Ley de desprotecci¨®n de datos
Los lectores escriben sobre la privacidad del n¨²mero del DNI, los problemas que no se abordan en la campa?a electoral, la atenci¨®n presencial en la administraci¨®n p¨²blica y el fin de ¡®S¨¢lvame¡¯
Me cuesta entender que en Espa?a no se haya abierto un debate sobre la incomprensible obligaci¨®n de dar nuestro n¨²mero de DNI a la m¨ªnima de cambio. Con el cuento de la protecci¨®n de datos, nos lo piden para todo. Lo tiene todo el mundo, la cajera del supermercado, el cartero o el chico que trae el paquete de Amazon. Para colmo, este ¨²ltimo aparece completo en la correspondencia de los bancos, de forma que si una carta cae en otro buz¨®n o se queda fuera, nuestros datos estar¨¢n al alcance de cualquiera. He vivido en varios pa¨ªses y eso no pasa. Precisamente, para proteger los datos y evitar suplantaciones de identidad, en otros pa¨ªses, el n¨²mero de identificaci¨®n personal es privado y secreto. Adem¨¢s, por ley no se le puede exigir a nadie, salvo que se trate de abrir una cuenta o de empezar un trabajo. Es un atentado contra nuestra seguridad el hecho de obligarnos a ir pregonando nuestro n¨²mero de DNI y ponerlo entero en la correspondencia. Eso deber¨ªa cambiar.
Helena Medina Abenoza. Madrid
Problemas sin importancia
Observo que vuelven a estar excluidos del debate de las elecciones locales algunos problemas que, por su dif¨ªcil soluci¨®n, no interesan a los candidatos. No se habla de los centenares de personas que duermen en las aceras, de la persistencia de ruidos de todo tipo que dificultan la convivencia y el descanso, tampoco de las pintadas que tenemos en las fachadas de nuestras casas. Ni de los que dejan basura en cualquier parte, ni del escaso apoyo que recibe la cultura en nuestra ciudad, ni de los tel¨¦fonos de informaci¨®n donde nadie contesta, ni de las obras mal hechas que hay que repetir, ni de la obsesi¨®n por renovar una y otra vez las mismas plazas, y otros muchos problemas ¡°sin importancia¡±.
Carlos Osorio Garc¨ªa de Oteyza. Madrid
Desatenci¨®n al p¨²blico
No entiendo c¨®mo la Administraci¨®n p¨²blica no atiende en persona al ciudadano. Ya no hay pandemia, y cualquier consulta, tr¨¢mite, cita o petici¨®n hay que hacerla por internet o por tel¨¦fono y la mayor¨ªa de las veces no funciona o est¨¢ bloqueado. Si ya es dif¨ªcil acceder a esos servicios para los que est¨¢n habituados a manejar internet, para los mayores todav¨ªa lo es m¨¢s. ?Por qu¨¦ no se vuelve a la atenci¨®n en persona, se mejora la gesti¨®n por internet y se recupera la normalidad que hab¨ªa antes de la pandemia? Me parece una sinvergonzoner¨ªa que se nos trate de esta forma. Ahora que estamos en campa?a electoral de muchas promesas, deber¨ªamos exigir que nos hagan caso y se solucionen estos problemas.
Vicente Fuentes Para¨ªso. Madrid
Personajes da?inos
El final de S¨¢lvame es preocupante y no porque perdamos una inagotable f¨¢brica de memes, que tambi¨¦n, sino porque una de las cadenas m¨¢s hedonistas va a caer en manos de un periodismo beligerante. Quiz¨¢ el exceso de realidad ha jugado en su contra, pero lo que se viene, con Ana Rosa Quintana dirigiendo casi la totalidad de la programaci¨®n diaria, es un exceso de confrontaci¨®n y de lavados de imagen a personajes tremendamente da?inos para cualquier sociedad progresista.
Jes¨²s Galeote. M¨¢laga
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