Boric, ante el apoyo sudamericano a Maduro: ¡°La situaci¨®n de los derechos humanos en Venezuela no es una construcci¨®n narrativa¡±

Culmina, al menos a escala regional, la rehabilitaci¨®n diplom¨¢tica del presidente de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, que este martes ha sido recibido como un igual por los jefes de Estado sudamericanos, reunidos en una cumbre informal en Brasilia convocada por Luiz In¨¢cio Lula da Silva. El objeto del encuentro no era impulsar la integraci¨®n sudamericana, dinamitada en los ¨²ltimos a?os por la polarizaci¨®n ideol¨®gica. Venezuela ha marcado el primer cara a cara entre los presidentes sudamericanos en nueve a?os. Todos han celebrado el regreso de Maduro a los foros internacionales, pero el izquierdista Gabriel Boric, de Chile, y el derechista Luis Lacalle Pou, de Uruguay, han dejado claras sus cr¨ªticas ¡ªrespetuosas¡ª a su hom¨®logo venezolano y la responsabilidad del chavismo en la crisis que hundi¨® su pa¨ªs.

El mandatario chileno ha recalcado, al abandonar el c¨®nclave, que dar la bienvenida al venezolano no significa un cheque en blanco ni olvidar. ¡°Nos alegra que Venezuela retorne a las instancias multilaterales [,,,] Eso, sin embargo, no puede significar meter debajo de la alfombra principios importantes para nosotros¡±. Boric ha contado a la prensa que respetuosamente ha expresado su discrepancia con algunas de las palabras pronunciadas la v¨ªspera por Lula. ¡°La situaci¨®n de los derechos humanos no es una construcci¨®n narrativa, es una realidad seria¡±, ha recalcado. Un discurso, el de Lula, que levant¨® ampollas en su pa¨ªs y fuera y que el presidente brasile?o ha repetido en su comparecencia tras la cumbre. Mientras, para Boric el respeto a los derechos humanos es innegociable sea del color que sea el gobernante que los viola.

A la salida, Maduro ha declarado a la prensa que la cumbre es ¡°un punto de partida para una nueva etapa¡±. ¡°No tengo problema en hablar con franqueza con cualquier fuerza pol¨ªtica, con cualquier presidente, con cualquier corriente [¡­] siempre que sea desde el respeto¡±. Cerrada la etapa de Juan Guaid¨® como presidente interino en el ¨²ltimos a?o muchos pa¨ªses, vecinos incluidos, est¨¢n restableciendo relaciones con la Venezuela chavista.

Al encuentro han acudido, adem¨¢s de Lula, Alberto Fern¨¢ndez (Argentina), Luis Arce (Bolivia), Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia), Guillermo Lasso (Ecuador), Irfaan Ali (Guyana), Mario Abdo Ben¨ªtez (Paraguay), Cha Santokhi (Surinam), Luis Lacalle Pou (Uruguay), Nicol¨¢s Maduro (Venezuela) y por parte de Per¨², su primer ministro, Luis Alberto Ot¨¢rola, de manera que esta reuni¨®n, variada en lo ideol¨®gico, es un encuentro sin ni una sola presidenta.

En la foto de familia, el venezolano Maduro est¨¢ en el extremo izquierdo, al lado de los mandatarios de Surinam y Guyana. En el centro, Lula, Fern¨¢ndez, Arce, Petro y Boric. Para propiciar la confianza y el di¨¢logo franco, cada presidente ha asistido con su canciller y uno o dos asesores.

Lula tambi¨¦n ha admitido que los tiempos en los que coincidi¨® en el poder con Hugo Ch¨¢vez, N¨¦stor Kirchner, Evo Morales o Rafael Correa pasaron y que ahora la regi¨®n es m¨¢s plural. ¡°Necesitamos aprender a convivir en con esa pluralidad porque significa ejercer la democracia hasta las ¨²ltimas consecuencias¡±.

Desde el flanco de la derecha, el uruguayo Luis Lacalle Pou, tambi¨¦n ha expresado su sorpresa de que Lula atribuyera el lunes los males de Venezuela a una narrativa. El mandatario, que al igual que Boric y otros de sus colegas, ha reabierto su embajada en Caracas recientemente, ha llamado la atenci¨®n sobre algunos de los altos principios incluidos en la declaraci¨®n final, cuando a¨²n estaba en fase de negociaci¨®n: ¡°Cuando pongamos la firma, no tenemos [todos los presentes] la misma definici¨®n, que creo que es una, la de la Real Academia Espa?ola, de lo que son el respeto a las instituciones, los derechos humanos y la democracia¡±. El texto ha sido aprobado por aclamaci¨®n. Y tanto Boric como Lacalle han insistido en agradecer la celebraci¨®n del encuentro y a Lula, por organizarlo.

Lula, que con medio siglo de pol¨ªtica a la espalda es el decano de los presidentes del cono sur, tambi¨¦n ha reunido a sus hom¨®logos para conocerlos mejor. El contacto personal es su fuerte. Quiere que dejen de lado sus innegables diferencias ideol¨®gicas, cooperen m¨¢s y busquen un mecanismo para actuar en bloque ante los desaf¨ªos globales y locales. Como estaba previsto, solo ha faltado la presidenta peruana Dina Boluarte, que no puede abandonar su pa¨ªs porque no tiene un vicepresidente que la sustituya.

Antes de la cena oficial, Lula comparec¨ªa ante los periodistas para evaluar la jornada. En medio de elaboradas respuestas en las que cotangente se retrotrae a momentos de su larga vida pol¨ªtica, ha resumido en una contundente frase por qu¨¦ la necesidad de que el cono sur funcione como un bloque. ¡°O nos reunimos para pelear entre nosotros y defender juntos nuestros intereses, o somos marionetas en manos de las grandes econom¨ªas¡±, ha proclamado antes de reiterar su convencimiento de que es hora de impulsar monedas alternativas al d¨®lar en las relaciones comerciales y, por qu¨¦ no, crear una moneda propia sudamericana o de los BRICS, el club de pa¨ªses emergentes que integra con China, Rusia, India y Sud¨¢frica.

Lula ha abierto el encuentro con el reconocimiento de un fracaso: ¡°En la regi¨®n, dejamos que las ideolog¨ªas nos dividieran e interrumpieran el esfuerzo de integraci¨®n. Abandonamos los canales de di¨¢logo y los mecanismos de cooperaci¨®n y, con eso, perdimos todos¡±.

Atr¨¢s queda el anterior mandato en Brasil en el que, con el ultraderechista Jair Bolsonaro en la Presidencia, Brasil se convirti¨® en un paria internacional. Lula no ha ocultado que le gustar¨ªa resucitar Unasur, pero no todos est¨¢n de acuerdo. Han pactado crear una comisi¨®n de cancilleres que en 120 d¨ªas les ofrezca opciones.

Aunque Unasur naci¨® como un club de todos los pa¨ªses sudamericanos en plena ola de Gobiernos de izquierdas hace 15 a?os, el giro a la derecha que dio el electorado sudamericano a partir de 2018 se tradujo en una espantada de m¨¢s de la mitad de sus miembros, que crearon un club de conservadores, Prosur. Se tratar¨ªa de superar la etapa de los entes convertidos en clubs de amigos de izquierdas o de derechas para organizarse al estilo Uni¨®n Africana o Uni¨®n Europea. El anfitri¨®n ha recalcado que juntos supondr¨ªan la quinta econom¨ªa del mundo. Entre las propuestas, incluso un Erasmus de intercambio de estudiantes.

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