Lula regresa al pasado
En su viaje a China, el presidente de Brasil ha demostrado que a¨²n no ha entendido qu¨¦ papel puede ocupar en la escena mundial
Luiz In¨¢cio Lula da Silva ha entrado en la lista de la revista Time de las 100 personas m¨¢s influyentes de 2023 por sus promesas en el ¨¢rea medioambiental. La protecci¨®n de la Amazonia ¡ªy todo lo que representa para hacer frente a la crisis clim¨¢tica y de biodiversidad¡ª es hoy la principal relevancia de Brasil en el mundo, con lo que Lula vuelve a tener la oportunidad de ganarse un lugar destacado en el debate global. Sus discursos de campa?a, victoria e investidura se?alaban que hab¨ªa entendido el cambio radical de contexto que se ha producido en los 12 a?os que separan el final de su segundo mandato presidencial, en 2010, y el comienzo del tercero, ahora en 2023. Pero entonces Lula va a China y el mundo descubre que se siente m¨¢s c¨®modo en un personaje del pasado que ya no encaja en el presente y no tiene sentido en el futuro.
Al intentar hacer de pacificador entre Ucrania y Rusia, el presidente de Brasil coleccion¨® declaraciones embarazosas y embarc¨® en el juego de la falsa equivalencia: que el ucranio Volod¨ªmir Zelenski es tan responsable de que su pa¨ªs haya sido invadido como el ruso Vlad¨ªmir Putin, que lo invadi¨®. Lula lleg¨® a insinuar que Ucrania podr¨ªa desistir de Crimea, adem¨¢s de afirmar que Estados Unidos deber¨ªa dejar de fomentar la guerra. Que el presidente de una democracia como Brasil legitime sus declaraciones es m¨²sica para los o¨ªdos de Putin. Llamar a este equ¨ªvoco ¡°independencia¡±, como ha hecho la diplomacia brasile?a, es solo otro bochorno.
Aunque las razones econ¨®micas puedan ser de peso, sobre todo en el comercio con China, es una desgracia que Brasil se acerque a un d¨¦spota como Putin, acusado por la Corte Penal Internacional por cr¨ªmenes de guerra, como la deportaci¨®n ilegal de ni?os de Ucrania a Rusia. Si el extremista de derecha Jair Bolsonaro, que gobern¨® Brasil hasta el a?o pasado, hubiera hecho las mismas declaraciones, la izquierda brasile?a habr¨ªa puesto el grito en el cielo.
La mayor preocupaci¨®n ante los arrebatos de izquierda rancia de Lula no es el deterioro de la relaci¨®n con los Estados Unidos de Joe Biden, sino lo que esta verborrea revela acerca de la incomprensi¨®n del presidente brasile?o sobre el ¨²nico papel de hecho relevante que puede desempe?ar en el mundo, que concierne a la Amazonia, el clima y la biodiversidad. Si Lula quiere decir algo sobre la guerra que Putin emprendi¨® contra el pueblo ucranio, lo mejor es hablar del papel de los combustibles f¨®siles en los juegos de guerra, algo dif¨ªcil cuando en su propio pa¨ªs la petrolera estatal Petrobras est¨¢ presionando para abrir un nuevo frente de explotaci¨®n en la desembocadura del r¨ªo Amazonas.
Confiando demasiado en su propio carisma, Lula intenta descubrir si el traje de 2010 le sigue valiendo en 2023, porque se siente a gusto con ¨¦l. El problema es que mucho depende de Lula y depende ahora: ni Brasil ni el mundo tienen tiempo que perder en un planeta cada vez m¨¢s asolado por fen¨®menos extremos. Hay que decirle a Lula que el tiempo se acaba y que las generaciones futuras no le perdonar¨¢n las promesas incumplidas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.