Evitar el eje Pek¨ªn-Mosc¨²
El final de la guerra depende de muchos factores, militares sobre todo, pero tambi¨¦n del comportamiento de China
El desenlace depende de muchos factores, no todos militares. El mayor es el comportamiento de las tropas, que est¨¢n dibujando sobre el territorio la fuerza de cada uno de los beligerantes y su capacidad para seguir combatiendo. Ahora, cuando se respira la inminencia de una ofensiva, el viento sopla en favor de Kiev y contra Mosc¨².
La larga y cruenta batalla de Bajmut, en la que Rusia ha pagado un precio muy alto, va a enlazar con la campa?a de primavera, en la que se espera que sean las fuerzas ucranias las que tomen la iniciativa del ataque. Ser¨ªa una sorpresa que corriera a cargo de los rusos, aunque no pueden descartarse contraataques posteriores en caso de encallarse las tropas ucranias en su avance. La capacidad de respuesta rusa hasta ahora se ha limitado a la guerra a¨¦rea, con enorme resonancia por las muertes de civiles.
El jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Estados Unidos, el general Mark Milley, ha se?alado esta semana que ¡°los ucranios est¨¢n ya preparados tanto para defenderse como para atacar¡±. Han llegado los tanques que se esperaban y est¨¢n entrenadas y dispuestas para entrar en combate las brigadas de refresco. En el otro lado de las largas trincheras de Donb¨¢s, en cambio, Evgeny Prigozhin, el condottiero supremo de los ej¨¦rcitos privados de Putin, reclama a voces e insultos m¨¢s munici¨®n ante los cad¨¢veres amontonados de sus mercenarios ca¨ªdos, mientras el Kremlin exhibe la fragilidad de sus defensas, en los dep¨®sitos de gasolina e instalaciones Rusia adentro, pero tambi¨¦n en el propio recinto moscovita.
Aun siendo inofensivos los dos drones que iluminaron la c¨²pula del Senado ruso con sus fuegos artificiales, act¨²an sobre la moral rusa como la avioneta de Mat¨ªas Rust que atraves¨® todo el espacio sovi¨¦tico desde Helsinki en mayo de 1987, en un gesto que fue interpretado como premonitorio, provoc¨® la destituci¨®n del ministro de Defensa y fue aprovechado por Mijail Gorbachov para sustituir parte de la c¨²pula militar m¨¢s reacia a las reformas por militares afines a la perestroika. La amplificaci¨®n del incidente, hasta considerarlo como un atentado frustrado contra Putin, contribuye a debilitar la imagen del Kremlin y del Ej¨¦rcito ruso, empantanado en Ucrania e incapaz de garantizar la seguridad de la capital del pa¨ªs.
Lejos de los campos de batalla, el factor que toma m¨¢s dimensi¨®n es el papel de China, tanto para la guerra, si desoye las demandas de Washington para que no suministre armas a Mosc¨², como para la paz, si echa toda la carne en el asador hasta obligar a Putin a sentarse a negociar. No hay que deso¨ªr las advertencias del general Milley, una de las voces m¨¢s enf¨¢ticas en se?alar el camino de la negociaci¨®n: ¡°Debemos asegurarnos de que Rusia y China no formen una especie de alianza geoestrat¨¦gica, pol¨ªtica y militar contra Estados Unidos¡±. Si tal cosa sucediera, la guerra de Ucrania f¨¢cilmente podr¨ªa extenderse y convertirse en un temible conflicto global, el tercero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.