Lula atrapado entre el cielo y la tierra
El presidente de Brasil se ha ganado cr¨ªticas severas por darle un espaldarazo al Gobierno de Nicol¨¢s Maduro en Venezuela
En sus cinco primeros meses de Gobierno, Lula aparece atrapado entre el cielo y la tierra. Est¨¢ entre su sue?o de ser y aparecer como el pol¨ªtico m¨¢s popular del mundo, como lo defini¨® un d¨ªa Obama, o dedicarse a la dura tarea de hacer de nuevo marchar a un pa¨ªs triste y dolorosamente descarriado por Bolsonaro.
El nuevo presidente brasile?o lleg¨® con ganas no solo de devolverle al pa¨ªs su dignidad perdida y fue evidente gracias a su dinami...
En sus cinco primeros meses de Gobierno, Lula aparece atrapado entre el cielo y la tierra. Est¨¢ entre su sue?o de ser y aparecer como el pol¨ªtico m¨¢s popular del mundo, como lo defini¨® un d¨ªa Obama, o dedicarse a la dura tarea de hacer de nuevo marchar a un pa¨ªs triste y dolorosamente descarriado por Bolsonaro.
El nuevo presidente brasile?o lleg¨® con ganas no solo de devolverle al pa¨ªs su dignidad perdida y fue evidente gracias a su dinamismo en pol¨ªtica exterior. En sus primeros cinco meses de presidencia se ha encontrado ya fuera y dentro del pa¨ªs con m¨¢s de 30 l¨ªderes mundiales. M¨¢s que Bolsonaro en sus cuatro a?os al frente del poder.
Al mismo tiempo que construy¨® un Gobierno de centro izquierda con 37 ministros para enfrentar a un Congreso que sab¨ªa que le ser¨ªa adverso dada su mayor¨ªa bolsonarista, Lula dej¨® enseguida claro que no le bastaba Brasil con sus problemas. Mir¨® m¨¢s all¨¢. Qued¨® claro con su dinamismo en participar al debate sobre la guerra de Ucrania coloc¨¢ndose enseguida como mediador mundial ofreciendo su apoyo a la creaci¨®n de un equipo de pa¨ªses para mediar la paz.
Revel¨® tambi¨¦n su actividad internacional intentando mediar entre las dos mayores potencias mundiales: Estados Unidos y China, llegando a proponer una moneda alternativa al d¨®lar. Y ahora mismo convocando a Brasilia a los presidentes de Sudam¨¦rica con la sorpresa del espaldarazo dado al mandatario de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, negando que el suyo fuera un Gobierno dictatorial.
Mientras tanto, aqu¨ª, en su territorio, su Administraci¨®n empieza a recibir los primeros golpes del Congreso, donde a pesar de sus esfuerzos de regalar ministerios a partidos conservadores y hasta bolsonaristas se ve cada d¨ªa m¨¢s acorralado con votaciones adversas. Los congresistas ya le han desbaratado su nueva pol¨ªtica progresista sobre el medio ambiente y la defensa de la Amazonia y de los pueblos ind¨ªgenas, desnudando de sus poderes a los ministerios de Medio Ambiente de Marina Silva y de los temas indigenistas de la ministra Sonia Guajajara.
Y ahora el Gobierno espera con suspense la votaci¨®n del Congreso que podr¨ªa anular toda la estructura del Ejecutivo con sus 37 ministerios que deber¨ªan ser reducidos a los 13 que ten¨ªa su antecesor cre¨¢ndole un verdadero terremoto pol¨ªtico. A pesar de tantas concesiones hechas al Parlamento, el Gobierno de Lula no consigue tener mayor¨ªas para aprobar sus reformas.
Y la manzana de la discordia, en este mismo momento, ha sido su postura positiva con la Administraci¨®n de Maduro a quien recibi¨® un d¨ªa antes que al resto de la Cumbre del Cono Sur, con bombo y platillo y ante quien defendi¨® abiertamente que Venezuela no es una dictadura y que el mundo est¨¢ haciendo una injusticia con Maduro.
La prensa nacional, as¨ª como los blogs pol¨ªticos m¨¢s serios y progresistas, han sido duros con la absoluci¨®n dada a Maduro. Han aplaudido el hecho de que Lula haya vuelto a dialogar con Maduro y su pa¨ªs, algo que hab¨ªa sido execrado por Bolsonaro, pero le han criticado el negar que Venezuela sea una dictadura.
El diario O Globo titula su duro editorial La recepci¨®n de Lula a Maduro fue una verg¨¹enza. En este se afirma: ¡°Ning¨²n otro l¨ªder de Am¨¦rica del Sur recibido en Brasil fue tan elogiado como Maduro. Una cosa es que el Gobierno de Brasil se ofrezca como mediador para una transici¨®n democr¨¢tica, y otra bien distinta, el colocarle un tapete rojo a un dictador llam¨¢ndolo de dem¨®crata contra todas las evidencias y trat¨¢ndolo como ¡°amigo de fe, hermano camarada. Triste¡±.
Hasta el mundo del humor ha tomado parte en la cr¨ªtica al recibimiento triunfal concedido por Lula a Maduro. El vi?etista de O Globo, Chico, retrata al presidente con estas palabras: ¡°Me gustar¨ªa decir que no fue eso lo que yo dije que dije¡±.
En Metropoles, el veterano periodista, Ricardo Noblat, indiscutible en su talante progresista de toda la vida llega a escribir sobre los elogios de Lula a Maduro : ¡°Si no est¨¢ envejeciendo, Lula sufre un apag¨®n de inteligencia¡±.
Hay quien asegura, sin embargo, que Lula, en realidad est¨¢ quebrando paradigmas y provocando esc¨¢ndalo mundial con su pol¨ªtica agresiva que no quiere circunscribir a su pa¨ªs sino que se encuentra con fuerza para intentar alargar su liderazgo m¨¢s all¨¢ de las fronteras de Brasil.
Hoy mismo, cuando escribo esta columna est¨¢ anunciada una conversaci¨®n telef¨®nica de Lula con el papa Francisco. Brasil se le queda peque?o al actual presidente, que ha vuelto a aterrizar por tercera vez al poder con ganas no solo de recomponer el pa¨ªs del terremoto fascista de su antecesor Bolsonaro, sino de dejar su huella a escala planetaria.
Que a Lula no le ha faltado nunca agudeza pol¨ªtica hasta en los momentos m¨¢s dif¨ªciles, como lo fueron su a?o y medio en la c¨¢rcel, est¨¢ a los ojos de todos. Por ello, hasta sus cr¨ªticos m¨¢s duros dejan siempre una puerta abierta ante las posibles sorpresas que a¨²n pueda reservar el ya maduro pol¨ªtico que asegura sentirse ¡°con el vigor de un joven¡±.
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