Nuevo r¨¦cord en empleo

El empleo sigue dando buenas noticias a la econom¨ªa espa?ola. El mes de mayo, habitualmente positivo en t¨¦rminos de creaci¨®n de nuevos puestos de trabajo, se salda con 200.000 afiliados m¨¢s a la Seguridad Social hasta alcanzar la hist¨®rica cifra de 20,8 millones de personas ocupadas, mientras el paro se reduce en 49.000 personas: la tasa actual se sit¨²a en el 12,7% y la cantidad de parados es de 2,74 millones. Son cifras todav¨ªa abultadas, pero tambi¨¦n in¨¦ditas desde el a?o 2008. Estos datos de r¨¦cord acompa?an a los buenos indicadores de crecimiento econ¨®mico y a la notable reducci¨®n de la inflaci¨®n, que se situaba hace unos d¨ªas en el 3,2%, y es as¨ª la m¨¢s baja de la Uni¨®n Europea.

Los efectos de la reforma laboral vuelven a hacerse patentes con el descenso de la temporalidad, que ha ca¨ªdo algo m¨¢s de la mitad, y alcanza ahora un 14% desde el 30% que padec¨ªa el mercado de trabajo espa?ol. Tambi¨¦n el desempleo juvenil vive una nueva ca¨ªda con un m¨ªnimo hist¨®rico en el mes de mayo y lo hace significativamente a un ritmo que dobla al de la poblaci¨®n general. Estas magnitudes apuntan a una mejor¨ªa de la situaci¨®n entre los m¨¢s j¨®venes, que son los que, tradicionalmente, m¨¢s se han visto afectados por la precariedad y el desempleo. Espa?a sigue teniendo, sin embargo, un grave problema de desempleo juvenil y este tramo de edad vuelve a ser el m¨¢s castigado por la temporalidad y la precariedad, pero el aumento de un 10% m¨¢s en la afiliaci¨®n en este tramo de edad indica que lentamente est¨¢ convergiendo hacia las cifras del conjunto de la poblaci¨®n desde que termin¨® la pandemia.

Pese a esta evoluci¨®n claramente favorable, no se trata del mejor mayo de la serie, lo que apunta a cierta desaceleraci¨®n en la creaci¨®n de empleo que puede seguir aumentando en el futuro pr¨®ximo.

La mayor¨ªa de las previsiones econ¨®micas se?alan, para 2023, una ralentizaci¨®n de la creaci¨®n de empleo, de manera que es aconsejable mantener la prudencia. No hay que olvidar que Espa?a sigue teniendo una de las cifras m¨¢s altas de desempleo de la Uni¨®n Europea, solo superada por Grecia durante lo peor de su crisis econ¨®mica entre 2015 y 2020. La reforma laboral est¨¢ cumpliendo su papel a la hora de rebajar la temporalidad y la precariedad, pero queda todav¨ªa mucho trabajo por hacer en materia de pol¨ªticas de empleo, sobre todo para afrontar los componentes m¨¢s estructurales que siguen afectando a la econom¨ªa espa?ola, como el paro de larga duraci¨®n, el ya apuntado desempleo juvenil o el que afecta a los mayores de 45 a?os.

Los peores augurios que con tanta frecuencia han llenado los titulares de la prensa y han alimentado debates catastrofistas siguen sin aparecer. El mercado laboral muestra una salud fuerte sin que sus buenas cifras inviten a ning¨²n tipo de conformismo: m¨¢s all¨¢ de la temporalidad progresivamente reducida, los problemas estructurales siguen da?ando al mercado laboral, y entre ellos est¨¢n los bajos salarios y el deficiente crecimiento de la productividad.