Biden salva a EE UU del desastre

Estados Unidos ha evitado esta semana una cat¨¢strofe econ¨®mica que amenazaba con arrastrar a un territorio de inestabilidad desconocido a toda la econom¨ªa mundial. Despu¨¦s de seis meses de advertencias y apenas un mes de negociaciones, el Congreso aprob¨® finalmente el jueves un acuerdo bipartito para suspender el techo de deuda del Gobierno. De haberse alcanzado este l¨ªmite sin una ampliaci¨®n o suspensi¨®n, EE UU se habr¨ªa quedado sin dinero para pagar sus gastos por primera vez en dos siglos y medio de historia a partir del lunes. La Casa Blanca y la Reserva Federal no han ahorrado dramatismo ante la situaci¨®n. Los bonos estadounidenses son un valor considerado plenamente seguro, y su impago habr¨ªa tenido consecuencias desconocidas a escala mundial. La buena noticia del acuerdo, sin embargo, no oculta la irresponsabilidad de los republicanos al jugar con los fundamentos del sistema financiero.

El Gobierno de EE UU no puede endeudarse sin permiso del Congreso, que mediante una ley impone l¨ªmites de deuda p¨²blica. Cada vez que la deuda se acerca a la cifra autorizada en la ¨²ltima ocasi¨®n, el Legislativo tiene que elevar o suspender ese l¨ªmite, o el Gobierno no podr¨ªa hacer frente a sus pagos. Siempre fue un mero tr¨¢mite, hasta que el Partido Republicano decidi¨® hacer de ello un arma pol¨ªtica para imponer recortes de gasto a la Casa Blanca durante el mandato de Barack Obama. La nueva mayor¨ªa republicana en la C¨¢mara de Representantes, liderada por Kevin McCarthy e infectada por una minor¨ªa trumpista, decidi¨® en noviembre repetir el desaf¨ªo bajo la d¨¦bil excusa de controlar el exceso de gasto p¨²blico. El presidente Joe Biden encar¨® la situaci¨®n con realismo y se prest¨® por responsabilidad a negociar lo que es de facto una enmienda al Presupuesto. El acuerdo final, aprobado por el Senado este jueves, suspende el techo de deuda hasta 2025, y a cambio pone l¨ªmites al gasto p¨²blico que podr¨ªan suponer un ahorro de hasta 1,5 billones de d¨®lares en los pr¨®ximos 10 a?os. A pesar de la oposici¨®n de decenas de congresistas radicales, McCarthy ha logrado el apoyo suficiente para que la ley se aprobara sin problemas.

La deuda p¨²blica de EE UU ha subido con todas las administraciones. Actualmente se sit¨²a en 31,4 billones de d¨®lares. La preocupaci¨®n de los republicanos ser¨ªa debatible si no fuera profundamente hip¨®crita. Durante la Administraci¨®n de Donald Trump, que dispar¨® el gasto, el Congreso suspendi¨® el l¨ªmite de deuda en tres ocasiones sin cuestionarlo. El partido de McCarthy solo se ha preocupado por esto tras la llegada de Biden, y despu¨¦s de lograr la mayor¨ªa en la C¨¢mara de Representantes que les da la palanca negociadora. El desaf¨ªo republicano revela que ese partido considera ya normal el uso del poder que le dan los ciudadanos para secuestrar las instituciones y dinamitar acuerdos que desgarran al pa¨ªs y afectan al resto del mundo.