El bal¨®n de aquellos ni?os frustrados
Una vez alguien me dijo que los l¨ªderes de Vox son como los ni?os que juegan al f¨²tbol en la plaza y, cuando pierden, se enfadan y se llevan la pelota a su casa. Si ellos no ganan, nadie juega con la pelota. Los partidos de extrema derecha, como Vox, abusan de la baza de la cat¨¢strofe permanente idealizando el pasado y creando mitos en los que, en t¨¦rminos de Fisher, se cancela lentamente el futuro. Primero lanzan proclamas como ¡°Espa?a se rompe¡± y entonces, Abascal y compa?¨ªa se ven en la obligaci¨®n moral de rescatarnos como sociedad. Antes paraban el partido y se llevaban la pelota. Ahora paralizan el juego democr¨¢tico presentando una moci¨®n de censura.
Paula Ramos Romero. Madrid
No, los franceses no son unos vagos
Quiz¨¢s la aldea gala sigue resistiendo al dominio absoluto del capital sobre todos y todo. ?D¨®nde quedaron aquellos ideales de la segunda mitad del siglo pasado de crear una sociedad m¨¢s igualitaria, la distribuci¨®n equitativa de la riqueza, en fin, el Estado del bienestar? Al final, ellos tambi¨¦n estar¨¢n obligados, igual que nosotros, a trabajar hasta reventar para conseguir unas pensiones raqu¨ªticas y unos servicios p¨²blicos desmantelados.
Gregorio Garrido Cantarero. Getafe (Madrid)
Envejecer
Cada d¨ªa te levantas pensando y sintiendo interiormente que unos a?os de m¨¢s no son nada pero de repente en los medios de comunicaci¨®n anuncian el fallecimiento de una persona que fue popular; un personaje que no significar¨¢ nada para quien tenga ahora de 25 para abajo y que sin embargo a ti te produce tanta extra?eza su noticia que adviertes que ¡ªalgo que siempre supiste y olvidabas¡ª hoy va realmente en serio. Laura Valenzuela c¨®mo es posible que tuviera 92 a?os, Pedro Solbes ayer, Pel¨¦ que cruz¨® nuestra infancia y el oc¨¦ano siempre a hombros, atl¨¦tico y sonriente. Te vas quedando solo aunque hagas diariamente gimnasia, leas para no perder mucho la memoria y tomes saludables copos de avena. Ha resultado muy f¨¢cil creer en el destino a los 60.
Francesc d¡¯Ass¨ªs Poveda Monge. Sant Vicent del Raspeig (Alicante)
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