S¨¢nchez en Eurovisi¨®n
Las encuestas intuyen qui¨¦n va a vencer, pero siempre hay emoci¨®n. Aunque el giro del lunes lo supera todo
Las elecciones son como Eurovisi¨®n: las encuestas intuyen qui¨¦n va a vencer, pero siempre hay emoci¨®n. A veces ganan las piezas serias y, otras, las payasas. Y, al d¨ªa siguiente, nadie habla de lo mismo que la v¨ªspera. Pero el giro del lunes lo supera todo: ?Por qu¨¦ convoca Pedro S¨¢nchez las elecciones ahora?
No puede haber una respuesta clara, porque a todos nos pill¨® por sorpresa. Hoy podemos elucubrar mil factores, pero si nadie lo esperaba es que no entraba dentro del rango de respuestas razonables a la derrota electoral del PSOE. Fue un golpe de efecto intr¨¦pido incluso para un pol¨ªtico que ha hecho de la audacia inesperada su sello de marca. Y, como es el jugador de p¨®ker m¨¢s curtido de la ciudad, nadie se atreve a decir si va de farol o tiene alg¨²n as debajo de la manga.
Pero, aunque la convocatoria de elecciones no sea razonable, es racional. S¨¢nchez crey¨® que, en la coyuntura post-28M, las elecciones anticipadas son su mejor arma (o la menos mala de las disponibles), en las tres batallas que disputa.
Primero, la guerra por el partido. Dentro del PSOE se hab¨ªa impuesto el relato de que el sanchismo hab¨ªa lastrado a los (buenos) candidatos locales y auton¨®micos. S¨¢nchez lo reconoce abiertamente ayer en la rueda de prensa, zanja la discusi¨®n interna, que se hubiera alargado ag¨®nicamente hasta diciembre, y cierra filas de cara a las generales. Ni ahora ni tras una derrota (probablemente dulce) en julio, S¨¢nchez sufrir¨¢ una oposici¨®n interna fuerte.
Segundo, la guerra por la izquierda. El domingo fue malo para el PSOE, pero desastroso para Podemos y Sumar. Con ambos barcos semihundidos y enfrentados todav¨ªa, el PSOE puede recoger muchos n¨¢ufragos. A?adiendo el voto ¨²til de la izquierda, S¨¢nchez deber¨ªa obtener unos resultados decentes, suficientes para seguir siendo la referencia de la izquierda. ?Qui¨¦n si no?
Tercero, la guerra por La Moncloa. El PP se beneficiar¨¢ del efecto carro ganador del 28-M, pero las inevitables fotos de los pactos con Vox pueden erosionar su avance en el centro. Y s¨®lo una derrota aplastante acabar¨¢ pol¨ªticamente con S¨¢nchez. En cualquier otro escenario, S¨¢nchez gobernar¨¢ o aspirar¨¢ a gobernar manteni¨¦ndose como l¨ªder de la oposici¨®n y esperando la coyuntura propicia.
Es una apuesta arriesgada, pero, como dice Clint Eastwood, otro cowboy temerario: si quieres una garant¨ªa, c¨®mprate una tostadora.
@VictorLapuente
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