Resurgir ultra en Grecia

El conservador Kyriakos Mitsotakis podr¨¢ gobernar Grecia en solitario despu¨¦s de que en las elecciones generales celebradas el domingo haya conseguido el 40,5% de los sufragios, que se traducen en 158 esca?os de los 300 que forman el Parlamento. Los comicios eran una repetici¨®n de las legislativas del pasado 21 de mayo, tambi¨¦n ganadas por el l¨ªder de la centroderechista Nueva Democracia, pero con una mayor¨ªa insuficiente para formar gobierno. De acuerdo con la legislaci¨®n y ante la imposibilidad de que ninguna otra formaci¨®n pudiera conformar un Ejecutivo, eso condujo autom¨¢ticamente a unas nuevas elecciones. Atenas tendr¨¢ as¨ª un Gobierno de continuidad y sin ataduras con la ultraderecha, pese a la fuerte representaci¨®n parlamentaria obtenida a trav¨¦s de tres peque?as formaciones: el total de voto ultra se ha ido hasta el 13% y la suma de los tres les da 34 diputados.

Las urnas han dado un importante correctivo a la izquierda de Syriza, cuyo l¨ªder, Alexis Tsipras ¡ªprimer ministro en dos periodos entre 2015 y 2019 y autor de las importantes reformas econ¨®micas sobre las que Mitsotakis ha podido presentar aceptables resultados durante su primer mandato¡ª, present¨® la dimisi¨®n despu¨¦s de que su formaci¨®n lograra solo el 17,8% de los votos (tres puntos menos que en mayo) y 48 diputados. Se trata de la mayor diferencia de votos entre el primer y el segundo partido desde que Grecia celebr¨® en 1974 sus primeras elecciones democr¨¢ticas tras la dictadura de los coroneles. Pese a su car¨¢cter simb¨®lico, la izquierda no se ha desfondado: el hist¨®rico Partido Socialista (Pasok), de la mano de Nikos Androulakis, parece dejar atr¨¢s una etapa en que los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y las luchas internas estuvieron a punto de hacerlo desaparecer. Con el 11,8% se consolida como la tercera fuerza, confirma su trayectoria ascendente y dispone de una legislatura para ser la alternativa de gobierno que fue hist¨®ricamente.

Lo alarmante es la irrupci¨®n en el Parlamento del extremismo ultra que parec¨ªa arrinconado tras la ilegalizaci¨®n en 2020 del neonazi Amanecer Dorado y una legislatura conservadora protagonizada por Mitsotakis. Fragmentada, pero presente, la ideolog¨ªa abiertamente racista y xen¨®foba est¨¢ representada por tres formaciones: Niki, un partido ultrarreligioso, antiinmigraci¨®n, antiaborto, antiderechos LGTBI y abiertamente prorruso; la ultranacionalista Soluci¨®n Griega y, sobre todo, Espartanos, que no ha ocultado su continuidad con el ilegalizado Amanecer Dorado, cuyo l¨ªder, Ilias Kasidiaris, est¨¢ preso. El resurgir ultra no ha impedido la victoria por mayor¨ªa absoluta de un conservador hist¨®rico, pero logra aumentar la representaci¨®n parlamentaria de formaciones cuya intransigencia en cuestiones graves como la inmigraci¨®n y el rechazo al diferente vinculan su presente con la nostalgia de un autoritarismo que debi¨® quedar en el pasado.