La victoria de los conservadores griegos debilita el liderazgo de Tsipras en Syriza

El mapa electoral de Grecia amaneci¨® este lunes pintado casi todo de azul, el color del partido conservador Nueva Democracia (ND), que lidera el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, de 55 a?os. Solo en R¨®dope, una peque?a regi¨®n monta?osa en la frontera con Bulgaria, en la que apenas votaron la mitad de sus 118.199 electores, venci¨® el rojo de Syriza, el principal partido de la izquierda y de la oposici¨®n. Las elecciones generales del domingo arrojaron la mayor diferencia entre el primer y el segundo partido desde 1974, cuando Grecia celebr¨® las primeras elecciones democr¨¢ticas tras siete a?os de dictadura. Ni las protestas masivas ocasionadas por el choque de trenes el 28 de febrero, con 57 muertos, ni el esc¨¢ndalo de espionaje por parte de los servicios secretos a opositores, militares y periodistas, han evitado el descalabro de la izquierda.

Ahora, los dirigentes de Syriza se preguntan por qu¨¦ les abandonaron casi 600.000 votantes desde las elecciones de 2019, un tercio de los que ten¨ªan. Y qu¨¦ pueden hacer para recuperarlos.

El resultado ha sido tan demoledor que el l¨ªder de Syriza, el carism¨¢tico Alexis Tsipras, de 48 a?os, no tuvo empacho en calificarlo el domingo de ¡°extremadamente negativo¡±. Aunque advirti¨®: ¡°El ciclo electoral no ha terminado¡±. En efecto, hay una repetici¨®n de elecciones a la vista. La fecha no es oficial, pero los medios locales asumen que ser¨¢ el 25 de junio. La presidenta del pa¨ªs, Katerina Sakelaropulu, encomend¨® este lunes a Mitsotakis la formaci¨®n de Gobierno. El primer ministro declin¨® la opci¨®n de la coalici¨®n y despej¨® as¨ª el camino para unas segundas elecciones. En esa segunda convocatoria entrar¨¢ en vigor una nueva ley electoral que premia con hasta 50 esca?os a la lista m¨¢s votada. As¨ª, si Mitsotakis consiguiera un resultado similar al del domingo, tendr¨ªa garantizada la mayor¨ªa absoluta.

Ninguna encuesta previ¨® que Nueva Democracia obtendr¨ªa el doble de puntos (40%) sobre Syriza (20%, con 71 esca?os). Los socialistas del Pasok ocuparon el tercer puesto, con un 11,46% de los votos, y pasaron de 22 a 41 esca?os. En el campo de la izquierda, ellos fueron los que m¨¢s celebraron los resultados. Los comunistas del KKE se situaron en el cuarto puesto, con el 7,23% (pasaron de 15 a 26 esca?os). Y los ultranacionalistas de Soluci¨®n Griega, llegaron al 4,45%. Yanis Varufakis ¡ªexministro de finanzas con Syriza, que en 2019 obtuvo nueve esca?os con su partido MeRA25, y que se presentaba junto a Unidad Popular, la mayor escisi¨®n de Syriza en 2015¡ª se qued¨® fuera del Parlamento, al no alcanzar el m¨ªnimo exigible del 3%.

Dimitris Rapidis, periodista y antiguo asesor de Syriza en el Europarlamento, cree que al partido de Tsipras le ha faltado contacto directo con sectores importantes de la sociedad, como los j¨®venes y los trabajadores. Y critica tambi¨¦n ¡°la falta de claridad estrat¨¦gica¡± en la direcci¨®n: ¡°Tsipras incorpor¨® en el n¨²cleo de su equipo a figuras del Pasok e incluso a exmiembros de Nueva Democracia para ara?ar votos a Mitsotakis. Y se apoy¨® en ellos para fijar la estrategia del partido. Pero los exmiembros de Nueva Democracia no tienen conexi¨®n con la izquierda¡±.

Rapidis es esc¨¦ptico respecto a la posibilidad de que Syriza puedan concentrar en las pr¨®ximas elecciones el voto ¨²til de izquierdas. El periodista cree m¨¢s probable que aumente el apoyo al Partido Comunista y al Pasok, y que asomen opciones nuevas en un contexto en el que da por hecha una victoria abrumadora de Nueva Democracia.

Pedro Olalla, escritor y helenista espa?ol afincado en Atenas desde hace 30 a?os, achaca el desplome al ¡°descr¨¦dito¡± que padece Tsipras desde 2015, cuando su Gobierno acept¨® los recortes que impon¨ªan las instituciones europeas a cambio de rescatar al pa¨ªs y evitar la suspensi¨®n de pagos y la salida de la zona euro. Entonces, asegura este escritor, una parte de su electorado lo vot¨® para que hiciera ¡°una pol¨ªtica de cambio y no de continuismo¡±. Olalla conf¨ªa en que esos votantes se ¡°tapen la nariz¡± en las pr¨®ximas elecciones y voten por Syriza.

El escritor expresa su sorpresa tambi¨¦n ante el hecho de que, tras 15 a?os de crisis, la sociedad griega no haya sido capaz de organizarse para que entre esta vez en el Parlamento una formaci¨®n de izquierda nueva¡±.Un miembro de Syriza, pr¨®ximo a Tsipras, analiz¨® la fuga de votos, con la condici¨®n del anonimato: ¡°Es demasiado pronto [para saberlo con certeza], pero algunos se fueron al Pasok, otros a Nueva Democracia¡­ Tal vez 100.000 hayan pasado a los comunistas¡±. Su conclusi¨®n: ¡°Parece claro que ha habido m¨¢s un movimiento de la sociedad hacia la derecha que una fuga hacia nuestra izquierda¡±.

Entre los simpatizantes de Syriza hay quienes se quejan de que los socialistas celebrasen el resultado ¡°con m¨¢s entusiasmo que Nueva Democracia¡±. El citado cargo de Syriza afirm¨® amargamente: ¡°Celebraron que sub¨ªan un 3% mientras Mitsotakis alcanzaba el 40%¡±. La misma fuente reconoce que Syriza no supo transmitir un mensaje de unidad entre los partidos progresistas. ¡°Y quiz¨¢s los electores vieron un s¨ªntoma de debilidad, donde nosotros quisimos transmitir la conveniencia de alcanzar acuerdos¡±, a?ade.

Tsipras: ¡°No voy a irme, ni siquiera ahora¡±

Tsipras trat¨® este lunes de mantener la moral de su gente con un comunicado. ¡°He aprendido a asumir la responsabilidad en los momentos dif¨ªciles y a no abandonar la lucha. Estoy aqu¨ª. No voy a irme, ni siquiera ahora, en este trance. Ayer fue el d¨ªa de las elecciones. Hoy es el primer d¨ªa de la batalla para las pr¨®ximas. Ayer, Nueva Democracia gan¨®, pero al mismo tiempo, la estrategia del sistema electoral proporcional sufri¨® una derrota¡±, asegur¨®.

Ese sistema proporcional fue impulsado por el propio Tsipras. Y esa fue, de forma indirecta, la ¨²nica autocr¨ªtica que reconoci¨® el l¨ªder izquierdista. La direcci¨®n de su partido mantuvo por la ma?ana una reuni¨®n que se alarg¨® hasta media tarde. Una fuente que asisti¨® al encuentro, y prefiere permanecer en el anonimato, inform¨® de que all¨ª nadie cuestion¨® el liderazgo de Tsipras. Achac¨® la causa de la debacle a dos razones: ¡°Por un lado, la gente ahora quiere estabilidad, despu¨¦s de tantas crisis. Y Mitsotakis ha sabido transmitir ese mensaje, con la idea de que ser¨¢ un Gobierno fuerte, capaz de emprender reformas. La gente prefiri¨® esa estabilidad, aunque tenga que sufrir la dureza de sus pol¨ªticas. Y, por otro lado, ¡°En Grecia ha ocurrido lo que en otras partes de Europa: hay un giro conservador de la sociedad¡±.

Panagiotis Galanopoulos, de 86 a?os, y Nikolaos Kokkinos, de 91, comentaban este lunes los resultados en una c¨¦ntrica terraza de Atenas, con ejemplares de varios peri¨®dicos de tendencia conservadora, como la mayor¨ªa de los medios en el pa¨ªs. A Panagiotis no le sorprendi¨® que la huelga general del 8 de marzo, la m¨¢s grande de los ¨²ltimos a?os, tras el accidente de tren, no haya tenido reflejo en las urnas: ¡°La huelga es una foto del centro de Atenas, pero el pa¨ªs no es solo Atenas, tambi¨¦n son las dem¨¢s regiones y las islas¡±.

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