Hay esperanza para salvarnos
Los lectores escriben sobre los efectos del cambio clim¨¢tico, la educaci¨®n, las amistades que se acaban y el racismo
La tarea global m¨¢s importante y urgente es la lucha contra la degradaci¨®n ambiental del planeta. Es tal la acumulaci¨®n de problemas ambientales de todo tipo que amenazan no solo la calidad de vida y la mera supervivencia de las generaciones futuras, sino tambi¨¦n nuestro presente: alteraciones clim¨¢ticas desastrosas, sequ¨ªas, incendios y desertificaci¨®n, destrucci¨®n de h¨¢bitats naturales, extinci¨®n, arrinconamiento y maltrato de especies, etc¨¦tera. Habr¨¢ que empezar a tomar medidas radicales y, adem¨¢s de atrevernos a prohibir pr¨¢cticas especialmente depredatorias y da?inas, desarrollar una revoluci¨®n fiscal sobre los impuestos indirectos, modul¨¢ndolos fundamentalmente seg¨²n la incidencia de actividades, procesos y productos sobre el medio ambiente, para conseguir que sean mucho menos gravosas las que sean inocuas o de impacto suave que las m¨¢s negativas. En definitiva, que sea social, cultural y econ¨®micamente m¨¢s positivo conservar y regenerar que destruir. Quiz¨¢s todav¨ªa queda esperanza para que nos salvemos.
Jos¨¦ Manuel Mielgo. B¨¦jar (Salamanca)
?Qu¨¦ pas¨® con aquella educaci¨®n?
De educaci¨®n, una palabra sobresaliente, me gusta la cuarta acepci¨®n del diccionario: ¡°Cortes¨ªa, urbanidad¡±. Constantemente observamos comportamientos exentos de educaci¨®n. Esa educaci¨®n b¨¢sica tan valiosa para la convivencia. A m¨ª me ense?aron a no insultar, a tener consideraci¨®n, a escuchar, compartir, ayudar... Echo de menos esa educaci¨®n imprescindible para que nuestros hijos crezcan nobles, amables, adecenten los debates pol¨ªticos que vemos hoy, rechacen las conductas agresivas de realities y redes. Recuperemos la cortes¨ªa y la urbanidad.
Montse Fern¨¢ndez. Zaragoza
Morir de amor o de tristeza
Tuve hace a?os un buen amigo con el que lo compart¨ª todo, hasta lo m¨¢s rec¨®ndito de mi coraz¨®n, pero nuestra amistad cay¨® en el infortunio de confundirse con otros menesteres: ¨¦l se enamor¨® de m¨ª, pero yo no de ¨¦l, y decidi¨® irse de mi lado. Creo que nunca una p¨¦rdida me doli¨® tanto y me dej¨® tan vac¨ªa. Solo con el tiempo comprend¨ª que a veces uno tiene que marcharse de aquellas personas con las que am¨® la vida para que esta pueda continuar, y que nadie muere de amor, como tampoco de tristeza.
Pilar Peinado Exp¨®sito. Madrid
Espa?a s¨ª es racista
Negar el racismo presente en la sociedad espa?ola es una ingenuidad. Y el caso de Vinicius da una se?al. Ni su situaci¨®n social ni su poder econ¨®mico han impedido que le llamen ¡°mono¡±. De hecho, fueron su popularidad y su dinero los que hicieron que la discriminaci¨®n sistem¨¢tica que ha sufrido llegue a la esfera p¨²blica. ?Qu¨¦ podemos esperar el resto de personas racializadas? Desde trabas para encontrar trabajos dignos, hacerse con un contrato de alquiler, sufrir delitos de odio y la sexualizaci¨®n extrema, entre otros. Espa?a es un pa¨ªs maravilloso, pero tambi¨¦n racista.
Alberto Fern¨¢ndez. Madrid
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